Mientras expertos en macro economía advierten que es completamente imposible que se desate una corrida cambiaria desestabilizadora, confusas declaraciones del ministro de Economía Luis Caputo (adelantando que va a haber cambios en la política cambiaria) asustaron a los inversores e hicieron que en un solo día los dólares libres peguen un salto del 3%, cuando el crawling peg es del 1% por mes y el carry trade rinde 1,1% cada 30 días.

Así, en un día con mucho vértigo, con la bicameral del Parlamento eligiendo autoridades y preparando despacho de comisión para que mañana mismo se discuta el acuerdo con el FMI, y se aceleren los tiempos, los que venían acumulando intereses con tasa en pesos empezaron a bajarse, y el riesgo es grande porque en los bancos hay acumulados plazos fijos por $46 billones (equivalentes a US$ 35.600 millones), cuando el BCRA sigue vendiendo dólares y perdiendo reservas, al punto de tener la menor cantidad de divisas de los últimos seis meses, con reservas negativas por casi US$ 7.000 millones.

Y mientras con un ojo se miraba hacia el Congreso, y a la marcha de la oposición que se desarrollará mañana, los ahorristas hacían cuentas y decidían tomar posición en los dólares libres, obligando al BCRA a vender dólares en el mercado, concretando otro día con fuerte baja de reservas. En un día en el que, para contrarrestar, el Presidente Milei se ufanó en decir con un tuit que "Luis Caputo es el mejor ministro de Economía de la historia, ya que se conoció que los precios mayoristas de febrero subieron sólo 1,6%".

Al filo de todo eso, mientras el asesor principal, vértice sin título del triángulo de hierro, Santiago Caputo tomó la posta de la organización para que no vuelva a haber problemas entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes en el día de mañana, probablemente organizando un sistema de anillos para no dejar llegar al Congreso a las organizaciones sociales y demás participantes, que no van al Parlamento a proteger a los jubilados, como dicen, sino para ir de lleno contra la política económica, con el objetivo de sacar de la Casa Rosada al Presidente Milei, mientras los cada vez menos legisladores que le quedan a la oposición empujaban para ver si mantenían vivo el caso $LIBRA, que tuvo en EE.UU. la primera demanda colectiva, pero no contra Argentina o Milei, sino contra los empresarios norteamericanos que participaron en la estafa.

Todo este colapso de situaciones repitió otro día malo para los títulos argentinos. Con triple volumen los bonos volvieron a bajar, el riesgo volvió a subir, ya se acerca a los 800 puntos básicos, el mayor de los últimos seis meses. Y la peor parte volvió a tocarle a la Bolsa de Buenos Aires, que bajó fuerte, siguiendo la caída de Wall Street (por un fallido intento de Trump de arrancarle la paz a Putin), con un día muy complicado para los ADR argentinos que cotizan en Nueva York.

Había en el mundo expectativa de que con sus volantazos el inescrutable Donald Trump apretara a Vladimir Putin, arrancándole un cese al fuego, pero el líder ruso, manteniendo a pleno todas y cada una de sus pretensiones apenas le prometió para durante 30 días (que es lo que ya tenía planeado sin que participara Trump en el medio). Eso generó preocupaciones en Europa, con reclamos insólitos, desde Francia reclamándole a EE.UU. que le devuelva la estatua de la Libertad y que le pague intereses por la ayuda que los franceses le dieron a los colonos para que enfrentaran a Inglaterra hace más de 200 años.

Eso generó otro día malo en la Bolsa de Nueva York, con indicadores que anticipan que la confianza del consumidor norteamericano está bajando y que las chances de que se entre en una recesión son ciertas. Así, en plena incertidumbre por los aranceles y sin expectativas de recortes de tasas, se inició hoy la reunión de dos días de la Fed de este mes. Y esperando lo que diga Jerome Powell mañana por la tarde, siguió la lenta baja de las tasas largas de EE.UU.: se pagó 4,1% anual a 1 año de plazo, 4% anual a 5 años, 4,2% anual a 10 años y 4,5% anual a 30 años. Y con eso, en el exterior el dólar subió 0,1% en Japón, pero luego bajó 0,1% en Brasil, China y contra la libra, 0,2% contra el euro y el mexicano, 0,4% en Chile y 0,5% contra el franco suizo.

Pero mientras el dólar global sigue deslizándose en el mundo, en la Argentina pasa todo lo contrario. Con el ministro Luis Caputo insinuando que la política cambiaria cambiará, la brecha cambiaria saltó del 15 al 22%. Y junto con eso los contratos futuros del dólar oficial que se firman en el Rofex siguen creciendo con valores cada vez más altos: ya se establece un valor de $1.422 para febrero de 2026, es decir casi 30% por encima del valor actual.

Así, con el dólar exportador a $1139,80, el BCRA se vio obligado a vender US$ 215 millones en el mercado, y al final del día la autoridad monetaria perdió reservas por US$ 127millones, el menor nivel bruto desde diciembre del año pasado. Y detrás de eso, el dólar blue saltó $30 hasta $1.285, el Senebi trepó $44 hasta $1.314, el MEP voló $47,57 hasta $1.299,32 y el contado con liquidación saltó $46,25 hasta $1.301,61. Por lo que la brecha entre oficial y blue fue del 17% y la del CCL con el mayorista alcanzó al 22%.

Ahora, con el dictamen de acuerdo con el FMI a punto de salir edición, la expectativa del Gobierno es votarla ya en Diputados, mientras el peronismo se reúne, con Cristina Fernández a la cabeza, rechazando la iniciativa y reclamando que todo se haga por ley, pasando el tema por Diputados y por el Senado, cuando legalmente se suficiente que una de las dos cámaras apruebe el nuevo DNU de Milei. Todo eso, por supuesto, genera intranquilidad por el pago de los bonos el 9 de julio próximo (son US$ 4.500 millones que hay que pagarles a los bonistas y por ahora no están). Y en base a eso, con triple volumen, los bonos argentinos perdieron otro 1,8% y el riesgo país subió 37 unidades, hasta 784 puntos básicos, el mayor nivel también desde septiembre.

Para peor, los papeles privados también están muy débiles en el mundo, Hubo otro rojo para la Bolsa de Nueva York: el Dow perdió 0,6%, el S&P bajó 1,1% y el Nasdaq achicó 1,7%, aunque la Bolsa de San Pablo subió 0,5% y la de México avanzó 0,6%. Y la peor parte se la llevó el mercado bursátil local: con 83.632 millones de pesos operados en acciones y 118.659 millones en cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 2,5%. Con los ADR argentinos anotando una dura baja en bloque del 3% al 8,5% para todas las compañías, con Bioceres, Edenor, Telecom, YPF, TGS, Macro y Loma Negra como las más perjudicadas del día.

Finalmente, los commodities también se están moviendo advirtiendo el momento complejo. El petróleo bajó 0,7%. Los metales básicos actuaron mixtos. En Chicago los granos fueron todos a la baja, mientras en Rosario evolucionaron mixtos. Y lo más particular del caso es que las posiciones tomadas como refugio siguen totalmente partidas: hubo otro incremento y nuevos récords para oro y plata (en este caso de 12 años), en tanto que el bitcoin bajó otro 2,9% con caídas de hasta el 4% para el resto de las criptomonedas.