Amantes de los detalles, Demichelis y Martínez deberán minimizar los riesgos. El tándem Zenón-Blanco, los laterales subidos del Millo, los espacios, la pelota parada...

Demichelis y Martínez son entrenadores apasionados por la táctica, y los detalles para disminuir el margen de error serán claves para torcer la balanza en el Superclásico.

Al fútbol se juega con una sola pelota, ambos equipos la quieren tener y exhiben como metodología el protagonismo desde la tenencia y la construcción. El primer capítulo es la pelota, quien logre adueñarse de la posesión tendrá más chances de ganar.

MIRÁ TAMBIÉN

MIRÁ TAMBIÉN

Veamos algunas métricas. River es el equipo con más posesión (60%) y Boca está segundo junto a otros conjuntos con 55%, pero un detalle destacado es que el equipo de Demichelis mantiene posesión alta cuando va ganando y en cambio Boca baja su porcentaje. En cuanto a secuencia de 10 o más pases, ambos equipos son los que más veces lo hacen (128 River, 99 Boca).

El Millonario promedia casi 15 remates por juego, mientras que Boca acumula 10 y acá hay una diferencia sustancial, que se explica también en la cantidad de goles también: River 26, Boca 20.

A la hora de evaluar la fase defensiva, Boca es el segundo equipo con menos remates en contra y Armani tiene más del doble de atajadas que Romero. Esto significa que a River le llegan con más claridad. La estructura defensiva fue más sólida por el lado del Xeneize, aunque hay métricas que miden la intensidad de presión y ahí River saca ventaja, ya que es más agresivo para recuperar y consigue más la pelota en campo rival, hecho que le permite estar más cerca del gol.

Boca recupera a Blanco en el lateral izquierdo. De esta manera, volverá a formar el tándem más fuerte que tiene junto a Zenón. El ex jugador de Unión se centraliza para conseguir espacios entre mediocampistas y defensores, y es el hombre con más desmarques en toda la Copa de la Liga (27). Con sus movimientos, Zenón genera que la defensa contraria dude: si lo marca el lateral, Blanco explota el espacio libre y lastima.

Cuando a Zenón lo marca un mediocampista, Blanco tiene un mano a mano con el lateral rival: ahí aparece la importancia de los dos delanteros de Boca, fijando a tres defensores. En la cancha de River, Nacho Fernández no dobló la marca de Sant'Anna y por eso Blanco pudo hacer de las suyas.

Además, Zenón ofrece la opción de usar a Blanco como falso pase y encarar para adelante. El buen desarrollo colectivo de Boca, pero en especial este tándem, transformaron al volante en el jugador con más jugadas clave del torneo (17).

En el nuevo formato que le dio Demichelis a River (4-3-1-2), hay varios puntos destacados de los que Boca deberá cuidarse: laterales muy profundos que estiran al rival para poder tener congestión por los pasillos centrales. Enzo Díaz y Herrera trabajan bien para adelante, tienen mucho recorrido hacia atrás y ahí pueden aprovechar Langoni o Merentiel.

Echeverri es indescifrable y rompe cualquier estructura defensiva, Nacho es la pausa y la toma de decisiones correcta en medio del vértigo que imprime River. Aliendro, la rueda de auxilio de Villagra. Todos ellos se mueven con libertad por adentro y River genera mucho volumen por allí, por algo Nacho Fernández y Barco son los líderes en asistencias del certamen.

La gran incógnita para el entrenador será saber si podrá contar con Borja, que está en plena recuperación muscular. Si no llega al 100%, jugará Colidio de falso 9 y eso puede ser un problema para Lema, que es implacable en bloque pero sufre en espacios grandes.

Solari como delantero ya le ocasionó problemas a Boca picando a espaldas de la defensa y así abrió el partido en el Monumental. Maneja bien los desmarques de afuera hacia adentro y de adentro hacia afuera, acción que repitió innumerables veces en el último partido: Nacho atrae, Herrera finge el pase al medio y Solari explota espacios.

En cuanto a la pelota parada, el año pasado River la sufrió mucho, pero no tanto en este 2024. Sigue la marca en zona, y el trabajo, la insistencia y la concentración fueron las claves para no tener goles de pelota parada en contra. Además, el equipo de Demichelis agregó varios goles de balón detenido a favor (5) en esta Copa. Aquí puede haber un detalle que resuelva el partido porque Boca recibió dos goles por esta vía y mostró algunas fragilidades. Incluso cambió su manera de marcar. Hasta el juego contra Racing lo hacía en zona y luego mixta, con dos hombres a la pelota y el resto haciendo personal.

No te pierdas nada

Copa de La Liga

River Plate

Liga Profesional de Fútbol

Boca Juniors

Liga Profesional de Fútbol

Superclásico