Indulto con ADN argentino: quién es el protegido de Trump que admira a Videla
- 📰 La revista Newsweek revela que Donald Trump indultó a 1500 asaltantes del Capitolio al inicio de su segunda presidencia.
- ⚖️ Líderes de los Proud Boys y Oath Keepers, grupos de extrema derecha, están entre los indultados, con penas de hasta 18 años conmutadas.
- 🇦🇷 Federico Klein, sobrino de un funcionario de la dictadura argentina, es mencionado como uno de los beneficiados del indulto.
- 🔫 Klein fue condenado por su papel en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, lo que se considera un intento de golpe de Estado.
- 🎖️ Nacido en 1978, Klein sirvió en los Marines, trabajó para el Partido Republicano y fue asesor de Trump en temas de América Latina.
- 📚 Durante su tiempo en el gobierno, Klein expresó opiniones conservadoras y mostró simpatía por la dictadura argentina.
- 📺 Se le vio en videos del asalto al Capitolio, tratando de entrar por la fuerza mientras llevaba una gorra de "Make America Great Again".
- 👥 Su familia tiene un historial controvertido vinculado a la dictadura argentina, con su tío siendo un funcionario clave durante ese tiempo.
- 🔍 Críticas hacia Klein sugieren que sus ideales son reflejos de su familia y su entorno político, con un pasado oscuro en la historia argentina.
La revista Newsweek consignó el listado de 1500 asaltantes del Capitolio que fueron indultados por Donald Trump en una de las primeras medidas de su segunda presidencia. A la cabeza figuran los líderes de Proud Boys y Oath Keepers, dos grupos de extrema derecha que no se hubieran molestado con el saludo de Elon Musk. Para ellos se les conmutó penas de hasta 18 años de cárcel. La publicación del medio norteamericano también detalla el resto de beneficiados que saldrán de prisión por la gracia presidencial. Entre ellos está el crédito de raíces argentinas: Federico Klein, sobrino de Guillermo Walter Klein, la mano derecha de José Alfredo Martínez de Hoz durante la última dictadura militar argentina. A él le corría cinco años y diez meses de cárcel que fueron borrados de un plumazo.
Klein fue parte de la versión primermundista del Tejerazo español. El 23 de febrero de 1981, los guardias civiles del coronel Antonio Tejera secuestraron al parlamento español durante quince horas. Casi tres décadas más tarde, el 6 de enero de 2021, una horda de forajidos irrumpió en el Capitolio en la sesión que consagró a Joe Biden como presidente, bajo la idea, azuzada por Trump, de que se había cometido fraude. A diferencia de la España de la Transición, corrió sangre: hubo cinco muertes. Y como Tejero, hubo un funcionario público involucrado. Era nada menos que Klein, quien era asesor de Trump en, nada menos, que asuntos de América latina.
El indultado con familia que salió de las Pampas fue condenado en noviembre de 2023 a cinco años y diez meses de prisión por su participación en lo que lisa y llanamente fue un intento de golpe de Estado. La Justicia lo halló culpable "por agredir, resistir u obstaculizar a agentes y otros cargos". Había sido detenido en marzo de 2021, dos meses después de querer subvertir el orden constitucional, algo a lo que su apellido está ligado.
Freddie Klein nació en 1978 en Estados Unidos y hasta su arresto residía en Annandale, Virginia. Sirvió en los Marines y estuvo en Irak. Además, estudió Ciencias Políticas en la Universidad George Mason en Fairfax. Militante del Partido Republicano, trabajó para John McCain, el senador derrotado en 2008 por Barack Obama. Para los parámetros actuales de la derecha mundial, el moderado McCain hoy sería considerado un ariete de la socialdemocracia. Klein cambió al antiguo prisionero de la guerra de Vietnam por Donald Trump.
Durante la primera presidencia trumpista, Klein trabajó en la Oficina de Asuntos Brasileños y del Cono Sur y más tarde fue asistente especial en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental. La Argentina, el país de su familia, está dentro de esa área. “Tenía sentimientos cálidos sobre la junta argentina. Su padre es argentino y expresó cierta frustración por cómo la historia recuerda esa brutal dictadura”, aseguró un ex funcionario que había escuchado a Klein elogiar a la Junta, cuando se supo de su detención.
De acuerdo a los testimonios que VICE News recogió de sus ex compañeros al momento del arresto, Klein destacó por su falta de formación y la incapacidad para realizar las tareas asignadas. A lo que se sumaba que “estaba muy paranoico” y que “le preocupaba que hubiera una purga de lo que él llamaba 'los verdaderos leales a Trump'”. Así las cosas, terminó en un área más burocrática, referida a la aplicación de la Ley de Libertad de Información, adonde iban a parar los funcionarios de menos luces.
Acorde a sus simpatías pro-Trump, Freddie Klein manifestó en su trabajo opiniones abiertamente conservadoras respecto de temas como la inmigración y el aborto, pero sus ex compañeros recuerdan un tema en el que se expresaba con particular entusiasmo: la dictadura argentina. Uno de ellos señaló que en una ocasión dijo que “el recuento de cadáveres forma parte de la lucha legítima contra la guerrilla”. Según este funcionario, “sus puntos de vista expresaban mucha simpatía hacia un régimen notorio por sus abusos de derechos humanos y que había llegado al poder por un golpe de Estado”.
Otro antiguo compañero recordó que Klein se lamentaba porque “ahora todo se ha ido cuesta abajo” en la Argentina. "Cuando vi la noticia de que estaba involucrado en los hechos del 6 de enero, no me sorprendió en absoluto", añadió. Conviene precisar que Klein estaba apesadumbrado porque entonces gobernaba el Frente de Todos. Sus sensaciones hoy deben ser más optimistas.
Lo cierto es que el 6 de enero, las cámaras de televisión que grabaron la irrupción en el Capitolio mostraron a un hombre joven con una gorra de "Make America Great Again" que forcejeaba con los policías mientras intentaba entrar al Congreso. Y que encima era funcionario público: Klein.
VICE consultó a Cecilia Klein, la madre de Freddie en marzo de 2021. La cuñada de la mano derecha de Martínez de Hoz afirmó que nunca escuchó a su hijo expresarse en favor de la dictadura y que había que tomar en cuenta la manera en que se expresó. “Lo que probablemente les estaba explicando a sus amigos en la oficina del Cono Sur era que el contexto resultaba propicio para la toma del poder. Yo no creo que fuera una gran idea. Pero deberían investigar un poco lo que estaba pasando antes de que llegara el gobierno de Videla”. A su declaración, VICE le agregó la palabra “militar”, entre paréntesis, después de “gobierno”.
Guillermo Walter Klein se llama igual que su padre, abuelo a su vez de Freddie. El patriarca fue asesor gubernamental en la Década Infame y luego funcionario del FMI. Klein Jr. y su hermano Federico Germán se formaron en universidades estadounidenses. Federico Germán Klein se radicó en Washington en 1968, una década antes del nacimiento de Freddie, cuando se incorporó al Banco Interamericano de Desarrollo. Falleció en 2018.
Al momento del nacimiento de Freddie, el tío Guillermo llevaba dos años como Secretario de Programación y Coordinación Económica del régimen criminal que, al calor del terrorismo de Estado, promovió la desindustrialización de la Argentina y el crecimiento exponencial de la deuda externa, con las tasas de interés más delirantes de Occidente.
Robert Cox apuntó que los Klein eran muy conservadores. “Quiero ayudar, quiero poder retribuir a mi país”, afirma que le expresó Guillermo Walter Klein cuando regresó de Harvard. “Entró en varios gobiernos. Desafortunadamente, todos eran gobiernos militares. Dijo que era necesario, que pensaba que si podían hacer que la economía argentina funcionara, entonces podrían preocuparse por los problemas de derechos humanos”, contó. El mano derecha de Martínez de Hoz sinceró que las reformas económicas eran "incompatibles con cualquier sistema democrático y solo se podían aplicar si estaban respaldadas por un gobierno de facto".
Su cuñada Cecilia lo definió como un tecnócrata ajeno al terrorismo de Estado. “Él era economista, y yo estaba allí cuando él era economista para ese gobierno, y puedo asegurarles absolutamente que no se involucró en la desaparición de personas”, dijo a VICE. El medio estadounidense consultó a Mark Healey, profesor de historia de la Universidad de Connecticut. “Martínez de Hoz, el jefe de Klein, es ampliamente considerado como la máxima figura oscura de la dictadura, el iniciador de las reformas neoliberales en la Argentina y el arquitecto directo o indirecto de una amplia variedad de delitos”, indicó. Healey fue más allá sobre el derrotero de los Klein: “No me sorprende de ninguna manera que su sobrino sea un entusiasta de las dictaduras militares”.
Klein y su familia sobrevivieron a un atentado en septiembre de 1979, cuando su casa se derrumbó por una bomba, y en los primeros meses de la democracia debió declarar por la deuda externa y por la estatización de la Compañía Ítalo-Argentina de Electricidad. Justamente, su nombre aparece mencionado en la causa de la desaparición de Juan Carlos Casariego del Bel, el funcionario que debía rubricar el trámite administrativo, que mostró reparos ante lo que era un ilícito en perjuicio del Estado y desapareció en 1977. Antes de eso, avisó a su familia que tenía que verse con Klein.
Martínez de Hoz fue indultado por Carlos Menem en 1990, cuando como procesado no había recibido condena. El sobrino de su hombre de confianza ya sabe lo que es ser indultado, en su caso después de haber sido condenado. Como hicieron hace 35 años los comandantes de la dictadura añorada, podrá predicar en pos de la reconciliación y mirar para adelante, sin rencores.