"El lamento de Milei": lapidario editorial de Víctor Hugo sobre el Gobierno y Kueider
El periodista y conductor de La Mañana analizó por la 750 la expulsión del senador aliado al oficialismo Edgardo Kueider y denunció un entramado de encubrimiento alrededor. Remarcó los intentos del Gobierno de avanzar también contra Oscar Parrilli sin motivo alguno y cuestionó las críticas contra la jueza Arroyo Salgado.
Kueider ahora está afuera. Pero la estela de maniobras bochornosas queda flotando, como cuando pasa un avión con avisos escritos con humo. El gobierno procuró que solo fuera una suspensión o, como pedía Clarín, que arrastrara a Parrilli. Que le quitaran uno a ellos, también.
Parrilli no guarda la mínima relación con algo como lo de Kueider. Pero hoy lo muestran en una foto en tapa haciendo un fuck you. Se molestan con el gesto, el mismo que ellos mismos usaron de logo en sus programas en Canal 13.
Son una banda fuera de control. El enojo es porque ahora quien entra es una camporista. Ese es el título. Lo único que le importa a la mafia de Clarín es eso.
Le duele más Kueider a la mafia que al propio oficialismo, que en un rapto inesperado terminó votando por la expulsión. En tapa van por Arroyo Salgado, porque la jueza lanzó un "extraño" pedido de desafuero. "Extraño" que una jueza vea un acto de ese nivel de corrupción e intervenga; eso es extraño para la mafia.
Deberían, en cambio, asombrarse desde el punto de vista jurídico, porque no se puede entender cómo es posible que no haya una causa por "contrabando de divisas". Contrabando de divisas es lo más claro que hay, y no es mencionado. Eso sí es asombroso.
Pero en tapa lo que se lee es... caramba, qué curioso, qué extraño que Arroyo Salgado se meta justo ahora para consolidar la idea de que había que echar a Kueider. Miren ustedes, qué extraño.
El tema no es el bandido. El asunto es Parrilli con su dedo fuck you, la camporista de Cristina que entra al Senado, el extraño caso de una jueza que pide el desafuero de un corrupto.
Pero hicieron más. Inmediatamente, lanzaron la idea de que Villarruel no podía presidir la sesión porque, al irse Milei, ella quedaba de presidenta. Se ve que Villarruel quería que pasara lo que pasó. La explicación que dio es que Milei le avisó tarde que se iba a Italia, entonces firmó como presidenta siete horas después.
Son un mamarracho, cada uno de ellos. Mentirosos siempre. Y el odio que consiguieron transferir a la sociedad también los atraviesa a ellos. Es patético tener en el comando de nuestras vidas a gente que representa, en cada acto, los peores valores. La traición como estilo.
Milei y Clarín sienten que tienen un voto menos para sus trapizondas. Que no se aflijan tanto... siempre aparece un buey corneta que vende un cuerno al mejor postor.