Con 17 días hasta los cuartos de final de la Leagues Cup y 33 noches por delante hasta el encuentro ante Venezuela en el Monumental, la lesión de Lionel Andrés Messi a los 11 minutos del partido ante Necaxa generó preocupación en los dos hemisferios futboleros americanos.

En la península de La Florida, el Inter Miami sufrió la baja de su capitán, de su mejor jugador, el que venía con un sprint impecable a nivel goles. Pero en Argentina, la incertidumbre sobre la salud del aductor derecho del rosarino quedó flotando cuando queda poco más de un mes para las Eliminatorias -y de la posible despedida de Buenos Aires antes del Mundial.

La imagen de Messi en cuclillas, protestando por su mala pata, por esa molestia muscular en el muslo diestro, habrá generado cierta inquietud en un Lionel Scaloni que siempre está atento al rendimiento de sus futbolistas. Y especialmente de su capitán y emblema.

El que metió ocho goles en sus últimos seis partidos con el Inter Miami producto de cuatro dobletes (sí: cuatro veces seguidas marcando por duplicado, como si fuera fácil…). El de los ocho encuentros en 34 días -se perdió uno por la absurda suspensión que ligó por no jugar el All Star Game de la MLS.

El #10 que además, ante Atlas, había dado dos asistencias. El que ahora espera que se trate de un problema menor en pos de llegar en condiciones a los próximos objetivos trazados. Sabiendo que lo que mejor le hace -como lo dijo luego del triunfo del miércoles- es jugar.

Sin dejar de enfocarse en el partido ante Venezuela en el Liberti -el que podría ser su último encuentro oficial con la Mayor, al menos antes de la Copa del Mundo- Messi también tiene la mente puesta en esta Leagues Cup, clasificatoria a la Concachampions y que le permitiría alzar un nuevo título en el Inter Miami. Ahora, con su deté Javier Mascherano sentado en el banco de los suplentes, y otro compinche como Rodrigo De Paul como ladero dentro del campo.

Leo tiene en la cabeza el almanaque: sabe que entre el martes 19 y el miércoles 20 de este mes de agosto se jugarán los cruces de cuartos de final (las semis irán el 26 y 27; la final, el 31/8). Y también entiende su rango dentro de una plantilla que lo tiene como gran referencia.

Ahora bien: de los estudios de diagnóstico por imágenes que le harán al rosarino en las próximas horas dependerá si el capitán de la Selección y el Inter puede estar presente para en el cruce que definirá un slot en las semis del torneo norteamericano.

Lionel Messi -  

Crédito: Apple TV / José Armando (@Jarm21)

¿Y la Mayor? Por lo pronto, los tiempos habituales de rehabilitación jugarían a favor de Messi: en caso de tratarse de un desgarro leve, en tres semanas la lesión podría cicatrizar, permitiéndole llegar en condiciones al corte de la prelista de jugadores reservados, la cual se anunciará en los próximos días. Aunque todo está en veremos. Y la preocupación ha quedado latente. Porque tanto las Garzas como la Selección desean tener rápidamente a tono al crack.

Un futbolista que a los 38 años se venía mostrando pleno. Y que sintió esa fastidiosa molestia justo después de que trascendieran detalles de la negociación por su renovación de contrato en Miami: con vínculo hasta fin de año, el club pretende que Messi siga hasta 2028, aunque esto no significa que la prórroga termine dándose por tres temporadas como pretenden las cabezas de la franquicia de la MLS. Por lo pronto, estas charlas seguirán mientras Leo se recupera. Ansiando estar pronto de regreso.