Cuando se dice que un equipo juega con uno más porque uno de sus integrantes vale por dos, generalmente se apunta a una figura de los "de campo". El 10, un delantero, un capitán por su personalidad. ¿Pero arquero? Sí, también puede ser un arquero. Sobre todo si es Emiliano Martínez en una definición por penales. Gracias a él, el Aston Villa pasó a las semifinales de la Conference League.

El equipo inglés, que había ganado 2-1 de local en el Villa Park, se trasladó hasta el coqueto Estadio Pierre-Mauroy, para defender la victoria, aunque terminó perdiendo por el mismo resultado en los 120 minutos, ya que la vuelta de estos cuartos de final necesitó del alargue con dos tiempos de 15 minutos. Naturalmente, los antecedentes generaban una gran ilusión en Los Villanos, sobre todo para quienes recordaban las atajadas del ex Independiente en el Mundial, con dos disparos detenidos ante Países Bajos y uno contra Francia en la definición de la final.

Pues bien, el Dibu lo hizo de nuevo...

Luego de que Youri Tielemans metiera el primero para los ingleses, Nabil Bentaleb fue a buscar la igualdad. Y no lo pateó mal -se diría que sí, ya que no entró-, sucede que Martínez se tiró tan bien hacia su izquierda, tan largo, que desvió el remate del volante argelino. Enseguida, el arquero se dio vuelta y, apuntando a la hinchada local, se llevó el índice izquierdo para callarla, gesto que luego le valdría una amonestación.

El tema es que Dibu ya tenía amarilla, y varios franceses festejaban que se marcharía a los vestuarios. Sin embargo, como por una nueva reglamentación las amonestaciones "se limpian" para la definición por penales, era como si nunca le hubieran mostrado la tarjeta. Así que el Dibu se quedó... y portándose bien.

El Aston Villa siguió embocando, hasta que lo erró Leon Bailey. Remy Cabella metió el 3-3 y Douglas Luiz, el 4-3. El último disparo de la tanda de cinco le correspondía al capitán del Lille, Benjamín Andre, quien lo buscó al mismo palo que Bentaleb, consiguiendo la misma réplica: atajadón del Dibu y ayuda del palo para que la pelota saliera disparada nuevamente hacia fuera del área.

Enseguida, el delirio, el festejo, pero Dibu mirando de reojo al árbitro para que no lo sancionara, hasta que se alejó lo suficiente y metió un similar bailecito moviendo los hombros, como en Qatar 2022. Por supuesto, sus compañeros se le tiraron encima, señalándolo virtualmente como el héroe de la noche.

Y los franceses, otra vez, terminaron queriéndolo un poquito menos...

Aston Villa - 18-4-2024