Boca busca arquero, eso es una verdad que a esta altura no admite discusión. Y Agustín Marchesín es el nombre que suena con más fuerza para reforzar el puesto. A punto de calzarse el buzo xeneize en más de una oportunidad, desde hace una semana todo parece encaminarse a que esta vez habrá un final feliz. Sin embargo, el ex Lanús se mantiene desde el inicio de las negociaciones entre el Consejo de Fútbol y Gremio (su club actual), al margen de lo que tenga que ver con su futuro.

En ese sentido, su entorno se encargó de aclarar que la lesión que un comunicado del equipo portoalegrense no terminó de disipar dudas (anunciando una sobrecarga con cinco días fuera de las prácticas), y esta vez fue el propio futbolista quien -a través de un comunicado con su firma- manifestó su postura frente a los rumores que lo señalaban con cierta rebeldía frente a la chance del traspaso y empujando para que se hiciera realidad.

"Por respeto a nuestra afición, me gustaría aclarar públicamente que no hay ninguna orientación de mi parte respecto a cualquier posible situación de mercado entre clubes. Siempre he respetado las instituciones en las que he estado, tengo contrato vigente y mantengo mi actitud profesional, independientemente de las especulaciones recientes. Creo que la hinchada tricolor me conoce un poco mejor por todo lo que hice desde la primera vez que vestí la camiseta del Gremio. Esto lo trato como algo natural y entiendo que es consecuencia del trabajo individual y colectivo que se realiza en el campo", fue el textual que el arquero difundió a través de sus allegados.

Tras su etapa europea (casi cinco años entre Porto y Celta de Vigo), Marchesín llegó al fútbol brasileño para atajar en Gremio en enero de 2024. Un año después (y unos seis luego de la última chance que tuvo de llegar a Boca), volvió a estar en el radar xeneize. Y la oportunidad -por plantel, contexto, falta de un dueño del puesto y hasta madurez- parece la ideal.

"Trabajamos en silencio", fue la respuesta de Raúl Cascini este viernes ante la consulta sobre la chance de que Agustín se ponga el buzo azul y oro. No obstante, el Consejo de Fútbol trabaja para ajustar los números y acercarse a las pretensiones del conjunto de Porto Alegre. La primera oferta del Xeneize fue de 850.000 dólares, monto que fue rechazado. A pesar de esto, Gremio dejó abierta la posibilidad de continuar negociando.

En Boca, sin embargo, la expectativa crece. El club ya tiene todo acordado con el arquero de 36 años, quien sería una garantía de experiencia y seguridad bajo los tres palos. Fernando Gago quiere contar con un arquero de jerarquía para competir en un año cargado de desafíos.

Por ahora, la pelota está del lado de las dirigencias. Boca quiere cerrar el pase lo antes posible y Gremio, aunque no quiere desprenderse fácilmente de su arquero, parece dispuesto a negociar. El desenlace parece estar cada vez más cerca.