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Gago fracasó en otro partido grande y volvió al escenario de Alianza Lima

boca
AI
  • ⚽️ **Fernando Gago, entrenador de Boca, vuelve a ser criticado** por sus decisiones en un partido importante, que resultaron en una derrota vergonzosa ante River.
  • 📉 **Estrategia defensiva**: Gago optó por una alineación con tres centrales, lo que permitió a River explotar los espacios debido a la falta de cobertura en el medio campo de Boca.
  • 🔄 **Modificaciones tardías**: A pesar de las señales de que necesitaba cambiar su estrategia, Gago mantuvo su enfoque defensivo durante gran parte del partido, sin realizar modificaciones que pudieran haber ayudado a su equipo.
  • ⚠️ **Desventajas en el juego**: Boca estuvo constantemente a la defensiva sin poder generar oportunidades de ataque, incluso cuando lograron empatar, no pudieron mantener el impulso.
  • 📝 **Confianza cuestionada**: A pesar de seguir liderando la tabla, el rendimiento del equipo y las decisiones de Gago generan dudas sobre su capacidad como entrenador de Boca.

Una vez más Fernando Gago queda expuesto al escarnio público, por obra y gracia de sus propias limitaciones, reflejadas en sus decisiones desconcertantes a cielo abierto en otro partido grande. Difícil encontrar otro nombre propio para anotarle la cuenta de una derrota vergonzante, que se explica en su gran medida por un planteo insólito que mantuvo casi hasta el final, preso de su capricho, abrazado a la tozudez de no querer reconocer su pecado original haciendo las modificaciones obvias y necesarias.

Difícil saber qué pensó el entrenador cuando se inclinó por una línea de tres centrales que no tenían a quién marcar. No hace falta ser un director técnico recibido para saber que Driussi y Colidio utilizan el área como zona de paso y no como hábitat natural, y durante casi toda la tarde Boca tenía superioridad numérica en una zona muerta de la cancha, mientras que en la franja de elaboración a River le sobraban opciones de pase para explotar los espacios que el resto de los futbolistas xeneizes no alcanzaban nunca a cubrir.

Así, Boca se pasó corriendo de atrás a sus rivales, encerrado en su propia trinchera, sin otra posibilidad que sostenerse en una postura defensiva de apagafuegos, en emergencia permanente, incapaz de conectar pases y armar jugadas de riesgo ante un equipo que suele hacerse goles solo. Mientras River se mantuvo fresco de energía, Boca jamás tuvo el control del partido y fue superado nítidamente. Ni siquiera cuando de la nada encontró el gol gracias a un gran pase de Blanco que Merentiel pudo capitalizar, horror incluido de Germán Pezzella. Ni siquiera pudo aprovechar el envión anímico del mazazo del empate: rápidamente las aguas volvieron al cauce natural y el 2-1 de Driussi no sorprendió a nadie.

Fernando Gago -  

Tras la derrota frente a River, el DT del Xeneize habló en conferencia de prensa y contó el motivo por el cual salió con cinco defensores al Monumental.

El partido le pedía a Gago un volantazo y que asumiera una realidad evidente: al planteo le sobraba un defensor y le pedía otro mediocamista (o delantero) a los gritos. Aún así, el entrenador se casó con la línea de cinco y hasta que la muerte nos separe: volvió del entretiempo sin hacer modificaciones y aquí no ha pasado nada.

Más, sus dos primeros cambios (22 ST) mantuvieron el status quo defensivo, aunque el ingreso del Changuito le dio otra peligrosidad potencial. Inentendible el trueque de laterales (Saracchi por Blanco) a los 40 del segundo tiempo, y recién rompió la línea de cinco en el descuento (Aguirre x Delgado), toda una herejía. La reacción final, que puso a Boca de cara al empate, fue más producto del bajón físico de River que de la reacción anímica de un Boca que no tuvo copa (ni viaje) entre semana, lo que agrava la crisis deficitaria general.

Marcelo Gallardo -  

Video: TNT Sports

Es una derrota que, en lo numérico, no tiene casi costo deportivo para Boca, porque en definitiva sigue primero en la tabla. Sin embargo, la prestación del entrenador lo devuelve al escenario de Alianza Lima, cuando puesto en situación de estrés deportivo se lo vio desenfocado, confundido y errático. Muy lejos de su propio libreto, sus enunciados de buen juego, de equipo protagonista y de una idea ambiciosa quedan reducidos a frases vacías que chocan contra el acantilado de la realidad. Si a Sebastián Battaglia, a Hugo Ibarra y a Diego Martínez el cargo les quedó grande, a Fernando Gago al saco de técnico de Boca le cuelgan las mangas, le baila en los hombros y no le cierra el botón.

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