Nos volvimos a ilusionar en Qatar: ahora, por Colapinto
A 10 km del estadio donde la Selección bordó la tercera estrella, Franco corre en su octava carrera en la F1.
Puede un año cambiarle la trayectoria a un piloto? ¿Es posible que haya habido tantos cambios en apenas una docena de meses? La vida de Franco Colapinto dio un giro de 180 grados: pasó de disfrutar su segunda temporada en la Fórmula 3, con algunos triunfos épicos incluidos, y probar un auto de Fórmula 1 para obtener la famosa Superlicencia (en Yas Marina, Abu Dhabi, donde dentro de una semana cerrará esta etapa en la Máxima) a 365 días más tarde tenerlo como piloto oficial (previo paso por la F2). Ni hablar de que se convirtió en uno de los más amados por el público. No solo demostró la capacidad de atracción para captar el interés de los argentinos, sino que también se guardó en el bolsillo el cariño de la gente a nivel global. Circuito que tocó, circuito que contó con bastante apoyo. Nunca pasó desapercibido.
El nacido en Pilar hace 21 años llegó a su octavo capítulo de los nueve estipulados en la categoría reina. Si bien nadie espera que esta historia termine de manera abrupta y hasta ya se están buscando equipos para continuar escribiendo una segunda parte, Colapa no tiene más opción que vivir estos bailes finales como los últimos. Y el que comenzará hoy en Qatar tendrá un tinte más que especial. Allí, hace apenas dos años y a 10,7 kilómetros del Circuito Internacional de Lusail (11 minutos en auto), la Selección Argentina de fútbol, con su ídolo Lionel Messi a la cabeza, bordó la tercera estrella en la camiseta celeste y blanca y le permitió a todo el pueblo olvidarse de cada uno de sus problemas para ser -al menos por un rato- feliz. Hoy, las luces del espectáculo ya no se posarán sobre la Scaloneta, sino sobre el hombre de Williams.
Colapinto cambió las reglas de juego. Para poner un ejemplo: hasta este 2024, previo a su ingreso a la categoría, la F1 no había dedicado posteos en otro idioma que no fuera el inglés. Protocolar y con reglas muy claras, la comunicación se dio siempre bajos los mismos términos. Incluso, no hubo ni siquiera contenido en español dedicado a Checo Pérez, cuando el mexicano ganó varias carreras en Red Bull. Sin embargo, todo se modificó a partir del boom generado por el volante argentino. Y en el Instagram oficial de la Máxima aprovecharon esa explosión para armar una publicación sobre la conexión entre el GP de Qatar con la consagración de la Selección Argentina.
“¡Muchachooos! Franco ya está en Qatar, un lugar que le trae muy buenos recuerdos a Argentina”, escribió la F1. Y hasta la cuenta de FIFA World Cup se prendió en las respuestas.
Lo mismo ocurrió con Rodrigo De Paul, quien grabó una publicidad más que especial sobre el evento. “Hola Franco, acá Rodri De Paul. Hace dos años dimos la vuelta ahí en Qatar, hoy te toca dar la vuelta a vos. No tengas dudas de que toda esa energía argentina que nos acompañó a nosotros, hoy es tuya. Hay todo un país alentándote y pidiéndote una vuelta más. Esa energía argentina es la que nos movió a nosotros allá en Qatar y estoy seguro de que es la misma que te va a mover a vos. ¡Disfrutala, Franco! ¡Vamos Argentina carajo!”, fue el mensaje del mediocampista del combinado nacional, en el video difundido por YPF.
Franco Colapinto -
Crédito: @francolapinto
Y es cierto lo que dijo De Paul. Este jueves fue el día de atención a la prensa y de firma de autógrafos para aquellos que pudieron invertir en las entradas VIP. Pero las VIP de las VIP. Y, en ese sentido, Franco se acercó al grupo de argentinos que se posicionó frente al box de Williams a esperar su salida. Al ritmo de “Olé, olé, olé, olé, Franco, Franco”, las 20-30 personas que había le brindaron su apoyo al bonaerense. Y, con un buen semblante y mucho humor -hasta hizo alguna broma con el colega Juan Fossaroli-, no tuvo drama en sacarse cuanta selfie querían o en agarrar un marcador para dejar su gancho en una gorra o una remera.
Asimismo, un buen grupo de albicelestes se juntaron horas más tarde en el centro comercial Souq Waqif para hacer una especie de banderazo, con motivo de darle más fuerzas al volante en la recta decisiva. Por otro lado, Colapa señaló: “Lusail es un lugar muy especial para los argentinos. Representar a mi país en un lugar con tanta historia, donde disfrutamos tanto y que terminó con tantas alegrías”.
Franco Colapinto -
Video: Carburando
En el medio del desierto, Colapinto arranca un nuevo desafío. Y será uno que incluirá varios aspectos con los que deberá batallar. En primer lugar, utilizará la suspensión vieja del FW46, ya que Williams no cuenta con más repuestos para solucionar algún posible choque. Luego, el equipo no pudo llevar actualizaciones que mejoren el rendimiento. Además, se trata de una pista totalmente nueva: no conoce el circuito, salvo por las horas que le dedicó al simulador para dar vueltas y vueltas. Y, analítico como siempre, destacó en la previa que será fundamental la ubicación en la clasificación si es que desea llegar a los puntos por tercera ocasión. Es que la pista cuenta con una sola zona de DRS y luego hay muchas curvas, algunas de alta velocidad.
Franco Colapinto -
La previa de la F1
Finalmente, hay un factor externo incontrolable y que también se empareja con la fecha en la que se había disputado el Mundial: el clima. Lejos de los 50/55 grados de sensación térmica que uno se puede encontrar en verano, la temperatura dará un respiro y oscilará entre los 25 y 30 grados. Así y todo, eso no impide que la adaptación al calor extremo sea compleja. De hecho, varios pilotos lo sufrieron el año pasado. Por ejemplo, Logan Sargeant debió abandonar por deshidratación, Esteban Ocon vomitó mientras manejaba y a Lance Stroll se le bajó la presión. Y más allá de que tiene el antecedente de la humedad de Singapur, esto será una nueva prueba para Colapinto. Una más para un piloto que ya demostró que está hecho de hierro y que irá a fondo en busca de su próximo objetivo.