Si bien en muchos casos suele haber muy buena onda entre los pilotos de la misma escudería, lo cierto es que la amistad queda de lado cuando las luces del semáforo se ponen en verde y comienza la carrera. De hecho, en una categoría de máxima élite como lo es la Fórmula 1, donde solo compiten 20 volantes, el primer objetivo de cada uno es poder vencer a su compañero. Y en Austin, en lo que fue su cuarto fin de semana en la Máxima, Franco Colapinto volvió a cruzar la bandera de cuadros blancos y negros antes que Alex Albon.

Mientras que el argentino avanzó lugares y se bancó la presión de otros competidores (dibujó una maniobra defensiva top contra Kevin Magnussen, cuando aún tenía los neumáticos sin calentar), el tailandés tuvo problemas y no halló el ritmo. De hecho, perdió posiciones y vio cómo sus rivales lo superaban constantemente en su primer stint con el compuesto de medios.

Al cabo, Colapinto, con una gran estrategia en la planificación y ejecución posterior, finalizó en la décima plaza de la tabla (lo que lo llevó a sumar nuevamente puntos para el certamen) y Albon fue 16º, lejos del tan preciado top 10º. En ese sentido, el duelo entre ambos ahora se encuentra 2-2, luego de que el asiático se haya impuesto en Monza y Bakú y de que el sudamericano haya festejado en Singapur y Austin.

Franco Colapinto -