"Tratar de entender". Ese fue el lema de Franco Colapinto a lo largo del fin de semana de la Fórmula 1 en Barcelona, en el marco del GP de España, y sobre todo una vez terminada la carrera. Él, con tres fechas en el lomo, tiene que seguir conociendo el auto, pero el mensaje apuntó más arriba: Alpine en su totalidad debe comprender por qué el A525 reacciona cómo lo hace y por qué este domingo, que concluyó con un 15° puesto no tan negativo, sufrió tanto con los neumáticos y quedó tan rezagado. En eso se enfocó el argentino, tan desconcertado como deseoso de que llegue Canadá para revertir la mano.

"No entiendo bien lo que pasó. No fue lo que queríamos, una carrera muy complicada, con mucha degradación. Creo que se gastaban mucho las gomas, había mucho graining (desgaste), y no pudimos controlarlo bien. Fue una carrera larga, notamos que no éramos constantes", fue lo primero que dijo el pibe, desconectado del pelotón hasta que el safety car lo arrimó al grupo y le permitió ganar dos posiciones.

Aunque hay cosas por arreglar, difíciles siendo que el monoplaza sufre "en las curvas lentas, en las rectas también", como expuso Franco, también hay cuestiones positivas que llevarse de Cataluña: "Del viernes al sábado dimos un paso importante. Hoy nos costó mucho por distintos factores que tenemos que entender mejor. Pero ese paso que dimos fue lo más positivo, hay que enfocarse en la próxima".

La que sigue es Canadá, en el Circuito Gilles Villeneuve de Montreal, donde Colapinto no corrió nunca y está caracterizado por sus rectas largas y varias curvas de baja velocidad (será menester que Alpine corrija sus falencias). "Llego mucho más cómodo. Conociendo el auto, es un pasito adelante. Sólo hay que tratar de entender eso que no estamos comprendiendo y nos falta, cuál fue el problema grande de este fin de semana", concluyó el #43.