Franco Colapinto recibió malas noticias este miércoles, en su ilusión de conseguir un asiento para la Fórmula 1 del 2025 y así continuar con su carrera en la Máxima que ya lleva cinco Grandes Premios. El pilarense sonaba como uno de los candidatos a llenar un lugar disponible para la grilla, pero no lo ocupará...

Había una escudería con un asiento vacante, el de Sauber, en donde hoy corren el danés Kevin Magnussen y el chino Guanyu Zhou, quienes quedaron al margen para la próxima temporada. ya se sabía que uno de los reemplazantes era el alemán Niko Hulkenberg (ahora en Haas), y hoy se conoció su compañero: el brasileño Gabriel Bortoleto, que así debutará en la Máxima.

“Todo el que es un piloto de carreras está soñando con convertirse en un piloto de Fórmula 1 algún día”, agradeció Bortoleto a través de una publicación del equipo en Instagram.

El piloto de 20 años, nacido en San Pablo, y que estuvo en el último GP de Interlagos en su ciudad natal, se coronó campeón de Fórmula 3 en 2023 y es líder en la actual temporada de la Fórmula 2, donde aspira a llevarse el título en su primer año.

De esta manera, se cortará una sequía de ocho años sin brasileños en la Fórmula 1, desde el retiro de Felipe Massa en el 2017. País bien fierrero, Brasil suma tres campeones de la Fórmula 1 en su historia: Emerson Fittipaldi (72 y 74), Nelson Piquet (81, 83 y 87) y Ayrton Senna (88, 90 y 91).

El equipo al que llegó como director Matia Binotto (ex Ferrari) y pasará a ser Audi en el 2026 tenía varias opciones, entre ellas el piloto argentino, quien desde que llegó a Williams causó una gran impresión.

A partir de la necesidad de continuar en la Máxima, y con Carlos Sainz contratado por Williams para ser compañero de Alex Albon el año que viene, el propio James Vowles, jefe del equipo inglés, inició conversaciones con Sauber para generar un "préstamo" y que Colapinto manejara el año que viene en la escudería que va última en el campeonato 2024.

Paralelamente, Sauber comenzó a evaluar otras opciones, como la de el alemán Mick Schumacher, reserva de Mercedes, y hasta la de su propio junior, el francés Theo Pourchaire.

Mientras tanto comenzó a sonar el nombre de Bortoleto, quien empujaba con sus actuaciones desde la F3 y F2 y lo impulsaba la agencia de representación de pilotos A14, del actual piloto español Fernando Alonso, y McLaren, ya que el brasileño era parte del programa de desarrollo del equipo británico.

Sauber terminó decantándose por Bortoleto y desechó las otras opciones (Williams no se quiere desprender de Colapinto, su joya) cuando se determinó que su nuevo piloto debía llegar de forma directa y no a préstamo. Así llega el brasileño, quien se desvinculó de McLaren (así le sacó a Alpine este equipo a Oscar Piastri) y llega sin otros vínculos a Sauber.

Objetivamente, hoy queda solo un lugar para Franco, que no sería ocupado por él. Hay 19 pilotos con contrato y la vacante está en RB (Racing Bulls desde el 2025), que busca un compañero para el japonés Yuki Tsunoda. En realidad, ya lo tiene, es el neozelandés Liam Lawson, quien reemplazó hace un par de carreras a Daniel Ricciardo, y lo está haciendo muy bien.

El tema pasa porque Red Bull, el equipo dueño y que maneja RB, está pensando en la salida de Sergio Pérez, actual compañero de Max Verstappen, que pasa por un momento flojo y no se sube a un podio hace 16 carreras. La salida del mexicano -que tiene contrato por un año más- generaría el ascenso de Lawson y que la vacante en Racing Bulls siga en pie. Allí entraría Colapinto, aunque RB debería desembolsar una buena cantidad de dinero con Williams. Si no, el candidato natural es el francés Isack Hadjar, miembro de la academia del equipo austríaco.

Evidentemente, que Bortoleto haya firmado con Sauber es una mala noticia para Franco, a quien se le están cerrando las puertas de la Máxima en el 2025. Si es así, quedará com reserva de Williams, esperando una nueva chance, como la que está aprovechando este año. Porque, recuerden, el pilarense de 21 años llegó para las últimas carreras del año a la F1 como reemplazante del estadounidense Logan Sargeant, quien se la pasó destrozando el Williams que manejaba y ahora conduce el argentino.