Día de los Parques Nacionales en la Argentina: por qué se celebra hoy y 10 lugares poco conocidos para visitar
De norte a sur, el país cuenta con 39 de estos territorios verdes protegidos para descubrir; los detalles sobre los más importantes
El Día de los Parques Nacionales en Argentina se conmemora el 6 de noviembre en recuerdo a los territorios donados por el perito Francisco Moreno un siglo atrás. El predio se convirtió en uno de los más populares del país, que recibe miles de visitas al año. Esta fecha busca reconocer estos espacios naturales y promover su preservación, que resulta esencial para la supervivencia de miles de especies de flora y fauna.
En 1905, el perito, conservacionista, botánico, naturista y científico argentino Francisco Moreno, realizó una donación inusual al Estado. Se trataba de más de 7500 hectáreas de su propiedad, que se ubican próximas a la Laguna Frías y Puerto Blest, al oeste del lago Nahuel Huapi. Su objetivo era declarar estos terrenos como un “parque público y natura”. De esta manera, surgió el primer Parque Nacional del país, que 31 años más tarde fue declarado como Parque Nacional Nahuel Huapi.
Este acontecimiento tuvo una gran relevancia para la historia del país, ya que fue el punto de partida para el cuidado de otros destinos nacionales, valiosos por su diversidad de flora, fauna y cultural.
A continuación, 10 parques nacionales poco conocidos para descubrir en Argentina.
Se ubica a 200 km de la capital de la provincia y preserva 44.162 hectáreas de las ecorregiones de Yungas y Chaco Seco. Se destaca por sus paisajes en la selva, el bosque chaqueño serrano y la variedad de plantas y árboles como el horco, quebracho, orquídeas, claveles del aire, cardones, cedro, nogal y chal-chal. En su visita, es posible recorrer sus senderos a Campo Santa Elena y Cascada Los Lobitos, a río Popayán, Pozo Verde, Laguna Los Patitos y Chorro de los Loros y realizar avistamiento de especies como pecaríes, lobitos de río, tapires, zorros y pumas.
Este destino se destaca por sus paisajes rocosos rojizos, conformados por barrancos y pasadizos. Es posible acceder al “Potrero de la Aguada”, un anfiteatro natural en el medio de la sierra. Es una opción ideal para los amantes de la arqueología, ya que cuenta con más de 20 hornillos para cocción de cerámica y alimentos utilizados por pueblos originarios.
Se encuentra en una de las zonas más húmedas de la región, que otorga una gran biodiversidad. Debido a las abundantes lluvias, posee zonas inundadas que rodean sus árboles. Se pueden encontrar especies en peligro de extinción como el aguará guazú, el oso hormiguero, el ocelote, el lobito de río y el muitú.
Es el primer parque costero del país, con un frente oceánico de 40 km y 62.169 hectáreas en la estepa patagónica. Al visitarlo es posible conocer una de las cinco mayores colonias de pingüinos de Magallanes de la Argentina. El predio reúne también barrancas con fósiles marítimos, cuevas y grandes territorios rocosos ideales para una postal panorámica.
Creado en 1979, sus 76.300 hectáreas proponen una travesía por sus valles y quebradas cubiertas por vegetación, que pertenece a la Reserva de biosfera de las Yungas de la UNESCO. En esta viven más de 300 especies de aves, entre las que destaca el burgo, 123 especies de árboles, el huemul del norte, el yaguareté, oso hormiguero, la rana marsupial y el surucuá aurora.
Se trata de un conjunto de islas protegidas, que pertenece a la categoría Ramsar de humedales de alta importancia internacional. Su vegetación se encuentra conformada por plantas acuáticas, ceibos, irupés, paja de techar, juncales, camalotes y curupíes que rodean sus lagos y arroyos. En este paisaje único es posible encontrar tortugas, garzas, patos, carpinchos, lobitos de río, sábalos, bogas y dorados.
Ubicado en la ruta de las Altas Cumbres, se encuentra este conjunto de quebradas y sierras. En su recorrido es posible ver especies como el lagarto de Achala y el sapito de Achala. El Balcón Norte y el Balcón Sur permiten ver uno de los puntos panorámicos más impresionantes de esta visita.
Se encuentra en el golfo San Matías, se trata de un predio de 20.000 hectáreas, con seis pequeños islotes rocosos llamados La Pastosa, De los pájaros, Redondo, Ortiz Norte, Ortiz Sur y Lobos. Su mayor atracción son las colonias de lobos marinos y otras especies como el pingüino de Magallanes, guanacos, zorros, jabalíes y tortugas terrestres.
Se trata del único parque nacional de esta provincia, que presenta un oasis en la región semiárida. Sus 32.514 hectáreas incluyen sierras, arroyos y la estepa pampeana. Es un sitio de interés para los descubrimientos arqueológicos, ya que cuenta con pinturas rupestres. Entre su flora y fauna se encuentra la margarita pampeana, el árbol caldén, la sombra de toro, alpataco, pumas, guanacos, zorros y ñandúes, cardenal amarillo, águila colorada, el halcón peregrino, el esquivo armadillo pichiciego menor y la tortuga terrestre patagónica.
En el norte de la provincia, se encuentra este predio que comprende de 78.000 hectáreas de estepa patagónica. Su mayor atractivo es el sendero paleontológico, en el cual se pueden observar troncos fosilizados de enormes araucarias de 150 millones de años. Asimismo, cuenta con un mirador al Cerro Madre e Hija y una gran variedad de especies regionales como el guanaco, loicas, comadrejas patagónicas, zorros grises y piches.