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Sergio Berni: “Aníbal Fernández, con la provincia de Buenos Aires no se jode”

Sergio Berni: “Aníbal Fernández, con la provincia de Buenos Aires no se jode”

El ministro bonaerense criticó a su par nacional por la puja en torno al envío de gendarmes; atribuyó la resistencia a su “enojo” por haber sido derrotado cuando se presentó como candidato a gobernador; y volvió a acusarlo por el fracaso del operativo de seguridad por el regreso de la sección nacional de fútbol tras el Mundial

En el atardecer del primer martes de otoño, Sergio Berni luce sereno, durante la charla con LA NACION. El rasgo contrasta con su habitual perfil hiperactivo y, más aún, tras días de tensión entre el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el ministro de seguridad, Aníbal Fernández, por la falta de precisiones respecto del envío de fuerzas federales al conurbano, un pedido que el gobierno bonaerense lanzó tras asumir en diciembre de 2019. Pese al tiempo transcurrido y a su vehemencia habitual, Berni insistirá con su reclamo desde que llegó a la cartera provincial para tener mayor presencia de efectivos.

En su oficina de Puente 12, rodeado de fotos personales y de efectivos, a un costado de la autopista Ricchieri, Berni apuntará a Aníbal Fernández, por quien reconoce afecto, pero cuyos caminos supieron cruzarse en más de una oportunidad, como en la toma del parque Indoamericano o en el regreso de los jugadores de la selección, en diciembre pasado.

- ¿Cómo vivió estos días de tensión?

- Primero, ninguna tensión. Me parece que se intentó generar una situación que nunca existió. Para pelearse se necesitan dos personas. Nosotros estamos enfocados exclusivamente en la gestión. A raíz de la exposición del ministro Fernández cuando fue interpelado en el Congreso públicamente (el 9 de marzo pasado) dijo que iba a mandar gendarmes a la provincia de Buenos Aires, que lo iba a hacer a la brevedad. Después hubo una comunicación de su viceministra (Mercedes La Gioiosa) con algunos funcionarios nuestros diciéndole que era un hecho. El Gobernador lo único que hizo, porque tiene la responsabilidad de gobernar la provincia de Buenos Aires fue, de manera cordial, decirle al ministro: “mire usted dijo que iba a hacer tal cosa. Queremos saber dónde, cómo y cuándo, a los efectos de coordinar”, nada más. Pero Aníbal es Aníbal. Está peleado con todos, está peleado con él mismo. Es una persona a la cual todos los que tenemos mucha trayectoria en el peronismo lo queremos, lo respetamos, pero su vida política tuvo un antes y después de que perdió las elecciones en la provincia de Buenos Aires, en 2015.

- ¿Por qué?

- Cuando era candidato (a gobernador), todos nosotros le decíamos, “Aníbal, vas a ganar la interna y nos vas a hacer perder la provincia de Buenos Aires”. En esa soberbia que lo caracteriza no quiso escuchar. Perdió con quien en ese momento era una desconocida para la provincia (por María Eugenia Vidal). Y no fue el espacio político porque el candidato a Presidente (Daniel Scioli) sacó más de 400.000 votos de diferencia en la provincia. A partir de ahí, Aníbal está muy enojado con la provincia de Buenos Aires, está resentido. Y no se puede gestionar con rencor. Los bonaerenses no somos responsables de que haya perdido, hicimos todo el esfuerzo para ganar, pero bueno, evidentemente el tiempo nos dio la razón, porque después volvió a insistir como candidato a concejal en Pinamar y también perdió.

- A eso atribuye su declaración de que ustedes están “estaban mirando otro canal”

- Ese enojo permanente que tiene con la provincia y, yo entiendo que lo hizo sin querer, pero contestar lo que contestó al Gobernador de la provincia de Buenos Aires me parece totalmente desubicado. En cualquier país civilizado ya estaría interpelado, por qué no le faltó el respeto al gobernador, le faltó el respeto a los bonaerenses.

- ¿Cómo están gestionando?

- Nosotros gestionamos con total humildad. Abrazamos a los que nos vienen a ayudar. Cuando uno va a ayudar, hace eso: se pone a disposición, va a ayudar, no a imponer. Entonces con una cuestión tan delicada como el cuidado de la provincia de Buenos Aires, los bonaerenses se merecen que todos aquellos funcionarios que tienen que comprometerse para solucionarle el problema a ellos lo hagan de manera consensuada, ordenada, inteligente. Lo hagan planificando, no chapuceando. La solución del delito no se combate con sarasa, con frases estridentes, haciéndonos los graciosos descalificando a los gobernadores, porque descalificó el gobernador de la provincia de Santa Fe, al de la provincia de Buenos Aires. Cada país. tiene su propia soberanía, cada provincia en un país federal, su propia autonomía. Con Rosario que haga lo que quiera con la provincia de Buenos Aires no se jode. Aníbal Fernández con la provincia de Buenos Aires no se jode, faltarle el respeto al Gobernador, es faltarle el respeto a los bonaerenses.

- ¿Pueden las fuerzas federales desarrollar tareas de seguridad ciudadana sin coordinar con la policía provincial?

- Es imposible, lo único que lo único que garantiza eso es un fracaso.

- Ustedes reclamaron gendarmes desde que asumieron

- El Gobernador habló con el Presidente, fue de lo primero que hizo. Nosotros sabíamos que el déficit de personal en la provincia de Buenos Aires era tremendo. Necesitábamos reeditar el “Operativo Centinela” (realizado en la época en que a nivel nacional gobernaba Cristina Kirchner y Berni era secretario de Seguridad). El Presidente le dijo al Gobernador que sí. El gobernador me gestionó una reunión directamente con el Presidente, que entendió que eso era necesario y comprometió los esfuerzos. De hecho, de esa reunión surgieron inclusive el refuerzo de patrulleros que tuvimos en la primera gestión. Y después le delegó la responsabilidad a quien la debería cumplir, que era la ministra (Sabina) Frederic. Entiendo que la falta de conocimiento de Frederic la hizo llegar a tener la fantasía de que podía coordinar con los intendentes. Lo único que hacía era garantizar nuevamente el fracaso y además le mintió permanentemente al Presidente y él fue engañado en su buena fe. Porque Frederic se comprometía a hacer las cosas y después no sucedían. Yo siempre sostuve que ella le mentía al Presidente. Lo concreto es que terminó desafectada del Ministerio, pero los gendarmes nunca llegaron.

En el mientras tanto estaban los pedidos de los intendentes

Obviamente todos los intendentes con buen criterio nos preguntaban si habíamos gestionado los gendarmes y nosotros le decimos que sí y los intendentes hasta llegaban a dudar. Luego se habló con el Ministro de Seguridad (Fernández) cuando llegó (en septiembre de 2021). Habló el jefe de gabinete (Martín Insaurralde), habló un diputado provincial (Mariano Cascallares). No pasó nada. Cada intendente en su afán de solucionar los problemas y con la mejor buena voluntad, empujaron para pedirle al Presidente que mandara los gendarmes. Hace muy poco hubo una reunión en Olivos, en la que uno de estos actores le volvió a decir al Presidente: “usted se comprometió, no cumplieron”. El Presidente se sorprendió y ahí es donde habla con Aníbal Fernández y viene está desesperación de implementar este plan, “sea como sea”. Y con la fantasía de creer que se puede coordinar las fuerzas federales como un secretario de Seguridad municipal. Me parece que ese es el gran error que un hombre con la experiencia de Aníbal Fernández no puede cometer.

- El hecho de que los intendentes hayan ido por las suyas algunos lo adjudican a falta de relación con la provincia. ¿Es así?

- No. Primero intentó el Gobernador, mandó a su ministro, mandó a su jefe de gabinete, fue un diputado provincial, fueron los intendentes.

- ¿Cómo califica la situación de inseguridad en la provincia de Buenos Aires?

- Cuando nosotros asumimos, a los tres días de hacerlo, tanto la Cámara de diputados como la de senadores provinciales, formado por todas las fuerzas políticas y por unanimidad, determinó que la provincia de Buenos Aires estaba en emergencia en materia de seguridad. A partir de allí empezamos a hacer todas las transformaciones e inversiones, trabajos, que obviamente las estadísticas son contundentes. ¿Eso alcanza?Por supuesto que no, porque arrancamos de un techo extremadamente alto. De nada me sirve decirle que los delitos bajaron un 30% si usted, todos los días en la televisión ve que le robaron a una vecina.

- Hay quienes dicen que en la Provincia no quieren que vengan las fuerzas federales para no romperle los negocios a la bonaerense.

- Quien le habla es el principal promotor de que la provincia de Buenos Aires se desafecte la ley de federalización que fue una ley que le hizo un daño terrible a todas las policías de la provincia que se adhirieron. Eso le da la facultad a cada una de las provincias que sus policías puedan intervenir hasta el escalón de narcomenudeo. ¿Eso le abrió la puerta de la corrupción a la provincia? Quien diga eso se equivoca, porque nunca se olvide que este Ministro desde el día 1 esté diciendo que esa ley es tremenda, que hay que salir de la ley y quien pide las fuerzas federales desde el primer día que asumió este gobierno del Frente de Todos es el Gobernador de la provincia y este Ministro.

- ¿Cuándo fue la última vez que hablaron usted y Fernández?

- Cuando la llegada de la selección era inminente (en diciembre pasado) y estaban haciendo su escala técnica de vuelta a la Argentina en Roma, el gobernador Kicillof, preocupado, habló con el ministro Fernández para pedirle una coordinación porque los festejos entendíamos que iban a ser importantes. El ministro Fernández se hizo el distraído, después hizo una conferencia de prensa donde dijo que llamó al ministro de la Ciudad y a mí, eso es totalmente mentira. ¿Quién armó esa reunión? Yo de prepo los llamé al ministro de D’ Alessandro. Le digo, “tenemos un problema. Mañana llega la selección y del Gobierno nacional no tenemos ninguna respuesta, así que le acabo de decir a Aníbal Fernández que a las 18:00 h de la tarde vamos para allá”. Llegamos y lo único que encontramos en Aníbal fue que no quiso dar ningún tipo de información. Dijo que él no sabía nada y que no tenía ni idea que iba a ser la selección. Obviamente que en su cabeza estaba pergeñando el plan para llevarlos a la Casa de Gobierno, cuando todos sabían que la selección no quería ir ahí. A partir de allí utilizó su metodología típica, “o gano yo o perdemos todos”. Como no pudo lograr que la selección fuera a la Casa de Gobierno, hizo todo lo posible para que se empañe la fiesta. El problema de él, es que con nosotros no pudo, y nosotros nos comprometimos con la selección a que lo íbamos a acompañar, sin ningún tipo de inconveniente y así fue como la selección pudo abrazar a los 5 millones de bonaerenses que lo esperaban a lo largo de los 15 km de la autopista Richeri.

- El operativo se corta muy cerca de que la selección entrará a Ciudad de Buenos Aires

- No, el operativo no se corta. Dentro del micro iba un Policía Federal que tenía comunicación directa con el Ministerio de Seguridad y le dieron la orden al colectivo de que tomara el camino hacia el helipuerto, que lo estaban esperando los helicópteros que había destinado el Ministerio de Seguridad de la Nación, sin el consentimiento de quienes eran los los que iban a decidir en ese micro que era el Presidente de la AFA y sus técnicos. Lo concreto es que hubo una orden, alguien le ordenó al micro, a quien conducía el micro que fuera directamente a los helicópteros y se desviará del camino trazado que era seguir la caravana por General Paz.

- ¿Y si alguien tiene que haber sido un jefe de la fuerza?

- Tiene nombre y apellido, pregúntele al señor. Fue el Ministro de Seguridad.

- ¿Aníbal Fernández interrumpió la caravana?

- Se llevó el colectivo sin pedirle permiso a nadie.

702011

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