Qué es la Tercera Sección Electoral, el bastión peronista clave en la estrategia de Cristina Kirchner

Abarca 19 municipios del sur bonaerense, concentra casi cinco millones de electores y aporta 27 legisladores a la Legislatura provincial
La Tercera Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires será este año el distrito donde Cristina Kirchner competirá como candidata, según confirmó esta noche en una entrevista en vivo. Este territorio, que reúne a casi cinco millones de votantes, constituye la base electoral más sólida del oficialismo bonaerense y un punto estratégico en la disputa por el control de la Legislatura provincial.
Creada en 1983 con el regreso de la democracia, la Tercera Sección abarca 19 municipios del sur del conurbano bonaerense y zonas aledañas. Según el último censo nacional de 2021, el padrón electoral asciende allí a 4.845.998 personas habilitadas para votar, distribuidas en unas 13.546 mesas. Este año, el distrito renovará 18 diputados provinciales y 9 senadores, lo que la convierte en una pieza clave para cualquier armado político que busque mayorías en la Legislatura bonaerense.
El núcleo de la sección está integrado por La Matanza -el municipio más populoso del país- y Lomas de Zamora, que en conjunto concentran un tercio del padrón seccional con aproximadamente 1.660.000 electores. La mayoría de los distritos de la Tercera Sección están gobernados por intendentes peronistas.
Además de La Matanza y Lomas de Zamora, el peronismo administra actualmente Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela y Quilmes. En 2023, el kirchnerismo recuperó Lanús con la elección de Julián Álvarez, dirigente de La Cámpora.
También pertenecen a la sección municipios fuera del conurbano tradicional, como Berisso, Cañuelas, Ensenada, Presidente Perón, Punta Indio y San Vicente. En la última elección, el espacio de Máximo Kirchner recuperó también el municipio de Brandsen. Solo Lobos (bajo gestión del PRO) y Magdalena (radicalismo) permanecen fuera del control peronista.
Los antecedentes históricos confirman la solidez electoral de esta sección para el peronismo: en los últimos 39 años solo arrojó una derrota para el justicialismo, en 1997. Incluso en los peores momentos del kirchnerismo, como las elecciones de 2013, 2015, 2017, 2021 y 2023, cuando perdió en el resto de la provincia de Buenos Aires, la Tercera Sección se mantuvo como una trinchera electoral.
En 2005, Cristina Kirchner cimentó allí su fuerza electoral al imponerse con un 45% frente al 18% de Hilda “Chiche” Duhalde en la carrera por el Senado. Cuatro años después, en 2009, Néstor Kirchner perdió la elección provincial frente a Francisco de Narváez, pero en esta sección se impuso con un 40%.
Otro ejemplo se dio en 2013, cuando el entonces intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, ganó como candidato a diputado nacional en la Tercera por 41% a 39%, pese a que el Frente Renovador de Sergio Massa triunfó a nivel provincial.
En 2017, cuando el oficialismo de Cambiemos, en el mejor momento del gobierno de Mauricio Macri, se impuso en la provincia, Cristina Kirchner logró en la Tercera un 44% contra el 35% de Esteban Bullrich.
El caudal de votos del peronismo en la Tercera Sección solo cayó por debajo del millón en tres ocasiones: en 1991, 2001 y 2003. En cambio, en 2019 alcanzó su récord con más de 2.100.000 sufragios, lo que representó el 40% de los votos que llevaron a Axel Kicillof a la gobernación. En 2021, pese a una derrota provincial, el peronismo volvió a ganar en la Tercera con más del 45%. En las elecciones de 2023, la performance se mantuvo: el oficialismo superó el 50% de los votos, con La Libertad Avanza en un distante segundo lugar (22,79%).
Actualmente, la representación legislativa refleja esa hegemonía: la Tercera Sección cuenta con ocho diputados provinciales de Unión por la Patria. Las restantes diez bancas se reparten entre el PRO, La Libertad Avanza, la Coalición Cívica, el Frente de Izquierda y otros espacios menores.
La candidatura de Cristina Kirchner en este distrito apunta, además, a fortalecer la base electoral de Axel Kicillof, en un contexto en que la oposición, encabezada por La Libertad Avanza y Pro, busca incrementar su presencia en la Legislatura bonaerense y condicionar la gobernabilidad provincial.
El peso electoral de la Tercera Sección resulta determinante también en las elecciones nacionales: su aporte en términos de votos puede inclinar el resultado en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito del país. En ese sentido, su desempeño este año será seguido de cerca tanto por el oficialismo como por la oposición.