La Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la Nación (Affun) responsabilizó al Gobierno por la seguridad del fiscal del juicio contra Cristina Kirchner, Diego Luciani, quien fue increpado en un restaurante marplatense por la mujer del encuestador kirchnerista Artemio López. En paralelo, la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (Amfjn) pidió al Poder Ejecutivo que garantice la seguridad del fiscal y su familia, dado que los ataque se relacionan con su trabajo.

“La Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, expresa su preocupación por las agresiones”, dijeron los jueces que señalaron que “resultan inadmisibles y deben ser repudiadas rotundamente”. Pidieron que “las autoridades competentes del Poder Ejecutivo Nacional garanticen la seguridad personal del magistrado, pues este tipo de situaciones indudablemente se vinculan con su actuación funcional”. El comunicado lleva la firma del juez Marcelo Gallo Tagle.

Por su parte la Affun, que representa a los fiscales nacionales y federales de todo el país consideró que los que increparon a Luciani son “gestores políticos” que buscaron realizar un “escrache inadmisible”.

La Affun recordó que viene señalando que los ataques de funcionarios y dirigentes del oficialismo propician estas agresiones. “El lenguaje imprudente, inoportuno y agresivo, con el que se impugnaban las investigaciones judiciales, donde se desacreditaba y/o amedrentaba groseramente a la persona de los operadores judiciales, en particular, a los fiscales, ponía en riesgo concreto a los magistrados por cumplir con su tarea”, indicaron.

El fiscal Ricardo Toranzos, flamante presidente de la Affun, ya lo había advertido en una entrevista con LA NACION en la que tras el alegato de Luciani en el juicio contra la vicepresidenta señaló que “descalificar a los fiscales por su tarea pone en riesgo su vida”.

En el documento de hoy, el organismo entendió que las expresiones críticas “fueron profundizando enfrentamientos y crispaciones sociales innecesarias, muchas veces en base a información de mala calidad transmitida al orden comunitario, que fomentaba el análisis de las actuaciones judiciales, fuera de los medios de impugnación y de los remedios recursivos previstos por nuestro ordenamiento legal”.

Por eso dijeron: “Repudiamos enérgicamente el ataque al Dr. Diego Luciani, en la ciudad de Mar del Plata, donde fue agredido verbalmente por gestores políticos, en un lugar público, en presencia de su familia y allegados”.

Dijo que se pretendió un “inmerecido escrache, símbolo de una intolerable incultura social para cualquier ciudadano en un Estado de Derecho”.

“Responsabilizamos a toda la dirigencia oficial, y directamente al Poder Ejecutivo, como jefe de las fuerzas de seguridad, de cualquier afectación a la integridad física y la salud de los fiscales, sus colaboradores y familiares”, declaró la Affun y exhortó a “los representantes de la sociedad” a ser muy prudentes en las críticas a las instituciones judiciales para “evitar cualquier riesgo de incurrir en injerencias prohibidas en la función jurisdiccional, máxime cuando las controversias pueden ser interpretadas con un sesgo amedrentador ante cualquier decisión adversa a los intereses particulares”.

Aclararon los fiscales que no se pretende una defensa corporativa sino que se busca defender la “la institucionalidad y legalidad que les corresponde a los fiscales en el legítimo ejercicio funcional”.

El documento está firmado por el fiscal Toranzos y Alberto Gentili, secretario general de Affun.

Luciani fue agredido verbalmente el fin de semana en un restaurante marplatense cuando comía con su familia y amigos. Desde una mesa donde estaba sentado el encuestador Artemio López, una mujer lo provocó al señalar que “la historia lo iba a juzgar” por haber acusado en el juicio a Cristina Kirchner y dijo que le daba tal asco que iba a vomitar. El entredicho subió de tono y Luciani se fue del lugar junto con las personas que lo acompañaban.