Tras conocerse la agresión verbal que sufrió el fiscal federal de la causa Vialidad Diego Luciani en un restaurant de la zona del puerto de Mar del Plata, dirigentes opositores utilizaron sus redes sociales para repudiar el accionar de quienes lo atacaron el pasado fin de semana largo mientras se disponía a cenar junto a su esposa y dos parejas amigas. Entre esos descargos, Espert cometió un exabrupto y habló de “simios drogados”.

Además, los miembros de la oposición pidieron al Gobierno nacional protección para el funcionario judicial que es denostado por la terminal K de la Casa Rosada debido a que lo consideran parte del proceso de lawfare contra la vicepresidenta Cristina Kirchner. Eso por pedir 12 años de prisión e inhabilitación perpetua contra la exmandataria al considerarla jefa de una asociación ilícita que, según su posición, otorgaba con discrecionalidad las obras públicas en Santa Cruz. Finalmente el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 condenó la semana pasada a la dirigente del Frente de Todos (FdT) por administración fraudulenta a seis años de cárcel y le prohibió ejercer cargos públicos, pero este fallo no está firme por ser de primera instancia.

“Todos somos el fiscal Luciani. ¡No queremos más violencia!”, exclamó la presidenta de Pro, Patricia Bullrich, en cuanto a este episodio ocurrido en el local gastronómico Lo de Fran, cuando una señora que estaba junto al consultor Artemio López -que suele relevar datos para el kirchnerismo- le dijo al fiscal que le daba “asco” y “ganas de vomitar”.

Dentro de ese espacio también se manifestaron los diputados nacionales María Eugenia Vidal y Diego Santilli. “La agresión al fiscal Luciani merece el repudio de todos los que valoramos la Justicia, comprendemos la división de poderes y defendemos la república. La impunidad no es un sistema de gobierno”, escribió la exgobernadora bonaerense.

En tanto Santilli, que busca administrar la provincia de Buenos Aires el año próximo, se expresó en una línea similar. “Repudio la agresión que sufrió el fiscal Luciani con su familia durante el fin de semana en Mar del Plata. La Argentina de los violentos y la intolerancia no va más”, consignó.

Las expresiones de solidaridad con Luciani llegaron además desde el radicalismo. El senador nacional Alfredo Cornejo tildó de “muy grave” el episodio y expresó: “El fanatismo ciego es peligroso y autoritario”.

En la Unión Cívica Radical (UCR), el exdiputado nacional Luis Petri, que integra el ala dura cambiemita, fue uno de los más fuertes con su postura al decir que el gobierno nacional “es responsable” por la seguridad de Luciani y de su familia. “Se tiene que terminar la Argentina de las mafias y los aprietes. Justicia primero y siempre”, pidió.

Un rato más tarde se pronunció el presidente del bloque de la UCR en Diputados, Mario Negri, quien dijo que la agresión a Luciani debe ser repudiada por todos los argentinos que desean un país con división de poderes. “Hay que frenar a los fanáticos y violentos que desean un país en anarquía”, indicó.

Por su parte, el líder de Republicanos Unidos, Ricardo López Murphy, consideró que la agresión es un “ataque contra la Justicia independiente”. Bajo esa postura, el diputado nacional de ese espacio que también integra Juntos por el Cambio (JxC) aseguró: “Mientras gobiernen los condenados, ser enemigo de la impunidad es un riesgo. Los que defendemos la República exigimos protección para el fiscal”.

En tanto, los libertarios también se sumaron al apoyo a Luciani. Carolina Píparo, la diputada nacional de Avanza Libertad que antes tenía terminal en Pro, dijo que la violencia ejercida contra el fiscal “muestra el legado K: puro relato, intolerancia, resentimiento y odio”. Además, la ladera de José Luis Espert en la Cámara baja destacó lo “comprometido con su labor” que es el funcionario judicial agredido.

Unos minutos más tarde el propio Espert vertió una polémica declaración en su cuenta. “Toda mi solidaridad con el fiscal. Simios drogados los que lo agredieron”, comentó.

A la catarata de repercusiones se sumó la legisladora Graciela Ocaña, quien consideró “una vergüenza” lo que pasó. Según dijo, Luciani “solo cumplió con su trabajo: acusar a quienes se robaron la Argentina con actos de corrupción”. En ese sentido, la referente de Confianza Pública lanzó: “Es difícil luchar por la verdad”.