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Cuadernos: el efecto dominó, la sospecha de la prescripción y la pregunta sobre qué pasará con las otras causas

Cuadernos: el efecto dominó, la sospecha de la prescripción y la pregunta sobre qué pasará con las otras causas
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Las consecuencia del fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que dispuso que el empresario Angelo Calcaterra saliera del caso, cuando se apuraba el juicio oral, abrió un escenario dominó en los tribunales de Comodoro Py

AI
  • 😱 Fallo de la Cámara Federal de Casación permite a empresarios evitar juicio por caso Cuadernos.
  • 😬 Incertidumbre sobre responsabilidades en el fuero electoral por fondos irregulares.
  • 😲 Dilaciones judiciales impactan en inicio del megajuicio del caso.
  • 😰 Autor de los cuadernos reclama acelerar juicio, pese a restricciones bajo protección.
  • 😮 Causa incluye 45 acusados por asociación ilícita y otros delitos.
  • 😯 Empresarios acusados intentan migrar al fuero electoral tras fallo favorable a Techint.
  • 🤔 Expectativa sobre prescripción de hechos y posible efecto dominó en juicios.
  • 😶 Confesiones de empresarios podrían favorecer a acusados en el proceso.
  • 😳 Continuidad incierta para otras causas relacionadas con corrupción en la Argentina.
  • 🙏 Posible apelación a la Corte Suprema para revertir la decisión de Casación.

“Vos escuchame a mí. Este juicio no se va a hacer nunca”. La frase, en confianza, la lanzó frente a Infobae hace unos años un habitué de Comodoro Py que conoce el caso Cuadernos al dedillo y guarda los secretos de los tribunales federales. Ayer, con el fallo de la Cámara Federal de Casación, su vaticinio pareció cumplirse. La figura de Angelo Calcaterra, empresario primo de Mauricio Macri, se llevó la marca pública a la hora de lograr salir del caso cuando, al mismo tiempo, se estaba apurando el inicio del juicio oral, pero ya otros tres empresarios habían logrado el pase a electoral -aunque en otra etapa previa del proceso- y hay otros tres hombres de negocios con la certeza de seguir sus pasos. Por lo pronto, todo indica que en el fuero electoral está todo prescripto y/o eventualmente, la responsabilidad de la irregularidad debería recaer sobre el partido que recibió esos fondos. Y si todo fue un aporte electoral, ¿Cristina Kirchner y sus ex funcionarios, que lo recibieron, no podrían pedir lo mismo?

“A la justicia no le queda otra que darles el mismo trato”, arriesgó el defensor de uno de los ex funcionarios ante la consulta de Infobae. Otros consultados, en cambio, son más cautelosos e incluso señalan con que podría haber un juicio en donde no haya empresarios y solo se juzgue a los que estuvieron en el sector público. ¿Una asociación ilícita que cobraba coimas, pero en donde no están acusados los que la pagaban? Son todas especulaciones porque lo cierto es que esta fue sólo la primera movida de este juego en en escena.

El fallo de los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Carlos Mahiques, de Casación se conoció a última hora del miércoles, antes que comenzara el fin de semana largo. La fiscal del juicio Fabiana León leyó indignada la noticia en los portales que le daban el alerta. Le duró poco la satisfacción que le había generado, apenas un rato antes, los dos fallos -también de Casación- que le ordenaban al Tribunal Oral Federal 7 a apurar el inicio del megajuicio, luego de que ella dejara expuestas las demoras y tardanzas.

“La dilación, que no solamente yo califico de injustificada, no responde más que a una forma de dirección del proceso que es responsabilidad -y no privilegio- de los jueces”. “Su consecuencia impacta en la imagen misma del Poder Judicial y conduce a provocar perjuicios irreparables para las partes, las pruebas y los intereses generales de la sociedad que este Ministerio representa”, escribió en esos planteos.

Si hasta Oscar Centeno reclamó apurar el juicio. El autor de los manuscritos, germen de esta acusación, vive desde hace casi seis años se encuentra bajo el Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados del Ministerio de Justicia de la Nación, y afirma que él vive con “innumerables restricciones económicas, laborales ambulatorias” y hasta familiares. El sostiene que es inocente, pero la fiscalía lo incluyó como un miembro de la banda cuyos movimientos relató. Hacia él preparaban también sus cañones las defensas: las anotaciones en un primer momento se dieron por quemadas y luego aparecieron cuando estaba a punto de asumir el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

Para tener una foto: la causa 9.608/2018, que nació con las anotaciones de Oscar Centeno, tiene 45 personas acusadas por delitos como “asociación ilícita”, “cohecho pasivo”, “cohecho activo”, “admisión de dádivas”, y “encubrimiento”. Solo la fiscalía pidió 299 testigos y, entre la prueba, reclamó incorporar los teléfonos del ex secretario de Obras Públicas José López, secuestrado en la causa del enriquecimiento ilícito en su contra y que fue una pieza clave para el fiscal Diego Luciani en el juicio en el que terminó condenada a seis años de prisión Cristina Kirchner.

En cambio, la ex presidenta no pidió a ningún testigo, pero apuntó a otra prueba -para su defensa- clave: las comunicaciones del fallecido juez Claudio Bonadio y del fiscal Carlos Stornelli mientras tramitaron esta investigación. En su escrito, insistió en cuestionar la validez de esta investigación y la autenticidad de los cuadernos. Fue parte de la presentación de prueba entregada al tribunal oral y que los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Andrés Castelli, expusieron ante las partes en el último día de diciembre del 2022, tal como lo detalló entonces Infobae. Ahí también quedaba detallado el reclamo de Calcaterra y su mano derecho, Javier Sánchez Caballero, advirtiendo que sólo reconocieron entregas de dinero para aportes de campaña.

La envidia de todos los empresarios acusados fueron los responsables de Techint: los únicos que terminaron sobreseídos en la causa cuadernos pese a que confirmaron que habían entregado dinero durante el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner. A la UIF del gobierno de Alberto Fernández se les olvidó apelar. A Paolo Rocca, Luis Betnaza y Héctor Zabaleta (que estuvo detenido), la fiscalía los quería escuchar como testigos, junto a la ex esposa de Oscar Centeno Hilda María Horovitz, cuyos teléfonos pide investigar; y a Jorge Bacigalupo, el amigo del remisero que le entregó los cuadernos al periodista de La Nación Diego Cabot.

Precisamente, a fines de diciembre último, Bacigalupo fue procesado por encubrimiento agravado y falsificación de documento público por el juez Marcelo Martínez De Giorgi , luego de que un peritaje lo señalara como la persona que manipuló los anotadores del remisero y realizó enmiendas en esos escritos. El denunciante y querellante en ese proceso es el empresario Armando Loson, del grupo Albanesi, uno de los que ahora espera que Casación también envíe su caso a la justicia electoral. Fue un reclamo hecho en instrucción que entonces no tuvo éxito. Pero Loson consiguió el jueves pasado, horas antes del fallo de Calcaterra, tener luz verde para que se analice su recurso e irse al fuero electoral. Junto a él están los empresarios Hugo Dragonetti y Jorge Balán.

Los que ya lograron salir y sin ruido de la causa cuadernos, cuado estaba en instrucción, al fuero electoral fueron Manuel Santos Uribelarrea, Eduardo Antranik Eurnekian y Alejandro Ivanissevich. Los dos primeros ya fueron sobreseídos, y el otro espera igual suerte. El resto de los hombres de negocios fue enviado a juicio y ahora aguardan expectantes esta reconfiguración de la causa, y se frotan las manos.

Según pudo saber Infobae al comunicarse con varios defensores, mirarán los próximos movimientos para “subirse a la ola”. Sobre todo porque si hablamos de hechos de 2011, 2013 y 2015, todo estaría prescripto para la justicia electoral. “Hay que verlo bien, pero por lo menos pasaron 9 años... La ley no la hacemos nosotros”, dijo una fuente de ese fuero a este medio.

El efecto dominó dependerá de los propios tribunales. ¿Si le están dando el ok a acusados que confesaron, bajo un acuerdo de imputado-colaborador, los pagos y en esta instancia del proceso logran ‘zafar’, cómo podrían decir que no al resto?, se preguntaba frente a este medio una fuente experimentada en tribunales. Vale aclarar: de los empresarios que estuvieron acusados del pago de coimas, únicamente tres no reclamaron ese acuerdo y rechazaron las acusaciones en su contra: Carlos Mundín, presidente de BTU, el rionegrino Raúl Vertua; y Gerardo Ferreyra, que -a diferencia de todos los otros hombres de negocios- fue considerado parte de la asociación ilícita.

“Los ocho cuadernos escritos por Oscar Centeno entre 2005 y 2010, y nuevamente desde 2013 a 2015, son testimonios de la realidad; el más detallado que se pueda tener sobre una práctica de corrupción enquistada en el corazón del gobierno de la última década. En ellos se relatan infinidad de trayectos por las calles de esta ciudad y del conurbano, cientos de nombres y de lugares, múltiples escenas surcadas por un mismo denominador común: el dinero”, sostuvo en diciembre de 2018 la Cámara Federal al confirmar el procesamiento de Cristina Kirchner como jefa de una asociación ilícita.

De la causa por las anotaciones de Centeno, se abrieron más causas -gracias a las confesiones de los ex funcionarios o empresarios arrepentidos- y se anexaron otras que ya existían por entender que estaban todas encadenadas. Gas Licuado, subsidios a los colectivos, subsidios a trenes, los contratos viales, el lavado de dinero del ex secretario privado de Néstor Kirchner Daniel Muñoz -en donde más dinero se logró recuperar-, el enriquecimiento ilícito de Julio De Vido, el lavado de dinero de su cocinera, la cartelización de la obra pública, en donde también hay decenas de empresarios acusados.

¿Qué pasará con esas causas?, preguntó Infobae. “No lo sabemos. Primero esperemos a ver qué pasa con esto”, respondieron las fuentes escuetamente. Los impulsores de la acusación se esperan en que se apele a la Corte Suprema a través de un recurso extraordinario que voltee la decisión de Casación. Los que podrían hacerla son el fiscal de Casación Raúl Plee o los querellantes de la Unidad de Información Financiera o la Oficina Anticorrupción. Nadie tiene certezas de que decidan apelar. Habrá que esperar.

Un día después de que explotara el escándalo de los cuadernos en la Argentina, con una serie de detenciones, un respetado economista llamado Javier Milei daba una nota a una radio chilena y reflexionaba: “los empresarios no pueden comprar favores que los políticos no tienen para vender. Las penas sobre los políticos deberían ser muchísimo más fuertes que las del empresario”.

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