Murió Rosa Roisinblit a los 106 años, una de las fundadoras de las Abuelas de Plaza de Mayo

Su hija y yerno fueron desaparecidos, y recuperó a su nieto nacido en cautiverio en el año 2000. Su vida fue un símbolo de la lucha incansable por la memoria, la verdad y la justicia.
A los 106 años murió Rosa Tarlovsky de Roisinblit, presidenta honoraria de Abuelas de Plaza de Mayo. Nacida en Moisesville en 1919 en el seno de una familia de inmigrantes judíos, se graduó con excelencia como partera. En 1978, su hija Patricia y su yerno José Pérez Rojo fueron secuestrados por la dictadura mientras estaban en la clandestinidad. Su hija dio a luz a un varón, Rodolfo Fernando, en el centro clandestino de detención ESMA.
Rosa inició una búsqueda solitaria que la llevó a unirse a las Abuelas de Plaza de Mayo, institución de la que fue vicepresidenta. Tras una larga búsqueda, logró recuperar a su nieto en el año 2000, Guillermo Rodolfo Fernando Pérez Roisinblit, quien había sido apropiado por un agente de inteligencia. También crió a su nieta Mariana, quien fue dejada con sus abuelos paternos.
Entre los tantos premios y distinciones que recibió por su trayectoria y actuación en favor de la paz, la justicia y la defensa de los Derechos Humanos, se encuentran la Mención de Honor «Domingo Faustino Sarmiento», máxima distinción que otorga el Senado de la Nación Argentina; la Doctora Honoris Causa por la Universidad Nacional de la Patagonia; el reconocimiento por su resistencia a la dictadura militar en Argentina, otorgado por el Centro Simon Wiesenthal; el reconocimiento a la trayectoria por parte de DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas); el “University in Exile Award”, premio otorgado por la New School University, Nueva York, Estados Unidos, entre otros.
Como señala el sitio oficial de las Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Tarlovsky de Roisinblit fue “Histórica referente de Abuelas de Plaza de Mayo. Presidenta honoraria de la institución. Nacida en Moisés Ville, provincia de Santa Fe, el 15 de agosto de 1919, hija de colonos judíos, Rosita conoció desde niña el valor de la memoria: 'Todas las noches después de cenar charlaba con mis padres a la luz de la lámpara de querosene y nos contaban a mis hermanas y a mí por qué tuvieron que venir de Europa a la Argentina escapando de los pogroms zaristas. Eso me quedó muy grabado'”.
“Se recibió de obstetra en la Universidad Nacional del Litoral y fue Partera Jefa de la Maternidad Escuela de Obstetricia de Rosario. En 1949 se mudó a Buenos Aires y en 1951 se casó con Benjamín Roisinblit. Al año siguiente, tuvieron a su hija, Patricia Julia. El terrorismo de Estado cambió su vida por completo. Apenas se llevaron a su hija y a su yerno, se integró a las Abuelas. Cuando encontró a su nieto, siguió trabajando todos los días en la institución”, señala el portal.
Guillermo Pérez Roisinblit nació el 15 de noviembre de 1978 durante el cautiverio de su madre, Patricia Julia Roisinblit, en la ESMA. La joven fue secuestrada junto con su primera hija, Mariana Eva, en su domicilio de la ciudad de Buenos Aires. Estaba embarazada de ocho meses. Ese mismo día fue desaparecido José en la localidad de Martínez, provincia de Buenos Aires. Mariana fue entregada a su familia paterna por personas que se identificaron como personal de Coordinación Federal. Por sobrevivientes, se supo que Patricia fue trasladada a la ESMA pocos días antes de tener familia. Allí pudo relatar que habían sido secuestrados por personal de la Fuerza Aérea y que permanecieron detenidos en una casa en la zona oeste del Gran Buenos Aires, años después identificada como la Regional de Inteligencia de Buenos Aires (RIBA). La joven dio a luz un varón al que llamó Rodolfo Fernando. El parto fue asistido por el obstetra del Hospital Naval, Jorge Luis Magnacco.
MU