Toda la Argentina en una sola página

Francos apura las conversaciones para eliminar las PASO en medio del receso de Congreso

Francos apura las conversaciones para eliminar las PASO en medio del receso de Congreso
politica

El jefe de Gabinete quiere invitar a los bloques aliados del PRO, la UCR y de HCF para este jueves a la tarde. Ayer hubo una reunión entre Menem y Pichetto. Definiciones sobre tres comisiones bicamerales claves.

El Gobierno le puso día y hora al primer paso de su nuevo objetivo político tras la aprobación de la ley Bases y el paquete fiscal: impulsar una reforma electoral que contemple la eliminación de las PASO. Ayer el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, le transmitió en un encuentro privado a Miguel Pichetto el deseo de la Casa Rosada de armar esta misma semana una reunión con los espacios aliados –Hacemos Coalición Federal, el PRO y la UCR– para discutir la posibilidad de quitar las primarias hacia el 2025. La cumbre ocurriría el jueves a las 16.30, según la agenda tentativa, y estaría encabezada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

Menem había abierto su despacho para recibir a Pichetto y a Oscar Agost Carreño, con quienes tenía pendiente discutir la integración de una comisión por demás sensible para el oficialismo: la bicameral de Inteligencia, justo cuando el Gobierno acaba de anunciar el regreso de la SIDE en reemplazo de la AFI. El riojano ratificó el rechazo de que los federales queden afuera del cuerpo, pero a cambio les prometió ocupar otras dos bicamerales de importancia. Con esa primera tensión superada, Menem pasó al segundo tema de conversación: los invitó a sentarse con Francos para escuchar la propuesta del Gobierno sobre las PASO, supo este medio de fuentes parlamentarias y de Balcarce 50. Pichetto avisó que estaba OK, pero con reparos.

Tal como anticipó elDiarioAR el domingo, la idea de eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias está atravesada por la implementación de la Boleta Única de Papel, que ya tiene media sanción de Diputados y espera su votación en el Senado. A priori los distintos espacios opositores cercanos a La Libertad Avanza no quieren quitar las PASO, a menos que el oficialismo primero logre sancionar el cambio del instrumento de votación. 

“El bloque aún no tiene una postura, quieren saber qué proponen en el Gobierno. Igual Pichetto va a pedir que primero presionen para sacar en el Senado lo de boleta única”, dijo una voz del espacio federal luego de la reunión de ayer. Días otros otra fuente de HCF había comentado lo que parece que va a terminar sucediendo: “Si el Gobierno quisiera tener una conversación política seria, podríamos tener una negociación cruzada de boleta única por las PASO”. Es decir que ambos temas estarían ahora sobre la mesa que abriría Francos el jueves, si finalmente se confirma el día y el horario, supeditado al receso de invierno del Congreso. 

“Queremos que estén los jefes de las bancas dialoguistas”, afirmaron a su vez en el despacho de Francos. El jefe de Gabinete quiere ser anfitrión en la Casa Rosada, pero el experimentado diputado de HCF pidió que sea en el Congreso. Además de Pichetto, sería de la partida Cristian Ritondo, jefe de la bancada del PRO, que ayer se mostró activo en una reunión con dirigentes de la juventud amarilla. La duda es si de la UCR podría participar Rodrigo de Loredo, quien está de vacaciones con su familia.

Hay expectativa sobre cuál será el argumento oficial para avanzar en una reforma electoral que puede ser clave para la elección de medio término que enfrentará Milei, una suerte de plebiscito de su gestión. La semana pasada, Francos sostuvo que las PASO “no han servido para nada” y que “se implementaron solamente como un gasto más”. Marcó que costaron en su versión 2023 unos 52 millones de dólares. 

“Vamos a insistir en que se eliminen las PASO porque son una gran encuesta que nos sale muy caro”, comentó ayer un diputado libertario a este medio. La misma fuente anticipó que parte de la propuesta del Gobierno podría ser convertir las primarias en una instancia no obligatoria; quedarían unas PAS: Primarias Abiertas y Simultáneas. Así cada fuerza política podría optar si la usa o no, y no sería obligatoria la participación ciudadana. El riesgo para las fuerzas políticas es que no haya atractivo público, además de que quedaría pendiente quién asumirá el costo de su organización. El oficialismo no quiere que recaiga en el Estado.

En la negociación cruzada de las primarias con la BUP, Victoria Villarruel ya tiene luz verde para reflotar ese debate que finalmente no ocurrió al inicio del año por falta de apoyo. La discusión en la Cámara alta pasa por si finalmente se adoptaría un formato a lo Córdoba –donde se puede votar la lista completa– o Santa Fe –que impide ese arrastre–. “Será una de las prioridades con las que se va a arrancar en agosto”, aseguró ayer una fuente cercana al oficialismo en el Senado.

Además del tema PASO y BUP, el Gobierno tiene en carpeta otro movimiento en sintonía. En Diputados ya se agendó para el martes 6 de agosto una reunión plenaria de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia para tratar los distintos proyectos que hay sobre ficha limpia. Son iniciativas que estipulan que no puede haber candidatos con condena judicial. “Queremos discutir todos los proyectos y armonizar el mejor”, dijo el legislador de LLA consultado.

La apuesta a una cumbre de Francos con los aliados sobre el futuro de las PASO revela la necesidad del oficialismo para sumar votos, porque cualquier iniciativa de reforma política requiere la mayoría absoluta de ambas cámaras. Por eso la reunión de ayer entre Menem y Pichetto, que se anticipaba áspera en la previa por el enojo que cargaba el jefe de HCF sobre el “robo” de una silla de su espacio en la bicameral de Inteligencia. Finalmente hubo fumata blanca al respecto.

“Fue buena la reunión”, concluyó una fuente de los federales. Finalmente el Gobierno no cedió a que Emilio Monzó se sume a la bicameral que está encima de las actividades de los espías, pero acordó otros espacios para la fuerza de Pichetto. Le ofreció a Monzó hacerse cargo otra bicameral clave –podría ser la encargada de revisar la actuación de los organismo de Seguridad Interior– y Pichetto quedaría el frente de la bicameral mixta Revisora de Cuentas, cuerpo clave para auditar las gestiones de gobierno y atado a la Auditoría General de la Nación (AGN), que el diputado condujo hasta el año pasado. 

MC/MG

821043

Suscribite a nuestro newsletter

Un resumen de las noticias más relevantes directo en tu email.