Entre el exitismo y la victimización: el show de la derecha global en la cumbre de la CPAC Argentina
La edición local de uno de los eventos más convocantes del mundo conservador tuvo como uno de sus platos fuertes la participación del estratega Steve Bannon y del expresidente brasileño Jair Bolsonaro. Ambos adujeron ser “perseguidos” políticos en sus países y ponderaron a Milei como líder de su proyecto a nivel regional.
“Quisiera que juntos me ayuden a demostrarle a todas estas delegaciones que efectivamente el público argentino es el mejor público del mundo”. El intento de Soledad Cedro, la CEO de CPAC Argentina, por levantar el clima en el salón de eventos del hotel Hilton de Puerto Madero resultó, cuanto menos, algo forzado. La reacción del público fue tímida. Pero Cedro, a modo de presentadora, no se dio por vencida e insistió. “Les voy a pedir si me acompañan a repetir una palabra, que se entienda en cualquier idioma, se va a entender para los húngaros, se va a entender para los americanos, se va a entender para los brasileros que están acá, y que es libertad. ¡Libertad! ¡Libertad!”.
El reloj marcaba las 12, una hora más tarde de lo previsto, cuando se dio por iniciada la edición argentina de la Conferencia de la Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés), uno de los eventos que más líderes de la derecha congrega a nivel internacional. Aquel grito de guerra libertario, inmortalizado en los últimos años por Javier Milei, marcó el comienzo de una jornada cruzada por discursos extremadamente exitistas, pero que en ningún momento abandonaron un componente clave: la victimización. Una línea directriz trazada por el gurú Steve Bannon, estratega de la primera campaña de Donald Trump —cuya nuera y vicepresidenta del Comité Nacional Republicano, Lara Trump, se fotografió junto al mandatario argentino ayer por la noche—, quien dijo presente a través de un video grabado.
“Nos han querido derribar poderes muy importantes”, lanzó el estadounidense, que fue liberado a fines de octubre tras cumplir cuatro meses de prisión por desafiar una citación en la investigación del Congreso sobre el ataque al Capitolio de los Estados Unidos, el 6 de enero de 2021. Desde la pantalla principal del salón de eventos, Bannon destacó el papel de Milei como el motor del “destino de Sudamérica”. Y lo calificó como “una bocanada de aire fresco en la escena política nacional e internacional”, desafiando el modelo tradicional de un Estado omnipresente y promoviendo “la autodeterminación y la autodependencia” como valores fundamentales para salir del estancamiento.
Para el estratega estadounidense, la “lucha” de Milei contra la corrupción y su capacidad de “enfrentar al sistema” lo posicionan como un líder “sin precedentes en el mundo judeocristiano occidental de los últimos 100 años”. Este fenómeno, sostuvo, no solo compete a la Argentina, sino que proyecta su impacto sobre toda la región. “Ustedes son la punta de lanza y tienen que tener éxito tiene que irles bien”, subrayó Bannon, para después advertir que si Milei “no logra la ejecución de este plan, y la Argentina vuelve al colapso de estos últimos años de oscuridad, todo el movimiento de sudamérica no tendrá éxito”.
Quien también denunció ser víctima de una “persecusión” fue Jair Bolsonaro. Lo hizo, al igual que Bannon, a través de un video grabado. El expresidente brasileño utilizó la mayor parte del tiempo que le fue concedido para defenderse de las acusaciones judiciales que pesan sobre él por supuestamente haber orquestado las movilizaciones al Palacio del Planalto, el 8 de enero de 2023. “Todo lo que yo hice al finalizar el año 2022 fue presionar a la justicia electoral para que se fijara en ciertas incongruencias”, se atajó Bolsonaro, casi a modo de alegato.
En ese sentido, fue más allá, y celebró la promesa de Trump de conceder la amnistía “a todos los que participaron del intento de tomar el Capitolio”. “Este es un mensaje para Brasil, donde tenemos más de 100 personas presas”, lanzó el dirigente brasileño, que tampoco perdió oportunidad para agradecer abiertamente a Milei, “de corazón”, por la recepción en la Argentina de “refugiados” que, a su entender, serían “perseguidos” por Lula da Silva.
“Tengo el pasaporte retenido”, exclamó Bolsonaro, que se mostró orgulloso de estar invitado a la asunción de Trump, el próximo 20 de enero. “Si yo puedo recuperar mi pasaporte, nos veremos allí”, añadió. Según el exmandatario brasileño, para viajar depende de la autorización del juez Alexandre de Moraes, a quien cuestionó por haber liderado investigaciones previas “absurdas” contra “fake news”. Además, dejó entrever su desconfianza hacia el sistema judicial brasileño, al afirmar que “vivimos un momento muy difícil, donde nada está garantizado”, apuntando a la justicia como “la gran punta de lanza” de lo que considera una estrategia de la izquierda para consolidar el “poder absoluto”.
A días de que se cumpla su primer año al frente del gobierno, La Libertad Avanza no solo busca consolidar su “batalla cultural” contra el “colectivismo” sino también posicionar a la Argentina como un nuevo faro global. Con títulos de ponencias que van desde “El rol de las redes sociales libres” hasta “La casta globalista contra la democracia”, la primera edición de la CPAC que se realiza en el país busca alimentar la narrativa libertaria: un choque frontal contra el progresismo y la Agenda 2030.
Pero no todo será internacional. Durante la jornada, también tendrá lugar un panel de periodistas moderado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, del que formarán parte figuras como Jonatan Viale y Antonio Laje, junto a Mariano Pérez, referente de las redes libertarias. También habrá espacio para influencers como Daniel Parisini, más conocido como Gordo Dan, cada vez más inmerso en el día a día de La Libertad Avanza.
Milei promete un cierre de alto impacto, alrededor de las 19, con guiños desde Washington DC y hasta un posible video sorpresa de Elon Musk. La de este miércoles es su cuarta participación un evento de CPAC en lo que va de su presidencia. La primera tuvo lugar en febrero, en Maryland, cuando se saludó tras las bambalinas del escenario con Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos. Fue una imagen plagada de guiños, en medio de un clima de camaradería que los estrategas de La Libertad Avanza ahora buscan que se replique a partir de enero, cuando el dirigente republicano llegue al Salón Oval de la Casa Blanca.
PL