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Sin dinero, sin ministerio y sin protección: Ayuso agasaja a Milei mientras recorta derechos de las mujeres en Argentina

Sin dinero, sin ministerio y sin protección: Ayuso agasaja a Milei mientras recorta derechos de las mujeres en Argentina
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El presidente argentino recibirá también un premio por la libertad en España a pesar de que es responsable de aniquilar las políticas públicas para que las mujeres puedan vivir libres de violencia

El presidente argentino, Javier Milei, tiene previsto volver a visitar España. Será este viernes, con el objetivo de recibir un premio del Instituto Juan de Mariana en la llamada Cena de la Libertad, en el Casino de Madrid. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, también recibirá al mandatario y le entregará la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid. Lo hace en plena crisis diplomática con Argentina, mientras el Gobierno de Pedro Sánchez dice esperar que Milei “esté a la altura del pueblo argentino y respete a las instituciones españolas, como jefe de Estado que es”.

La agrupación Argentinos en Movimiento ha organizado un acto el viernes a las 20:00 horas en Alcalá y Puerta del Sol, con la consigna “Milei, no eres bienvenido”. En la convocatoria figura una imagen de un Obelisco (el icónico monumento del centro de la Ciudad de Buenos Aires) invertido y con sangre cayendo de un cono de patatas fritas. “Los premios del hambre”, se lee como respuesta a que Milei sea premiado por “difundir con éxito y eficacia las ideas de la libertad” en un contexto de represión y encarcelamiento a manifestantes contra la Ley de Bases, que busca privatizar empresas nacionales y facilitar la megaminería, entre otros puntos.

El cambio de agenda que ha supuesto el reconocimiento de Ayuso ha alertado al movimiento feminista argentino, ya que es mucho más relevante que se le otorgue un premio por parte de una autoridad en un contexto absolutamente regresivo de derechos, dando un respaldo al desmantelamiento de las políticas públicas para proteger a las mujeres en Argentina y a un líder negacionista de la brecha salarial de género y de los femicidios por razones de género. El mandatario misógino busca derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y pregona en contra de la agenda del “aborto sangriento”. Ayuso levanta el pulgar de un mandatario que pone en riesgo de vida de quienes sufren maltrato o abusos.

“Desde que asumió Javier Milei el 10 de diciembre del 2023, el gobierno ha decidido el desmantelamiento total prohibió la transversalidad de la perspectiva de género en las políticas públicas, la abolición o desfinanciamiento de las acciones para promover los derechos humanos de niñas y mujeres y las políticas destinadas a la protección de las víctimas”, ha advertido la Colectiva Feminista Federal por la Democracia y los Derechos Humanos de Argentina. “A pesar de los altos índices de femicidios y violencia de género en el país Milei desmantela en pocas horas políticas feministas construidas en décadas”, denuncia un comunicado escrito por representantes de la sociedad civil y de distintos partidos políticos contra la visita del mandatario a Madrid.

Si es galardonado por una mujer, en un país que debería velar por garantizar una democracia real para toda la población, sin retrocesos en derechos humanos, el mensaje de desprotección es absoluto. Milei también será premiado en nombre de la libertad en España, a pesar de ser responsable de aniquilar las políticas públicas para que las mujeres puedan vivir libres de violencia.

En la campaña electoral, el líder argentino anunció que iba a dejar “afuera” (expresión que gritaba en un vídeo mientras quitaba letreros que representaban a diferentes áreas estatales) al Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. Pero fue mucho más lejos. No bajó el rango ministerial, sino que eliminó las políticas públicas para atender a las víctimas de violencia de género. El Gobierno de La Libertad Avanza (LLA) recortó un 33% el presupuesto para igualdad. “Las mujeres en situación de violencia dejan de buscar ayuda”, advirtió el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA).

El presidente español, Pedro Sánchez, se mostró contrario al desguace de la protección a las mujeres. “Hace daño, pero la causa feminista es una causa mucho más poderosa que lo que pueda hacer (el presidente) Milei”, remarcó el mandatario, el 7 de junio, en el cierre de la campaña electoral por las elecciones parlamentarias europeas. El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) convocó a que las mujeres sean un dique contra la extrema derecha: “Tienen que ser las primeras en votar a favor del PSOE para frenar este avance reaccionario del PP con Vox”.

Durante la visita (no oficial) de Javier Milei a España para participar en un acto electoral de Vox, el 19 de mayo, en el Palacio de Vistalegre de Madrid, calificó de “corrupta” a Begoña Gómez. En ese momento, Sánchez ordenó la salida definitiva de la ex embajadora de España en Argentina, María Jesús Alonso Jiménez. Pero no se trata de un ataque dirigido a una sola mujer, sino de la desprotección de muchas.

La primera medida de la gestión de extrema derecha fue eliminar el Ministerio y dejar una Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género que quedó a cargo del Ministerio de Capital Humano. En estos días esa área, a cargo de Sandra Pettovello, sufre una crisis política y social por guardar comida sin repartir (en un contexto de hambre y extrema pobreza) por ineficiencia y contratos con la Fundación Cooperadora Nutrición Infantil (Conin) que obligan a las madres a recibir cursos contrarios al uso de anticonceptivos a cambio de recibir leche. 

A fines de mayo, como si fuera una mancha venenosa que nadie quiere, derivaron el área de lucha contra la violencia al Ministerio de Justicia. En un principio estuvo a cargo Claudia Barcia, fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, pero el 6 de junio renunció por falta de respaldos y recursos cuando se enteró –por WhatsApp– de que el Poder Ejecutivo disolvía el área de ayuda a las mujeres golpeadas. La motosierra destrozó completamente la red pública para contener a las mujeres violentadas. 

Por primera vez desde el regreso de la democracia, Argentina ha dejado a las mujeres completamente desamparadas. La Línea 144 para atender a víctimas de violencia de género sufrió un recorte presupuestario del 25%. El programa Acompañar para que las mujeres cortadas, insultadas, pateadas o abusadas puedan irse de sus casas o quedarse sin depender económicamente del agresor sufrió una disminución del 80% en la ejecución presupuestaria. Se desmanteló el programa Acercar Derechos que respaldaba los procesos judiciales. Además se cerraron 81 de los 105 Centros de Acceso a la Justicia (CAJ) que estaban instalados en villas miserias o barrios populares. 

Otro grave retroceso es el freno al Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA). La educación sexual, el reparto de métodos anticonceptivos (especialmente de largo plazo), el acceso a Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y las capacitaciones lograron reducir el embarazo adolescente en un 60% del 2013 al 2021. Sin embargo, ahora, el Plan ENIA, igual que otros organismos, no fue borrado del organigrama, pero no cuenta con presupuesto ni con trabajadoras. 

El reconocimiento, también el de Ayuso, es un respaldo al desmantelamiento de las políticas públicas para proteger a las mujeres en Argentina y a un líder negacionista de la brecha salarial de género y de los femicidios por razones de género. Además, el líder misógino busca derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y pregona en contra de la agenda del “aborto sangriento”. El cambio de agenda pone en alerta al movimiento feminista argentino, ya que es mucho más relevante que se le otorgue un premio por parte de una funcionaria de Madrid en un contexto absolutamente regresivo de derechos.

Ayuso levanta el pulgar de un mandatario que baja el pulgar a las mujeres en Argentina y que pone en riesgo de vida de quienes sufren maltrato o abusos. La Colectiva Feminista Federal por la Democracia y los Derechos Humanos de Argentina advirtió: “Desde que asumió Javier Milei el 10 de diciembre del 2023, el gobierno ha decidido el desmantelamiento total prohibió la transversalidad de la perspectiva de género en las políticas públicas, la abolición o desfinanciamiento de las acciones para promover los derechos humanos de niñas y mujeres y las políticas destinadas a la protección de las víctimas”.

“A pesar de los altos índices de femicidios y violencia de género en el país Milei desmantela en pocas horas políticas feministas construidas en décadas”, denuncia un comunicado titulado “Argentina: Presidente Milei y su violento ataque al feminismo”, escrito por representantes de la sociedad civil y de distintos partidos políticos para que se repudie la visita del mandatario a Madrid. Pero, si es premiado por una mujer, en un país que debería velar por garantizar una democracia real para toda la población, sin retrocesos en derechos humanos, el mensaje de desprotección es absoluto.

“Argentina es muy buena cumplidora de los acuerdos internacionales y este país tiene una particularidad: estos acuerdos tienen rango constitucional, o sea, van más allá de cualquier legislación nacional”, remarcó María Noel Vaeza, directora de ONU Mujeres en una entrevista con la Agencia EFE, en Quito, Ecuador. Subrayó que la CEDAW exige que exista “institucionalidad para la defensa de la mujer violentada”.

La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) –considerada la carta fundamental de los derechos de las mujeres– fue creada por la Asamblea de Naciones Unidas el 18 de diciembre de 1979, cuando la dictadura militar dominaba el país latinoamericano. El 8 de mayo de 1985, el Congreso argentino sancionó la ley 23.179 para garantizar la igualdad. Tiene rango constitucional.

Vaeza llamó a que los países latinoamericanos declaren “emergencia nacional” por los femicidios. Por el contrario, el Gobierno de Milei pone en emergencia a las mujeres y disminuye completamente la prevención y erradicación de la violencia machista.

Argentina también suscribió la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belém do Pará), el primer tratado internacional que reconoció, el 9 de junio de 1994, hace 30 años, que la violencia contra las mujeres es una violación contra los derechos humanos. En Argentina, mediante la Ley 24.632, se aprobó la incorporación de la convención a la normativa nacional, el 13 de marzo de 1996. Las expertas del Comité de Seguimiento de la Convención (MESECVI) expresaron “profunda preocupación” por la erosión de los restos de la institucionalidad de políticas de igualdad. 

La función puede modificarse, pero no desaparecer completamente como se hizo. Por eso, el desmantelamiento de la actual gestión es una violación de los compromisos internacionales. Sin embargo, el portavoz presidencial Manuel Adorni sostuvo que (el Ministerio de Mujeres) fue “creado y utilizado por la administración anterior con fines político-partidarios para propagar e imponer una agenda ideológica, contratar militantes y organizar charlas y eventos”. “Ninguna de sus acciones concluyó en la baja del delito. Por el contrario, el pueblo argentino fue testigo de su sesgo ideológico en la defensa discriminatoria de las víctimas”, dijo el Gobierno, redoblando la apuesta en un comunicado en el que defendió la “reducción” del Estado y la (presunta) “protección de la ciudadanía contra la violencia” pero desconociendo que la violencia de género tiene características diferenciales que no se pueden prevenir si no se escucha a las mujeres.

Argentina vive un ataque a los derechos de las mujeres inédito en su historia democrática. Pero el Gobierno de Milei no puede derogar las leyes aprobadas que generaron una legislación de vanguardia. Y además el país tiene firmados tratados con rango constitucional que no se pueden incumplir. La democracia volvió al país latinoamericano en 1983. Cuatro años después, en 1987, se creó la Subsecretaría de Desarrollo Humano y Familia que –con los nombres de una época en donde las mujeres solo importaban en nombre de la familia–, igualmente, tenía perspectiva de género. En 1992, se creó el Consejo Nacional de las Mujeres, durante el Gobierno de Carlos Menem. En 1995, la IV Conferencia Mundial de la Mujer, generó un cambio de paradigma. En 2009, se votó la Ley 26.485 para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. En 2017, el Consejo se jerarquizó y se conformó como Instituto Nacional de las Mujeres (INAM). En 2019, se lanzó el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. Milei no solo quitó el Ministerio. No dejó nada en pie para que las mujeres puedan levantarse después de sufrir violencia. 

Ante este panorama, la comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados de la Nación, presidida por Mónica Macha, convocó una reunión transversal a la que concurrieron más de 200 integrantes de todos los partidos políticos salvo La Libertad Avanza (LLA) de Milei. Entre las participantes hubo integrantes de las áreas de género de los gobiernos de Carlos Menem, Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández. Macha expresó: “Fue una clara demostración de la unidad de todo el arco político en defensa de las políticas de género. Pueden sacarnos la institucionalidad, pero no van a lograr detener la lucha feminista. Necesitamos estar unidas, coordinadas, para defender los derechos y las políticas conseguidas”.

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