Invitado por Georgieva, Sturzenegger se suma como experto al FMI para explicar cómo achicar el Estado
Integrará un comité sobre desregulación y, además, brindará una charla en la Universidad de Princeton. “Es innegable que las reformas del presidente Javier Milei han generado interés a nivel global”, dijo jactancioso. Para que baje la inflación y haya superávit, sin embargo, el ajuste lo sufren los jubilados y los trabajadores, subió la pobreza, el sistema científico enfrenta recortes devastadores, el cepo cambiario persiste y no se bajaron los impuestos.
Aunque todavía no hay acuerdo para un nuevo préstamo que permita levantar el cepo cambiario, una de las promesas hasta ahora incumplidas de Javier Milei, la relación entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el gobierno libertario —el mejor de sus alumnos argentinos de todos los tiempos, por el brutal ajuste sobre los ciudadanos, no sobre la casta— es puro amor. Tanto es así que a los ferovorosos elogios de la directora gerenta del organismo, Kristalina Georgieva, ahora se sumó una invitación al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, el Coloso, como lo llama el Presidente, a integrar un comité de expertos donde se dedicará a explicar cómo achicar el Estado.
El propio funcionario lo comentó en un tuit, en el que también se refirió a otra invitación que le cursó la Universidad de Princeton para hablar sobre “Motosierra y desregulación: el primer año de la presidencia de Javier Milei”. Es el título del seminario web que brindará el jueves a las 12:30 del mediodía de la Costa Este de Estados Unidos, que en la Argentina serían las 14.30.
“Es innegable que las reformas del presidente Javier Milei han generado interés a nivel global. El jueves las estaremos explicando en el webinar de Markus Brunnermeier (profesor de la Universidad de Princeton e investigador en Macroeconomía, Dinero y Finanzas)”, tuiteó Sturzenegger. Y agregó: “Otra muestra es la invitación que me cursara Kristalina Georgieva para participar en un comité de expertos sobre la próxima agenda del FMI: nada menos que productividad y desregulación. ¡VLLC (Viva La Libertad Carajo)!”.
Sturzenegger integrará el flamante “Consejo asesor sobre emprendimiento y crecimiento” del Fondo para que vuelque su experiencia en reforma del Estado. En una columna publicada la semana pasada en el diario estadounidense The Washington Post, titulada To restore global growth, ease barriers for entrepreneurs (“Para restaurar el crecimiento global, aliviar las barreras para los empresarios”), Georgieva destacó la necesidad de promover reformas acordes a la realidad de los diferentes países que conforman el organismo.
“El mundo está expectante ante la Argentina, donde las reformas favorables al mercado están revitalizando la economía de un modo que antes se creía imposible”, destacó la jefa del FMI.
Aunque las reformas económicas del presidente Milei son elogiadas por figuras internacionales como Georgieva, los costos sociales de estas políticas no pueden ser ignorados.
La reducción de la inflación vino acompañada de un aumento significativo en los índices de pobreza: al término del primer semestre del año era del 55,5% de la población y la indigencia (es decir gente a la que no le alcanza la plata ni para comer), del 17,5% en el mismo período, de acuerdo a las estimaciones del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA). Hace un mes, el Ministerio de Capital Humano, que conduce Sandre Pettovello, amiga del Presidente, sostuvo la pobreza bajó en el tercer trimestre de 2024 al 38,9%, apenas 0,3 punto porcentual más que el nivel en que la dejó el gobierno de los peronistas Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa. Lo tendrá que confirmar el Indec.
Además, la mayoría de los jubilados cobran apenas US$300 por mes, en una economía que atraviesa un momento difícil de entender para los extranjeros que visitan el país y para los propios argentinos, que la viven: que las cosas salen más baratas en Europa que aquí (lo admitió el propio ministro de Economía, Luis Caputo) pero los salarios son significativamente menores a los de cualquier país de Europa.
Asimismo, la eliminación de subsidios al transporte y la energía que dispuso el gobierno de Milei y Sturzenegger incrementó los costos de vida, afectando especialmente a las familias de menores ingresos.
En este contexto, y para que haya superávit, la gestión libertaria pisó los ingresos de los jubilados, retaceó el financiamiento a las universidades públicas y está desmantelando, según denuncian los propios investigadores, el sistema de ciencia y tecnología. Organismos como el Conicet, el INTA y la CNEA sufrieron recortes drásticos en sus presupuestos.
Para que Sturzenegger pueda dar charlas en el exterior sobre el éxito del achicamiento del Estado y de cómo Milei logró el superávit fiscal por primera vez desde el gobierno de Néstor Kirchner, la Argentina sacrifica la educación universitaria pública y gratuita y su tradición de excelencia científica. El cepo cambiario, mientras tanto, sigue vigente y pese a las promesas de campaña los impuestos no bajaron. El modelo libertario que elogia el FMI tiene un costo que no se menciona en los seminarios internacionales: el bienestar de millones de argentinos.
JJD