Las palabras se las lleva el viento y si soplan de cuatro puntos cardinales: torbellino. "Abundancia de cosas que ocurren a un mismo tiempo". Misiles abrieron claridad en el horizonte económico. No la de horizonte despejado; sino la divisa de horizonte tormentoso. Anunciado por los mandriles, animales de la selva, de aguda percepción de peligro que humanos tardamos en percibir. Milei sabe de selva, contra toda su prédica se autopercibe como "león": sabe de la sabiduría de mandriles...le molesta. 

Al horizonte tormentoso que anunciaban mandriles, lo perturbó con misiles para disipar la tormenta poniendo la culpa en el otro. Hicieron las cosas mal. Quienes los precedieron las hicieron muy mal. Pero cualquiera sabe que aquello que hace sin tiempo, no dura. La cultura del artesano está perdida y domina "los atamos con alambre". 

No sabremos el impacto de los misiles fatuos hasta el tiempo de las consecuencias. Los efectos de las palabras -y más si se disparan desde la ignorancia- son los mismos de la metáfora escatológica del "pedo de buzo" que se disipó en la mar. "Parole, parole", canción que alude a promesas incumplidas y a diferencia de acción y retórica. Javier seguro la conoce. Es que, siendo presidente de la Nación Argentina, aceptó ser ciudadano italiano y también ser fiel, además, a las leyes de esa gran Nación a la que el Occidente le debe tanto y a la que también le debemos recordar, la inmensa generosidad criolla de haber recibido a tantos de sus hijos que, sin oportunidades en aquellas tierras, pidiendo nada a cambio les fue aquí brindando un enorme horizonte de progreso. Con su esfuerzo y mérito innegables lo lograron y todos lo hemos compartido. 

Los misiles fatuos disparados en del Día de la Independencia, día nublado para quienes no lo celebraron ni en la Casa de Tucumán, ni en la Catedral Metropolitana, ni con las Bandas en el Campo de Polo. Solo "en casa" para celebrar la motosierra desreguladora, que más allá de cosas buenas, que las hay, por ese nervio tóxico que los gobierna, amenaza la salud, la ciencia y la tecnología. No se suplen con la gimnasia pedaleando Rappi, ni sumando fin de mes con Uber, ni legiones haciendo pavadas en redes que transforman tecnología en lavado de cerebros. Nada de eso mejora la salud, el desarrollo de la cultura y ni remotamente la productividad sistémica, cuyo atraso devora presente y futuro. 

Ausencia de celebración del Día de la Patria es desprecio por la tradición. Los pueblos que reniegan las tradiciones se despueblan. 

Luchas criollas para formar la Patria cuya acta de nacimiento, texto maravilloso, en castellano y quechua, señalalas dos raíces y el cimiento de la Nación mestiza. Daniel Corach, biólogo y director del Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la UBA (2003/4), determinó que 60% de los argentinos tenemos sangre aborigen. 

¿Quiénes lo rechazan o lo niegan? Contesta Corach, "La clase media, principalmente" ... otros lo aceptan "porque de algún modo es el orgullo de una pertenencia genuina" y sigue Corach, ... "aunque parezca mentira, creo que, en esa negación, en esa ignorancia, radica uno de los problemas argentinos. Tenemos, desde el vamos, una visión falsa de nosotros mismos, una visión que la genética desmiente categóricamente" ..." a veces pienso que allí está la clave de nuestros problemas... ¿No lo ve así?", concluyó el biólogo Corach. 

Los misiles del 9 del Julio disparados de trincheras libertarias con camuflaje para aparentar periodismo: Caputo lo barato cuesta caro. Consuelo: los argentinos ganamos el honor de tener a J. Fernández Díaz, premiado con el Cavia de las manos de los reyes de España por "Bienvenidos al populismo de derecha" (La Nación).

Ausencia de "conversación" que fortalece la democracia. Conversar, "dar vueltas en compañía", un "nosotros" acerca de una idea. Una idea a domar. Que no es lo mismo que una en el aire. Amansar las ideas es conversarlas.  Alfonsín decía "persuadir" y así empezó la democracia que terminaba con el odio, la sangre y el espanto. De tanto no conversar navegamos a las tempestades del odio.  

Por no conversar ni amansar, tratamos a tontas y locas un tema fundamental. El costo común del sistema previsional destruido, al que le faltan contribuyentes y le sobran beneficiarios. 

La primera tarea, para un sistema previsional sostenible, es el pleno empleo formal. 

Le entregué una propuesta a mi querido amigo D. Sica en el gobierno de Macri, tal vez tosca, torpe, pero inspiradora para encontrar una salida a un agujero negro. Ese agujero no se resuelve aumentando las jubilaciones, que hay que aumentarlas, sin encaminar una solución estructural que pasa por ahí: los que no tienen que cobrar. Lo mismo con las jubilaciones por discapacidad que han explotado. Es inmoral no revisarlas porque, gasto inmenso e injusto, además hay la horrible consecuencia de condonar delitos. Hacerlo bien, requiere tiempo, análisis, trabajo y equipos. No una motosierra. 

Cuando mi querido amigo Gustavo Beliz, luego del triunfo de A. Fernández, entusiasmado, me visitó  para charlar sobre el futuro, lo más importante fue proponerle un acuerdo de toda la política en ejercicio, los tres poderes de todas las jurisdicciones, para congelar el empleo público por 10 años. Un programa de capacitación para reemplazos con universidades públicas y mejorar el nivel de la burocracia sin lo cual, como dijo P. Seman, el "Estado es una mimíca". 

Estado que ha crecido de manera perversa. Es indiscutible: uno de los signos de la decadencia. Para algunos la causa de la decadencia y para otros, es mi caso, consecuencia de la decadencia. El "crecimiento demencial de este Estado está asociado a la decadencia". El Provincial paso de 8,33% del PIB en 1980 16,33 % en 2023; el Municipal de 2,47% a 3,44% en esos 43 años y el de la Nación de 19,13% a 22,30%. El crecimiento del gasto público total fue de 30,1% a 42,07 % del PIB en 43 años y el 75% de crecimiento en las provincias incluida la CABA. La dotación de personal pasó de un total de (FIEL) de 1,9 millones en 1980 a 3,3 millones aproximadamente en la actualidad. Funciones de Nación fueron a provincias, lo que explica parte sustancial del crecimiento del gasto en el interior. En 1980 el personal de la Nación era 68% del empleo público. Hoy 21% del empleo público está en la Nación.

Desde 1975, "rodrigazo" como punto de quiebre de nuestra historia económica y social, los gobiernos abandonaron la política del "pleno empleo productivo" y esa incapacidad manifiesta, llevó a la "solución" del desempleo apelando al empleo público como remedio. Hay remedios que matan. Se destruyó la carrera profesional de la administración, primero persecución ideológica, después amiguismo político y selección por confianza personal y finalmente, en estos últimos tiempos conducidos por personas sin experiencia y sin capacidad. Hay muchas excepciones: una los Agentes Gubernamentales del gobierno de Alfonsín.,

El abuso y la liviandad del empleo público, la ausencia del mérito, el fin de la burocracia weberiana han generado una suerte de acedia que culmina en un fenómeno raro: la depresión del Estado como cuerpo que construye la Nación.

Volviendo: la palabra construye. Un hecho menor pinta un cuadro. Milei (2019) dijo (YouTube, "Milei y la bandera"): "De hecho, las banderas y esas cosas son fronteras. O sea, cuando festejan el día de la bandera, para mí es como que veo un muro. Es así todo de ladrillo, yo veo así a la bandera". 

En la TV extranjera sostuvo que él era el topo que entró al Estado para destruirlo. Destruir no es reformar, es "inutilizar algo no material" (RAE). Inutilizar las funciones. Garraham, al INTA, al INTI, a los Museos Nacional,sus hombres alertan la inutilización de esas estructuras. Siempre hay que reformar las estructuras públicas. Dejar algo mejor al que está por venir. La esencia de la democracia es la alternancia. Progresar es la mejora de lo heredado: no la inutilización de lo heredado. Inutilizar, que es destruir, es hacer que algo ya no sirva. Que el Estado no sirva. 

José Ortega y Gasset definió a la política como "tener ideas claras para desde el Estado construir una Nación". Y una Nación, siguiendo a Ortega, es un "proyecto sugestivo de vida en común". Simplemente de eso se trata ideas, conversación, acuerdos, Estado eficiente. 

En los 50 años que nos separan del "rodrigazo", la guerrilla, la Dictadura Genocida, la década perdida latinoamericana por la deuda, la hiperinflación derivada de la cuenta de regulación monetaria no abortada, la hiper desocupación y el estallido de la pobreza: estos barros, vienen de aquellas lluvias.

Lluvias tan lejanas que se descolgaron en los '70 cuando el huevo de la serpiente, a pesar de la sabiduría política de La Hora del Pueblo, nos incubó la destrucción del Estado de Bienestar hasta esta etapa espantosa, que lleva 50 años, que inauguró el Estado de Malestar. 

Lo recordó la vicepresidente a P. a Bullrich cuya trayectoria cubre, como la de nadie, esta historia, de la A a la Z. Dijo V. Villaruel "personas que integraron orgas terroristas como en su caso, manejaron durante décadas el destino del país". Los largos 50 años del torbellino de la decadencia empezaron ahí.