Finalmente los senadores del Frente de Todos suspendieron la sesión convocada para hoy que tenía como objetivo tratar el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura. En lugar de ello, convocaron a un nuevo plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia, las que están presididas por Guillermo Snopek y Oscar Parrilli respectivamente, para continuar avanzado en el tema.  

Tras un debate por el entendimiento con el FMI que los había mostrado divididos, el bloque oficialista logró homogeneizar posiciones y avanzó en apenas 48 horas con el texto redactado por el PEN, algo que no habían podido hacer en los meses anteriores. 

El argumento que dan en las filas oficialistas por haber suspendido la sesión (la que nunca fue oficialmente convocada) es que no hubo acuerdo con el senador por Río Negro, Alberto Weretilneck, quien ya había oficializado su disidencia con la iniciativa del PEN al impulsar un despacho propio en el plenario de comisiones de la semana pasada. En tanto la senadora por Misiones, Magdalena Solari Quintana había adelantado que acompañaba. 

Según pudo averiguar este diario, no hubo posibilidad de acercar posiciones respecto de la “federalización” del Consejo de la Magistratura que impulsa la iniciativa del rionegrino. Además, Weretilneck mantiene su propio “guerra fría” con el ministro de Justicia, Martín Soria, comprovinciano y eventual competencia electoral. Soria fue el encargado de defender el texto del PEN en el inicio del debate, expresando en durísimos términos respecto del Máximo Tribunal. \'La Corte (Suprema) quiere meterse por la ventana a presidir el Consejo de la Magistratura\', fustigó. 

Algunas voces en Juntos por el Cambio desconfían sobre dichos argumentos y entienden que hay razones más complejas por las cuáles se haya levantado la sesión. “Han cambiado dictámenes de mayoría en el recinto agregando hasta trescientos cargos judiciales”, sostienen para graficar que las dificultades que motivaron el levantamiento de la sesión son mayúsculas. 

Al mismo tiempo señalan que un despacho de comisión solo puede ser modificado por el pleno del cuerpo y no por una nueva reunión de las comisiones. Es por eso que ayer por la tarde noche los legisladores del oficialismo se encontraban negociando la posibilidad de presentar un nuevo proyecto que de obtener despacho hoy, podría llegar al recinto la semana próxima.   

Más allá de la reforma de la Magistratura, la Cámara Alta fue noticia esta semana por la presentación de un proyecto por parte del kirchnerismo que pretende crear un Fondo para pagar la deuda con el FMI, detectando activos no declarados en el exterior en moneda extranjera. 

Al igual que en otras ocasiones y pese al guiño de la Casa Rosada hay malestar en el propio bloque oficialista. Algunos senadores no fueron consultados y las mismas metodologías que suscitaron malestar (y hasta nubarrones de rupturas) semanas atrás volvieron a emerger. “Hay muchos senadores que se enteran por los medios” explicaron voces dentro del propio bloque oficialista ante El Economista. 

Por ahora todos mantienen los pies en el plato y nadie habla de formalizar fracturas sin embargo el estilo de conducción de la bancada del FdT cosecha quejas internas.