El exdiputado de la Nación, Facundo Moyano, lanzó fuertes críticas contra Máximo Kirchner, Juan Grabois y su hermano, Pablo. En una entrevista con el diario Clarín, Moyano responsabilizó a La Cámpora y otros sectores del kirchnerismo por el ascenso de Javier Milei, describiendo al líder libertario como "el resultado de la patética y funesta gestión de gobierno que tuvo Alberto Fernández".

En sus declaraciones, Moyano destacó el desprestigio de la CGT y cuestionó la falta de acción de los dirigentes durante la gestión de Fernández, así como a la pérdida del poder adquisitivo y los niveles alarmantes de pobreza infantil. 

"La CGT, que estuvo callada durante todo el período de Alberto Fernández, repentinamente sale con un paro a los 40 días del inicio del gobierno de Milei y eso la desprestigia totalmente", agregó.

En ese sentido, aseguró que con esa postura "las instituciones y la política entraron en crisis y por eso ganó la antipolítica" y que por este motivo, "la CGT y los dirigentes dejaron mucho que desear". "No formo parte de la CGT", enfatizó y comentó que "los paros son movilizaciones totalmente politizadas".

Además, el referente del gremio de los trabajadores de los peajes aseguró que "en la CGT se esquivan los debates reales" y minimizó la salida de su hermano del triunvirato de la central: "Pablo Moyano no es relevante en la vida política y gremial de Argentina".

"Hay una necesidad de democracia sindical y esto asusta a muchos dirigentes sindicales, la mayoría tribuneros", insistió Moyano, quien también pidió una "adecuación laboral" porque la mayoría de los trabajadores están en una situación de precariedad laboral. Por eso, calificó a los dirigentes sindicales como "aburguesados".

También sostuvo que "no es viable la pauta del 1% mensual del Gobierno" por lo que "va ser un año de conflictividad". "Hay muchos sectores que están sufriendo, que tienen que trabajar en dos o tres empleos. Eso es más que esfuerzo, eso es sacrificio", concluyó.

El exdiputado recordó cuando Juan Grabois lo calificó de "galletita Oreo" por ser "asquerosamente aspiracional". Señaló: "Me parece que es el caso más paradigmático de la culpa de clase, y me parece que hablar de clasismo y de racismo a esta altura del partido es no llevar la discusión 250 años atrás, es llevar la discusión mil años atrás". 

Y agregó que con esa metáfora, Grabois se descalifica a él mismo: "No sos ni humanista, ni cristiano, ni peronista, sos marxista, y por eso sos racista y clasista por más que vayas a ver al Papa".

Moyano apuntó directamente a Kirchner y La Cámpora, refiriéndose a ellos como una "orga de izquierda" que transformó al peronismo en un partido alejado de sus raíces. "Los pibes para la liberación no liberaron nada. Nos trajeron a Milei", expresó con dureza, dejando claro que, a su juicio, la inacción y los errores del kirchnerismo allanaron el camino para el ascenso de Milei.

Además, señaló que el kirchnerismo no logró brindar soluciones reales a los problemas estructurales de Argentina y criticó la lógica hereditaria que domina tanto en la política como en el sindicalismo. "La política hereditaria, el sindicalismo hereditario, y te está hablando un Moyano... eso tiene que cambiar", dijo, marcando distancia incluso con su propio apellido.

Moyano también destacó la falta de un proyecto de país tanto en el kirchnerismo como en el gobierno de Milei. "Siempre discutimos proyectos electorales y nunca proyectos de país", afirmó, dejando entrever una crítica que incluye a toda la clase política.