En un comunicado previo al veto del Poder Ejecutivo a la Ley de financiamiento universitario, la oficina del Presidente afirmó  que se había constituido un frente de izquierda populista integrado por Cristina Kirchner, Martín Lousteau, Sergio Massa, Elisa Carrió y Horacio Rodríguez Larreta. 

La definición no tiene ningún rigor porque esas figuras nunca compartirán un frente estable más allá de que coincidan en algún tema puntual o en una movilización por una causa que atraviesa a toda la sociedad argentina. Pero ese comunicado sirve para dejar en claro el esquema político con el que sueña el Presidente. Por eso no importa tanto a los nombres obvios que colocó en la otra vereda, sino a los que ubica de su lado con los que seguramente esperar conformar una coalición oficialista estable y compartir la oferta electoral en 2025.       

De su lado quedarían además de La Libertad Avanza, el PRO, algunos peronistas no K, fuerzas provinciales y radicales afines (por eso Milei no se refirió la UCR sino puntualmente a Lousteau). 

Milei busca deslegitimar las críticas a su gestión cuestionando a las figuras políticas de la oposición que en este momento tienen baja consideración en la opinión pública. En la misma línea, desde el Gobierno se intentó desacreditar la marcha del miércoles  calificándola de "política".  Se trata de una obviedad. La sanción de la ley de financiamiento y la decisión de movilizarse contra del veto son hechos políticos como también lo son oponerse a la ley primero y vetarla luego. Siempre la discusión sobre la asignación de recursos públicos es de naturaleza política.

En este contexto, los bloques que acompañaron el proyecto pidieron una sesión especial y todo indica que reunirán los votos necesarios para lograr quórum, pero la insistencia frente al veto presidencial dependerá de los "héroes" que consiga el gobierno entre los legisladores del PRO y fuerzas provinciales.

La tarea no será sencilla porque tiene que reunir apoyo para una causa incómoda dado el prestigio que gozan las universidades públicas argentinas. Perfectibles por cierto, pero son instituciones que en Argentina funcionan bien.