LLA duplicó al PRO: se acelera la fuga amarilla y Macri queda acorralado

Adorni arrasó en CABA, duplicó al PRO y lanzó una invitación con condiciones. Macri resiste, pero su poder de negociación está en mínimos históricos.
Claro estaba que quien sacara más votos de los dos ganaría poder de negociación de cara a las elecciones de la provincia de Buenos Aires y las nacionales. También resultaba bastante nítido, según ya señalaban las encuestas, que La Libertad Avanza (LLA) superaría al PRO en los comicios de ayer.
Lo que no era tan evidente es que prácticamente lo doblara en votos y, así, obtuviera un amplio margen para imponer sus criterios en lo que resta del año.
El PRO hizo su peor elección en más de dos décadas, en su propio territorio. El 15,92% que obtuvo surge de una combinación entre la baja aprobación de la gestión de Jorge Macri (32 o 33 puntos, según reveló Mariel Fornoni a El Economista), la selección de una candidata desconocida para 1 de cada 3 porteños (según indicó la consultora Isasi/Burdman, una de las pocas que pronosticó el triunfo de Manuel Adorni sobre Leandro Santoro) y la canalización de la centroderecha y la derecha por parte del espacio libertario, entre otras razones.
Con triunfo en mano (con el 30,13% de los votos), Manuel Adorni formalizó la invitación al PRO para las elecciones bonaerenses: "Señores: tábula rasa. Ese es el espíritu de La Libertad Avanza. Todo aquel que acompañe nuestra agenda es bienvenido".
En otras palabras, el vocero anunció un "borrón y cuenta nueva": dirigentes del PRO, ya perdieron, los perdonamos, compitan con nosotros y bajo nuestras condiciones.
Sin embargo, la respuesta de Mauricio Macri fue contundente: "Sin ningún tipo de respeto, no se puede".
El expresidente parece ser uno de los últimos bastiones que rechaza la fusión del PRO con LLA. En el mejor de los casos, busca una alianza institucionalizada, pero con el 15,92% ya casi no tiene poder de presión...
¿Se rendirá Macri ante Milei? Más incómodo aún para el amarillo: ¿se rendirá ante Santiago Caputo y Karina Milei, "el entorno"?
Pero hay otras opciones. Porque El Jefe tampoco quiere a Macri. La armadora, junto a Sebastián Pareja y los Menem, puede seguir incorporando dirigentes del PRO para las elecciones, sin cerrar un acuerdo formal con el partido.
De hecho, una coalición podría volverse más viable si se corre a Macri -la principal molestia de Karina-, sobre todo por su negativa a aceptar condiciones que el oficialismo no está dispuesto a modificar (como el fin de las agresiones personales de Milei o la moderación del "triángulo de plomo"). Algo así sugirió Javier Milei con Antonio Laje: "Quizás Macri deba entender que su momento pasó".
Cristian Ritondo encabeza las negociaciones en la provincia, representando al PRO, pero no hay que descartar su presencia en una lista violeta, incluso si no se logra un acuerdo formal entre LLA y los amarillos. Los dirigentes del PRO acuerdan programáticamente con el Gobierno y se ven seducidos por la atracción que ejercen hoy, más aún luego de los triunfos que empezaron a cosechar en las jornadas electorales.
En ese caso, se podría pensar en un PRO post-Macri, o en una persistencia de la fuga de dirigentes amarillos hacia LLA. Si bien el PRO no es un partido personalista, en el que la estructura se subsume exclusivamente al líder y se le dificulta crear nuevos rostros, es verdad que Macri es el PRO (así como Adorni es Milei). La situación se abre en dos direcciones: la superación del propio líder, concretada por liderazgos más jóvenes (Martín Yeza o Ignacio Torres, por ejemplo), o bien el aislamiento del líder, que queda aferrado a su partido, pero solo.
Cabe recordar que el panorama bonaerense no es el mismo que en la Ciudad, donde el peronismo suele moverse en los veintis. En lo que respecta a la provincia, la derecha necesita algún tipo de pacto para enfrentar al kirchnerismo. Y el peronismo, para dar pelea, está barajando dos ases: Cristina Fernández de Kirchner para la tercera sección (que incluye los partidos de La Matanza, Quilmes y Lanús, entre otros) y Sergio Massa para la primera (la zona norte, que incluye Tigre), según aseguró el periodista Pablo Ibáñez.

