El Gobierno nacional eliminó un subsidio histórico que financiaba entre el 50% y el 70% del funcionamiento de la Fundación de la Hemofilia, una organización clave en la atención e investigación de esta patología en Argentina. 

La decisión fue comunicada por el Ministerio de Salud, liderado por Mario Lugones, y provocó una reacción inmediata de la Fundación, que difundió una carta abierta titulada "Carta abierta a la comunidad de Fundación de la Hemofilia". En el texto expresan: "nos encontramos con la enorme limitación económica que nos trae la incertidumbre de si podremos continuar".

La presidenta de la entidad, María Belén Robert, explicó que en 2024 comenzaron los problemas: "El año pasado ya empezamos con una demora importante... y ahora nos informaron que para 2025 el aporte será inferior al 10%, y luego, nada más". También denunció que en el Ministerio "el criterio no es el de vida o salud, sino el de la plata".

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Tras el recorte, la Fundación lanzó una campaña de donaciones para intentar sostener su actividad. Bajo el alias SOMOS.FUNDACION.FH, buscan apoyo ciudadano. "80 años acompañando la vida con hemofilia en Argentina. Hoy estamos en peligro", señala el mensaje que acompaña la iniciativa.

Las críticas no se hicieron esperar. El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, calificó la medida como parte de "un desguace del sistema de salud", y advirtió sobre su impacto en organizaciones de la sociedad civil que durante décadas han cubierto áreas que el Estado no atiende.