La feroz interna que atraviesa el Frente de Todos paraliza el funcionamiento de la Cámara de Diputados desde hace meses y hay voces que reconocen que de no mediar una “paz”, podría prolongarse. 

Fuentes legislativas del oficialismo reconocieron ante El Economista que hasta que el presidente Alberto Fernández y la titular del Senado, Cristina Kirchner, no alcancen una tregua que permita establecer una nueva dinámica en el funcionamiento de Gobierno, la discusión por la conformación de las comisiones podría prolongarse en un limbo de indefiniciones.  

Si bien hace escasos días hubo un principio de entendimiento entre los bloques (23 comisiones FdT, 22 Juntos por el Cambio, 1 Interbloque Federal), los nombres de diputados para integrar cada una de esas comisiones no terminaron de definirse. 

En ese escenario podrán darse algunas excepciones como la de ayer en la Comisión de Legislación General que comenzó a debatir modificaciones de la Ley de Alquileres pero no mucho más que eso. Ni siquiera la urgencia por el tratamiento de la reforma al Consejo de la Magistratura, destrabó la negociación.  

En un marco de absoluta desconfianza y sin certezas sobre el futuro de la coalición, se torna muy difícil la tarea de conformar el mapa de comisiones y designar en lugares claves a diputados de “otras tribus”, pese a la titánica tarea del titular del bloque, Germán Martínez. 

El sector conducido por Cristina está a la espera de una convocatoria del Presidente. “Si él conduce, él es que tiene que convocar”, explican. 

El nacimiento de Francisco, del Presidente abrió una frágil tregua que no duró ni 24 horas. El lunes por la noche el ministro de Economía, Martín Guzmán, sostuvo que el Gobierno avanzará con “aquellos que estén alineados con el plan económico\' y repitió en varias oportunidades que una “política desordenada” interfiere en la marcha de la macroeconomía. Ayer, la diputada de Entre Ríos, Carolina Gaillard (cercana a Fernández) ratificó los dichos del ministro: “Quien no está de acuerdo se tiene que ir”, disparó. 

Guzmán también adelantó que la inflación de marzo superará el 6% lo que será un nuevo cimbronazo dentro de la coalición. Tal vez por ello se pudo ver ayer al secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, en Ensenada junto al gobernador Axel Kicillof, en un anuncio de medidas para combatir la inflación. 

En ese marco se espera que el Presidente deje pasar la Semana Santa para finalmente operar cambios en el Gabinete Nacional. Las críticas del kirchnerismo (también compartidas por Sergio Massa) no se quedan en Guzmán. En la tribu kirchnerista nadie oculta el descontento con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. “Después de las PASO recibía llamados para no renunciar; si te llaman los empresarios es porque no estás jugando del lado correcto”, explicaron fuentes del Patria ante este diario. 

En el medio de las dificultades internas Fernández mantuvo el viernes pasado una reunión con Massa (la cual habilitó especulaciones movimientos en el Gabinete), para avanzar en una agenda legislativa de estricto corte productivo para lo que deberá sortearse el insalvable escollo de conformar las comisiones. Dentro de los puntos punteados entre ambos se encuentran la Ley de Agroindustria, el impulso a la Construcción (blanqueo), el proyecto de promoción de Hidrocarburos, Fomento al Turismo, la Ley de Industria del cannabis,  la de Cadena de valor del Litio y la Ley de Nanobiotecnología, recientemente presentada.  

Por su parte Cristina hablará hoy en la apertura de la 14° Asamblea Parlamentaria Euro Latinoaméricana (EuroLat), que este año se realizará en Argentina. Las miradas volverán hoy a posarse sobre las Vicepresidenta a la espera de eventuales definiciones. ¿Las habrá?