La derrota electoral en las últimas elecciones generó una grieta en el interior del PRO, que ahora entró en su fase final de cara a las elecciones que se llevarán a cabo el próximo 19 de marzo. 

Con la victoria de La Libertad Avanza, el PRO se enfrentó a la incómoda decisión de ser parte del gobierno de Javier Milei o permanecer en una posición equidistante. Lo que está en juego es el futuro del PRO como tal.

El macrismo dejó a un lado su alianza con la Unión Cívica Radical cuando decidió tomar una postura muy cercana al oficialismo, mientras que el radicalismo eligió mantener una mayor distancia. De esa manera, se puso de manifiesto la ruptura de la ex coalición Juntos por el Cambio. 

Además, el auge de La Libertad Avanza le quitó lo disruptivo al macrismo y cautivó a una gran parte de su electorado. En ese escenario, se planteó la idea de formalizar no solo una coalición con el oficialismo en el Congreso, sino también una alianza estable en la conducción del Gobierno. 

Sin embargo, esa decisión implica ciertos riesgos para ambos espacios y amenaza con la posibilidad de un quiebre interno. 

Si el PRO elige formar una alianza con La Libertad Avanza, termina por atar su suerte a la del Gobierno. En el caso de que Milei logre una buena gestión, consolidará su posición y podría dejar al partido amarillo a la sombra del oficialismo. 

Por el contrario, si el libertario no logra ser exitoso en la administración, el PRO quedaría enlazado a ese fracaso. Y así, perdería la oportunidad de presentarse como un espacio de oposición debido a su participación directa en el desarrollo del gobierno. 

El próximo 19 de marzo el partido debe presentar la lista con las nuevas autoridades ante la Justicia electoral y todo indica que el expresidente, Mauricio Macri, asumiría la conducción del partido. 

Sin embargo, las internas no tardaron en salir a la luz. 

El exjefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta se opuso a que el Macri presida el PRO y cuestionó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por su rol en el gobierno de Milei. 

Rodríguez Larreta planteó que el PRO \'necesita una renovación\', manteniendo los \'valores originarios del espacio\' y sentenció que no cree \'en la fusión ni en el cogobierno\'. 

En esa línea, anticipó que no conformará la dirección del partido amarillo, y remarcó que no será \'parte de entregarle el PRO a Milei\' en referencia a la alianza que se propuso en el espacio. 

\'Todas las declaraciones y actitudes van a esa dirección y yo lo digo, estoy en contra\', expresó. 

Además, el exjefe porteño apuntó contra Bullrich, acusándola de abandonar \'los valores originales del PRO desde el momento en el que es parte de un gobierno que agrede al que piensa diferente, de un gobierno con una actitud personalista\'.

En tanto, lanzado de lleno a recuperar la conducción del PRO, Macri tomó la decisión de excluir a la ministra de Seguridad de la lista de unidad que busca confeccionar de cara a las elecciones partidarias. 

La decisión de Macri se da luego de algunos roces de la ministra, quien en varias oportunidades remarcó que ella era la mejor representante al PRO por ser la última candidata de Juntos por el Cambio y ser una de las figuras con mayor intención de voto dentro del espacio.

La integración de Bullrich al mando del PRO significaría el apuro de la alianza con La Libertad Avanza, la cual el ingeniero prefiere preparar con paciencia.

La postura de acompañar, pero no ser socios, es la que Macri busca que el PRO tome de cara al Pacto de Mayo que convocó Milei durante su discurso en la apertura de las Sesiones Ordinarias del Congreso. 

Al mismo tiempo, el expresidente comenzó a tender puentes con otros gobernadores de JxC, como es el caso de Maximiliano Pullaro (Santa Fe) o Alfredo Cornejo (Mendoza), para conseguir que el llamado al diálogo se transforme en hechos concretos.

En estos días, Macri envió varios mensajes a dirigentes y militantes del PRO respaldando a Milei. 

\'La sociedad votó a alguien ajeno al sistema político, es un verdadero outsider. Es él, su hermana y las redes sociales. Y llegó porque la decisión de ustedes es que querían un shock en el sistema político. Ahora nos toca a nosotros estar a la altura de las circunstancias, y ser humildes en la defensa de las ideas de fondo\', dijo en la Fundación Libertad de Rosario. 

Y agregó que el Presidente es \'bien intencionado, honesto, con una visión muy clara, para mí, brillante, de hacia dónde quiere ir, que es capaz de defenderla con mucho coraje\'.

Así, Macri demuestra que cree que Milei tiene la oportunidad de avanzar en medidas que él no pudo implementar durante su administración. Ahora los miembros del PRO deberán decidir si apoyan esa cercanía política entre el fundador del partido y el Presidente, o bien, si seguirán a Rodríguez Larreta en un camino de distanciamiento con el oficialismo. 

También en el Partido Justicialista se inició un proceso de reorganización. Se inició cuando Alberto Fernández pidió licencia como presidente del PJ y se convocó a una reunión del Congreso partidario.

El exjefe de Estado llamó a una Comisión de Acción Política con el aval de Cristina Fernández de Kirchner: ambos coinciden en que es necesario renovar el partido, siempre y cuando no se pierda el foco de lo que sucede respecto a las políticas del gobierno de turno.

En ese sentido, apuntan a una apertura del espacio más allá de quienes conforman Unión por la Patria: la idea es que aquellos que no son parte del partido, pero sí se consideran peronistas, puedan participar. 

Abrir el abanico de posibilidades hace que suenen los nombres de Guillermo Moreno, Juan Grabois, Juan Schiaretti e incluso el de Martín Llaryora. El comunicado que publicaron desde el PJ convoca a todos aquellos que \'se sientan parte del movimiento nacional y popular\'.

Sin embargo, el gobernador de Córdoba, referente clave del peronismo en la provincia, planteó: \'No nos vemos dando una pelea en el PJ. Nuestro objetivo es armar un espacio peronista anti kirchnerista. Buscar una masa crítica del peronismo, para generar un espacio desarrollista, productivo y federal\'.