La posibilidad de que se conforme una alianza electoral entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) comenzó a barajarse en 2024, tras el respaldo legislativo que el partido amarillo brindó al oficialismo. Sin embargo, en las últimas semanas, las propuestas de negociación se intensificaron, colocando al PRO en una encrucijada que podría definir su futuro.

Hace algunos días, la perspectiva de armar una coalición fue abiertamente puesta sobre la mesa por el Presidente. Tras la pregunta de Luis Majul acerca de un acuerdo ideal con Mauricio Macri, Javier Milei aseguró: "Vayamos juntos y arrasemos al kirchnerismo en las próximas elecciones".

La respuesta del expresidente no se hizo esperar: "Desde el PRO siempre vamos a estar del lado de los que trabajan para que el kirchnerismo nunca más vuelva a gobernar. Es por eso que estamos dispuestos a conformar un equipo de trabajo conjuntamente con quien vos dispongas". Este mensaje expuso la urgencia por definir estrategias y la necesidad de formar una alianza con los libertarios.

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A pesar de este primer acercamiento, el PRO -liderado por Macri-, emitió un comunicado criticando al Gobierno por excluir el Presupuesto 2025 de las sesiones extraordinarias, afirmando que esta decisión refuerza una visión autoritaria. El mensaje provocó tensiones internas en el partido, debido a que algunos dirigentes no fueron informados previamente, mientras otros manifestaron su desacuerdo.

A partir de estas idas y vueltas, el jefe de Gabinete Guillermo Francos abordó diversos puntos clave. Sobre las elecciones, aseguró que el apoyo al oficialismo será incluso mayor que en los últimos comicios y que "todas las encuestas dicen" que LLA derrotará al peronismo. En relación con el comunicado del PRO, calificó su contenido como "absolutamente fuera de lugar". Por último, afirmó que no hay que acelerar los tiempos de negociación con el PRO. 

Sus declaraciones evidencian que los libertarios cuentan con múltiples ventajas: tienen el tiempo a su favor, el control del Gobierno nacional, el respaldo a su gestión y sólidas perspectivas electorales. En contraste, es el PRO quien enfrenta la presión, con el riesgo de que una candidatura en solitario resulte en un pobre desempeño electoral.

Efectivamente, LLA necesitó al PRO en un principio, dado que cuenta con apenas 39 diputados y 6 senadores en el Congreso Nacional. En este contexto, el PRO facilitó la aprobación de varios proyectos del oficialismo. Sin embargo, LLA se encamina a obtener más bancas en las próximas elecciones. Esto reduciría su necesidad de alianzas con el PRO, colocándolos en una posición de ventaja en las negociaciones. Además, Karina Milei ha tejido una estructura partidaria que permitirá a LLA operar con mayor independencia, minimizando aún más la relevancia del PRO.

El partido que quebró el duopolio presidencial del peronismo y el radicalismo, y que en apenas 10 años logró conquistar en simultáneo la Nación, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, enfrenta un dilema crucial: supervivencia o identidad. 

Sin duda, el PRO está atrapado en un callejón sin salida. Aun así, el partido parece inclinarse hacia la alianza, mientras Macri mantiene sus reservas y el Gobierno, por su parte, evalúa las alternativas que esta situación le presenta.