La verdadera interna por la conducción del justicialismo se instaló en la provincia de Buenos Aires. La disputa entre Cristina Kirchner y Ricardo Quintela, de cuya realización muchos dudan, tiene una ganadora asegurada. No hay equivalencia en ese terreno. Pero la convocatoria a las internas desencadenó e hizo explícita y visible la división en el peronismo bonaerense. Dado el peso de la provincia en los votos que el justicialismo recibe a nivel nacional, esa interna es mucho más relevante para el futuro del partido que la disputa con resultado cantado por la presidencia del Consejo Nacional.

Axel Kicillof, a esta altura, es la figura más relevante que tiene el peronismo para armar una oferta electoral competitiva a nivel nacional, algo que todos los sectores reconocen. Pero el gobernador, de llegar a ser candidato presidencial,  pretende serlo en sus términos y con recursos propios. También quiere tener la lapicera para confeccionar la lista de candidatos para las próximas elecciones legislativas como ocurre con todos los gobernadores y no cederle esa responsabilidad con La Cámpora, una organización  que lo cuestiona. Este tema se ha convertido, por peso propio, en el más relevante que debe definirse en el mundo opositor en los tiempos que vienen.       

La presión sobre el gobernador Kicillof para que se defina sobre la interna del Partido Justicialista es cada vez más intensa. La expresidenta Cristina Kirchner se enfrenta al mandatario de La Rioja, Ricardo Quintela. Y Kicillof hace equilibrio en esa disputa. El jefe de bloque de Unión por la Patria en Diputados, Germán Martínez, cuestionó la imparcialidad del bonaerense de cara a las elecciones partidarias y advirtió que "va a tener que elegir".

"Axel va a tener que elegir entre Cristina y Quintela. Y yo voy a trabajar para convencerlo de que diga Cristina. Podré tener éxito o no", afirmó Martínez durante una entrevista radial. El diputado, que aparece como candidato a vicepresidente 3° del PJ en la lista que encabeza CFK, dijo estar "convencido" de que "en la mirada política del gobernador de la Provincia de Buenos Aires hay una enorme cantidad de coincidencias con la mirada política de Cristina".

Consultado sobre la falta de definición de Kicillof, Martínez dijo: "Me hubiera gustado que esté antes, pero no estuvo; quizás porque estaba con la expectativa de una lista única, pero no está esa lista". Señaló que quienes falten definirse deberán hacerlo "sobre esta coyuntura" electoral. Y advirtió: "Cuando en una coyuntura quieren dar respuesta a diversos escenarios, en general se terminan equivocando".

Respecto del armado de la lista, el diputado K habló de "un intento de articular todos los dispositivos que tiene el PJ en función de la tarea oposición y la tarea de generación de expectativas a futuro de nuestro espacio político". Sin embargo, aclaró, se está discutiendo "la renovación de las autoridades del PJ, no el 2025 ni el 2027″.

La grieta en el peronismo se profundizó con la derrota en las urnas el año pasado. Si bien es reconocido su rol como principal espacio de oposición a nivel nacional, todavía no logró una conducción que ordene sus filas. 

Los matices que separan las aguas no giran tanto en torno a cuestiones ideológicas, sino al peso de la lapicera de cara a las elecciones legislativas de 2025. 

Desde La Cámpora, la consigna es "Armar de nuevo", con la apuesta de volver a instalar el apellido "Kirchner". En tanto, el gobernador bonaerense planteó que hay que "mejorar para volver". 

Kicillof tiene la pretensión de construir su propia imagen, sin romper con el espacio que lo vio nacer, pero tampoco siendo un "candidato presidencial a dedo" colocado por una autoridad mayor o condicionado por otros sectores internos. Esto choca con la idea de Máximo de devolverle a Cristina el rol central en la conducción del partido. 

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, declaró el fin del ciclo de Cristina en la política argentina. En una entrevista con Radio Mitre, afirmó: "La gente dio un mensaje de que se acabó un ciclo, se terminó un ciclo, para mí se terminó un ciclo, dentro de ese ciclo está Cristina Kirchner, la gente votó más eso que otra cosa".

Con estas palabras, el gobernador salteño se suma a las voces que, dentro y fuera del peronismo, rechazan la postulación de Cristina. 

Sáenz también criticó la idea de que los dirigentes peronistas deban obediencia ciega a las figuras nacionales. "No creo en eso que si estás con un dirigente nacional tenés que rendirle pleitesía y obediencia debida todo el tiempo", dijo. El gobernador defiende la necesidad de un debate interno dentro del PJ, algo que considera "bueno" para el partido.

El gobernador de Salta, junto a otros tres mandatarios provinciales, se reunirá esta noche con el presidente Javier Milei en la residencia de Olivos. Este encuentro, organizado por la Casa Rosada, es visto como un reconocimiento a los gobernadores que apoyaron el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario.

La reunión con Milei se encuadra en medio del debate del Prespuesto 2025. Mientras que en Casa Rosada se priorizan las negociaciones con los legisladores, los gobernadores comienzan a entramar sus propias estrategias para tener incidencia en el proyecto. 

El reparto de fondos que creen insuficientes, el retaceo en la obra pública nacional y la deuda con las cajas jubilatorias son temas que unen los esfuerzos de gobernadores con grandes diferencias ideológicas. 

En ese marco, las demandas regionales se mostrarán con mucha intensidad en el debate por el Presupuesto 2025.