"Aquí, Argentina": el libro que intenta descifrar qué es lo que define a la cultura argentina
¿Qué define la cultura argentina? ¿Quiénes participan en su creación y circulación? ¿Qué nos identifica como sociedad? Gabriela Borrelli Azara intenta responder estas preguntas en su nuevo libro publicado por la Editorial Sudamericana.
- 📆 **Frase icónica**: "Argentina, no lo entenderías" simboliza la complejidad cultural del país.
- 📚 **Análisis cultural**: Gabriela Borrelli Azara explora la relación entre cultura y política en Argentina.
- ⚔️ **Batalla cultural**: Javier Milei enfatiza la importancia de una "batalla cultural" para el éxito de su gobierno.
- 🏞️ **Cuestiones morales**: Milei sostiene que la raíz de los problemas argentinos es moral, no solo política o económica.
- 🎭 **Teatro y poesía**: Osmar Núñez presenta "Las patas en la fuente", uniendo ficción y problemas sociales.
- 🎬 **Impacto en el cine**: Milei firmó resoluciones que restringen los fondos para el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
- 🚫 **Prohibiciones de términos**: Se impone la prohibición de discutir conceptos como "ambientalismo" y "feminismo" en las políticas culturales.
- 🔍 **Manipulación del discurso**: La derecha utiliza estrategias retóricas para influir en la opinión pública y desviar la atención de problemas sociales reales.
- 💔 **Crueldad en la política**: Expertos advierten que la crueldad se ha convertido en una herramienta del Estado bajo el gobierno actual.
- 🔄 **Cultura cíclica**: La crueldad en la cultura argentina parece ser una constante que regresa periódicamente.
Desde hace algunos años, la frase "Argentina, no lo entenderías" recorre las redes sociales como estandarte orgulloso de una esencia difícil de explicar.
A partir de ciertos hitos de nuestra herencia literaria, plástica y cinematográfica, la escritora y licenciada en Letras, Gabriela Borrelli Azara intenta comprender nuestro presente y darle un sentido a la tensión permanente entre cultura y política.
Aunque las posibles hojas de ruta para este recorrido son incontables, Borrelli Azara propone hacerlo a partir de cinco ejes temáticos.
"Yo no solo pienso en la política desde lo que es la batalla política sino que pienso también en la batalla cultural. Dar la batalla cultural no solo es moralmente correcto sino necesario para cualquier éxito de un programa de gobierno libertario", expresó Javier Milei en una de sus intervenciones frente a un auditorio de militantes de ultraderecha en España en junio de 2024.
Pero, ¿qué significa disputarse la cultura de un país?
"La raíz del problema argentino no es político o económico. Es moral", escribió Milei en febrero pasado, en uno de sus cuantiosos posteos en la red X (ex Twitter). La escritora sostiene que para el mileísmo esta batalla cultural "se despliega sobre algunas zonas bien definidas: movimientos emancipatorios como el antirracismo o la reemergencia indígena, expresiones artísticas o institucionales ligadas al movimiento feminista y ambientalista, los medios de comunicación y el Estado. El presidente entiende que ahí se cocinan los enemigos del éxito de su proyecto económico y político".
Además, Borrelli Azara explica que esta batalla cultural "implica algunos quiebres de grandes acuerdos sobre la democracia, la solidaridad, la forma de relacionarnos; quiebres que suceden en la misma lengua, sobre las mismas palabras, en una cultura tironeada".
En julio de 2024, en la ciudad de Buenos Aires, el actor Osmar Núñez interpretó en un unipersonal memorable "Las patas en la fuente", obra de teatro basada íntegramente en el poema homónimo de Leónidas Lamborghini.
El protagonista de la obra (y del poema), el Solicitante Descolocado, llega a Buenos Aires y va interactuando con otras voces, encontrándose y relacionándose con una serie de personajes urbanos: la maestra, el buen idiota, los pasajeros de un colectivo, un vendedor ambulante, las voces de los fusilados de José León Suárez en 1956. Por momentos, la voz principal del poema se transforma en el Saboteador Arrepentido o el letrista proscripto.
Lo más notable del poema es el rompecabezas que arma entre escenas que parecieran dispersas pero que están unidas por una mirada política. Busca, rastrea y escucha a personajes golpeados por la realidad, casi vencidos por su peso. Este libro emula el gesto del Solicitante Descolocado: busca escenas al azar de una gran historia cultural para escuchar el susurro tímido de lo que se cuela en el presente. Son esos pasos necesarios para saber si hoy estamos entrando o saliendo de un país.
Como ya anticipamos en la introducción, el mileísmo tiene una agenda con ciertos puntos fuertes para asegurar el éxito de su plan de Gobierno. No son especulaciones o inferencias, sino acciones concretas.
En marzo de 2024, Javier Milei firmó una de las primeras resoluciones publicadas en el Boletín Oficial con decisiones de injerencia directa en el funcionamiento de organismos ligados a la cultura. En ella se establecía la "suspensión de erogaciones económicas en el marco de la racionalización de recursos" para el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.
El INCAA constituye (aún) un ente autárquico, aunque dependiente de la Secretaría de Cultura, y también se convirtió en uno de los primeros botines del anarcocapitalismo contra la industria cultural. En el texto, se proclama el fin de los años en que supuestamente "se financiaban festivales de cine con el hambre de miles de chicos".
Lo que se esconde en esta afirmación es una relación de causa y consecuencia falsa. Quiero decir, que haya habido (y siga habiendo, cada vez más) niños y niñas con hambre en nuestro país mientras al mismo tiempo existía una industria de producción cinematográfica bastante exitosa no quiere decir que los recursos de una empresa hayan sido destinados a la otra.
No subestimo a quien lee explicándolo de esta manera, pero es importante que entendamos cada pequeño truco discursivo, cada lógica falaz, cada manejo del mensaje, porque gran parte del éxito de la derecha tiene que ver con una manipulación del discurso de masas que no por burda es menos exitosa.
La yunta de cine y hambre de niños fue el puntapié de una serie de medidas que se extendieron a lo largo y ancho de las áreas de Gobierno.
El truco más viejo del mundo: la prohibición de palabras como "ambientalismo" o "feminismo" fue incentivada por comunicados ministeriales, auditorías y revisiones, cambios de denominaciones de organismos que intentan consolidar una nueva idea de la función del Estado.
Este ánimo refundacional utiliza mecanismos ni consensuados ni articulados con los actores comprometidos en el tema y, lejos de cualquier acercamiento de posiciones, las críticas suscitadas son tomadas como amenazas.
Los terrenos de la crueldad y la extorsión son fundantes de la cultura argentina, sobre ellos cabalga nuestra idiosincrasia y no podemos esquivarlos por un sencillo motivo: siempre regresan. La idea de la crueldad como herramienta política aparece en varios textos de escritores, pensadores y académicos contemporáneos.
Verónica Gago, politóloga, feminista e investigadora, escribió "La crueldad como política de Estado", un texto en el que repasa el nacimiento del Estado argentino (con referencia al libro coordinado por Osvaldo Bayer, Historia de la crueldad argentina. Julio A. Roca y el genocidio de los Pueblos Originarios) y afirma: "Lejos de recurrir a la política para limitar o postergar la violencia, el gobierno [de Javier Milei] la reivindica y fomenta".
Alejandro Kaufman, crítico cultural y ensayista, sostuvo en varios artículos que el libre mercado que propone este gobierno como el objetivo de toda su política es sinónimo de una "crueldad ilimitada".
En una entrevista radial en Futurock, el escritor Martín Kohan coronó esta seguidilla de intervenciones públicas o llamados de atención colectivos, advirtiendo: "La crueldad está de moda en la Argentina. Luce bien, cae bien".
Esta moda de la crueldad, la que parece ir desde lo social hacia lo político y de vuelta, sin saber dónde arrancó, ¿es una novedad en la historia de la cultura argentina? Y si no, ¿en qué soportes artísticos, en qué artefactos culturales, podemos rastrearla?