¿Acercamiento o adaptación? El GCBA se reconfigura tras la derrota

La derrota electoral sacudió al PRO porteño: cambios de gabinete y ruptura con Antoni Gutiérrez-Rubí.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) anunció una reorganización de su gabinete y un ajuste de la gestión tras la derrota en los comicios porteños, donde la motosierra libertaria de Javier Milei obtuvo 30% de los votos frente al 16% del PRO. Los cambios, confirmados por Laura Alonso, vocera del GCBA, son una clara respuesta a los resultados en las urnas.
La reestructuración del gabinete se centrará en cinco ejes: orden público, seguridad y limpieza; cuidado (salud, educación y desarrollo humano); movilidad; cultura, deporte y turismo y, de forma destacada, Reforma y simplificación del Estado. Este último punto, que se fija como un nuevo rol, resuena de manera inconfundible con Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado de la Nación, sugiriendo la posible emergencia de un Sturzenegger porteño en la administración de Jorge Macri.
El Jefe de Gobierno Jorge Macri me solicitó que comunique las siguientes definiciones con respecto a la gestión del GCBA y el PRO de la Ciudad de Buenos Aires. Se reorganizará el Gabinete y se ajustará la gestión en función de los siguientes ejes estratégicos: 1. Orden...
Además, el GCBA desplazó a Antoni Gutiérrez-Rubí, asesor de campaña del PRO, explicando que "no están dadas las condiciones para su continuidad". Esta decisión se podría interpretar como una respuesta casi directa frente a las críticas del Presidente, quien públicamente había calificado a Gutiérrez-Rubí de "basura humana" y lo había señalado como artífice de una "campaña sucia", destacando su pasado como asesor de figuras como Cristina Kirchner, Sergio Massa y Alberto Fernández. Los ataques presidenciales, incluyendo la elusión de un saludo a Jorge Macri y el repetitivo "Roma no paga traidores" del 25 de mayo, podrían tener su correlato en esta remoción.
La pregunta que subyace es si este movimiento del Gobierno porteño es un intento de alineamiento con Javier Milei o una simple adaptación de estilo impulsada por los resultados electorales. No debe olvidarse que aún restan más de dos años de gestión de Jorge Macri y que faltan menos de cinco meses para las elecciones nacionales.
En el plano de la gestión, la administración estaría buscando mejorar la percepción de los porteños. Si bien el PRO no perdió las elecciones exclusivamente por el "olor a pis", mejorar la administración podría fortalecer la competitividad del PRO de cara a futuros comicios.
Con respecto a las elecciones nacionales, el escenario es complejo. Mientras se confirma un acuerdo entre amarillos y violetas para la provincia de Buenos Aires, la dinámica para la Ciudad aún no está definida. A la luz de los resultados recientes, un pacto entre Jorge Macri y La Libertad Avanza parece casi una obligación, a pesar de los roces previos evidenciados en el (no) saludo de Milei o el video fake de Mauricio Macri.
Las novedades del GCBA sugieren una lectura pragmática de las elecciones, señalando la necesidad de incorporar ideas del Gobierno nacional y buscar un acercamiento para recuperar competitividad y encarar el armado de listas para octubre.