En un día en el que sobresalió la actuación del presidente Milei con un discurso eufórico ante inversores internacionales en una reunión trumpista en Florida, con secuelas locales menores como la eliminación de jubilaciones de privilegio (con quita en este caso para el también condenado Amado Boudou), el Gobierno siguió tomado este viernes decisiones económicas fuertes, al flexibilizar el cepo para que los argentinos puedan comprar cosas en el exterior con valores de hasta US$ 3.000.

Todos estos movimientos se dieron en un día con gran marea roja en casi todas las Bolsas internacionales, ya que empiezan a confirmarse señales inquietantes, como que China no logra mejorar con ningún estímulo, Europa se sigue frenando y EE.UU. sigue con la economía muy sostenida, por lo que posiblemente en la Fed habrá tasas de interés altas por más tiempo.

Con ese contexto, el súper dólar global siguió empinado, los precios de materias primas esenciales para la exportación argentina (como petróleo y granos) siguieron bajando. Y a nivel local, el crawling peg tuvo una mínima aceleración, con el dólar mayorista ya arriba de los $1.000, mientras los dólares financieros siguen bajando, tanto que el dólar MEP ya vale menos de $1.100. Con eso, el BCRA siguió comprando dólares pero perdió reservas por el pago de una deuda. Los bonos casi no se movieron y el riesgo cedió apenas. Y volumen récord en acciones, la Bolsa porteña apuntó hacia abajo, en un día muy en rojo en la Bolsa de Nueva York.

Más allá de toda esa situación, apareció otra verdadera novedad importante para el país: una de las más renombradas calificadoras de riesgo le mejoraron la nota crediticia a la Argentina, con analistas anticipando que el riesgo actual, que ya está bien abajo de 800 unidades, puede ir pronto a 500 puntos básicos. Y el tema no es menor, porque lentamente la tasa a 10 años que paga el país se va acomodando. En el ranking de los países que más pagan figuran Turquía 30,1%, Egipto 25,8%, Rusia 15,1%, Brasil 12,8%, Argentina 12%, México 10,3%, India 6,9%, Chile 5,5%, Australia 4,66%, EE.UU. 4,4%, Alemania 2,35%, China 2,1% y Japón 1,1%.

Así, a la espera de que el Gobierno argentino pueda volver a tener acceso al crédito internacional, el dato global económico del día provino desde EE.UU., donde se informó que las ventas minoristas aumentaron un 0,4% en octubre contra setiembre, más que lo esperado. Detrás de eso, el titular de la Fed, Jerome Powell, dijo que -por la fortaleza de la economía norteamericana- no debe apresurarse para que la Fed baje su tasa, lo cual podría indicar que probablemente en diciembre la baja de tasa esperada por los grandes bancos de inversión no se concrete. Es más, en el día subieron las tasas largas de EE.UU.: se pagó 4,4% anual a 1 año de plazo, 4,3% anual a 5 años, 4,4% anual a 10 años y 4,6% anual a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 0,6% contra la libra, 0,2% contra el euro y en Brasil y 0,1% en China y Chile, pero bajó 0,3% en México y cedió 1% en Japón.

A nivel local, mientras los dólares oficiales trepaban en algunos casos hasta dos pesos, mucho más de la media diaria que se viene aplicando, con el dólar exportador a $1.053,24, el BCRA compró US$ 149 millones en el mercado, pero al final del día la autoridad monetaria perdió reservas por US$ 140 millones por pagos deuda. Y con eso el dólar blue no se movió y cerró a $1.140, el Senebi bajó $6,29 hasta $1.143,12, el MEP bajó $5,69 hasta $1.097,56 y el contado con liquidación cayó $9,46 hasta $1.138,18. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 10% y la del CCL con el mayorista fue del 13%.

Pletóricos de sonrisas por una semana espectacular, los tenedores de bonos argentinos se enteraron de que la empresa Fitch Ratings mejoró la calificación crediticia de Argentina, elevándola de 'CC' a 'CCC' para la deuda en moneda extranjera a largo plazo. La agencia resaltó los avances en la confianza sobre la capacidad del país para cumplir con los pagos de bonos sin reestructuración, impulsados por el crecimiento de las reservas y el blanqueo de capitales, que atrajo más de US$ 22.500 millones. Y también destacó la reducción de la inflación y la estabilización económica. 

Sin embargo, Fitch advirtió que persisten riesgos, especialmente relacionados con las políticas cambiarias y las futuras obligaciones de deuda, particularmente en 2025: "Aunque la situación ha mejorado, el nivel de reservas netas sigue siendo bajo y el financiamiento externo sigue siendo incierto".

A pesar de esta advertencia, con doble volumen operado y cada vez más diversificado en muchos papeles diferentes, los bonos argentinos casi no se movieron y el riesgo país bajó 3 unidades hasta 772 puntos básicos.

En papeles privados, mientras tanto, hubo un día difícil. Ante la chance de que la Fed tarde más tiempo en bajar la tasa de interés, hubo un día en rojo en la Bolsa de Nueva York, ya que el Dow perdió 0,7%, el S&P achicó 1,3% y el Nasdaq cayó 2,2%. En tanto que la Bolsa de San Pablo subió 0,1% y a Bolsa de México bajó 0,2%.

Tampoco hubo un buen día para el mercado bursátil argentino, ya que con $124.884 millones operados en acciones (el monto más alto jamás operado) y $71.995 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 1%. En tanto que los ADR argentinos que se transan en Nueva York terminaron mixtos, con salto del 16% para Despegar, con subas del 1% al 2% para Galicia y Telecom y con baja del 1 al 3,6% para Edenor, TGS, Central Puerto, IRSA, Bioceres y Pampa E.

Pero más allá de la buena nota colocada por Fitch, la Argentina enfrenta un momento preocupante porque los precios de los productos que más exporta se siguen debilitando. El petróleo cayó 2,7% (y Vaca Muerta está en riesgo, ya que el WTI vale US$ 67 y el yacimiento neuquino requiere un valor de US$ 65 para que sea financieramente viable). Al mismo tiempo, los metales preciosos estuvieron otra vez en descenso. Los metales básicos actuaron mixtos. En Chicago hubo un repunte para los granos tras la fuerte baja de miércoles y jueves. Mientras que en Rosario estuvo bien la soja, pero el maíz y sobre todo el trigo siguen en baja, a días de la liquidación de la cosecha fina. Y, tras la enorme volatilidad cripto, el Bitcoin subió 0,1%, con clima ultra selectivo para el resto de los valores de ese panel.