Con una tasa más alta que lo esperado, el Gobierno cumplió el objetivo de la licitación

Un poco por encima del 30% anual que esperaban los analistas, el Gobierno logró colocar el Bonte 2030, el primer título internacional que se coloca en más de siete años. Con esto se logró rolear y superar la deuda que vencía. Antes del resultado, el mercado tuvo otro día con dólares para arriba, acciones débiles, pero bonos con mejor ritmo y riesgo otra vez en baja.
- 💰 Licitación Exitosa: El gobierno argentino captó $8,5 billones en deuda, superando el vencimiento de $8 billones, con un nuevo bono internacional que tuvo gran aceptación de inversores extranjeros.
- 📉 Tasas Altas: Se pagó una tasa del 35,75% anual por bonos en pesos locales y del 31,68% por el Bonte 2030, un nivel superior al anticipado por analistas.
- 🌎 Nota Internacional: El Bonte 2030 recibió propuestas por US$ 1.694 millones y contribuye a las reservas del BCRA, fundamentales para cumplir metas con el FMI.
- 📈 Crecimiento Económico: Argentina está creciendo a un ritmo del 8% anual, aunque persisten preocupaciones sobre la intervención del BCRA en el mercado cambiario.
- 📊 Mercado Internacional: Las actas de la Reserva Federal de EE. UU. indicaron riesgos de inflación, lo que provocó un leve aumento en las tasas de interés en el exterior.
- ⚖️ Mercado Cambiario Local: El dólar oficial se mantuvo en $1.176,88, mientras que el blue no cambió a $1.170, aunque la brecha se agudizó.
- 📉 Bolsa en Caída: La Bolsa de Buenos Aires bajó un 0,4% y algunos ADR argentinos experimentaron caídas, mientras que los metales y criptomonedas también enfrentaron descensos.
- 🤝 Relaciones con Provincias: El gobierno organiza reuniones con provincias para implementar las condiciones del plan colchón, buscando mejorar la gestión financiera.
En un miércoles repleto de noticias importantes vinculadas a lo financiero, tanto externas como internas, inversores, analistas y operadores estuvieron pendientes durante toda la jornada, esperando el resultado de la licitación de deuda en pesos para pagar un vencimiento por $8 billones con papeles usuales hasta ahora, pero fundamentalmente por el lanzamiento, luego de más de siete años, de un papel a nivel internacional.
Y finalmente, con la difusión de los datos después del cierre, debe decirse que la licitación tuvo un resultado aceptable, aunque probablemente un poco costosa. Sin embargo, debe decirse que Economía logró una fuerte aceptación del nuevo bono para inversores extranjeros y, gracias a este papel debutante, renovó deuda por el 126%. Con 4.745 ofertas por los títulos locales y 145 ofertas por el bono internacional, el Gobierno captó $ 8,5 billones, por encima del vencimiento de $8 billones que había. Y se terminó pagando 35,75% anual por los bonos en pesos locales (es decir algo más de lo que se paga por los plazos fijos cortos más altos, tasa Tamar) y por el Bonte 30 la tasa fue del 31,68%, por encima de lo que habían anticipado algunos analistas.
Igualmente, por tratarse de un debut, este Bonte 2030 para inversores internacionales recibió propuestas por US$ 1.694 millones y con una tasa de corte del 29,5%, pero una tasa de rendimiento efectivo anual (Tirea) del 31,68% anual se adjudicaron papeles por US$ 1.000 millones, tal como estaba programado, que irán directamente a las reservas del BCRA, y que servirán para intentar alcanzar la meta acordada con el FMI para mediados de junio, y luego pagar US$ 4.500 millones a los bonistas el 9 de julio, por los títulos surgidos de la reestructuración que hizo Martín Guzmán en 2020.
Y, como verdadero broche de oro para este momento de Argentina, debe decirse que el país no lograba colocar un papel en el mercado internacional desde enero de 2018, momento en el que el mismo Luis Caputo tomó US$ 9.000 millones, cuando en ese momento el riesgo país estaba en 350 puntos, es decir casi la mitad de lo que tenemos ahora. El trabajo igualmente es arduo, ya que el economista Ricardo Arriazu, respetado por empresarios y por el Gobierno, advirtió que el BCRA ya debería haber intervenido en el mercado, sin esperar que el dólar vaya al piso de la banda, pero como buena noticia señaló que "Argentina ya está creciendo a un ritmo del 8% anual".
Frente a esto, la respuesta en el mercado interno (desarrollada antes de saberse qué pasó con la licitación) fue otro día con los dólares oficiales y financieros hacia arriba, con el blue congelado, al tiempo que el BCRA logró sumar reservas, mientras que los bonos recuperaron terreno tras un largo estancamiento, pero la Bolsa porteña siguió aplastada, al igual que los ADR argentinos. Pero debe decirse que la debilidad de los papeles privados fue global, por una particular medida que tomó Japón y por datos de las actas de la Reserva Federal de EE.UU. que dejaron a los inversores con la boca seca.
A nivel internacional hubo varias movidas que hicieron girar la cabeza de todos. Se difundieron las actas de la Fed, desde donde advirtieron que los riesgos de inflación y desempleo aumentan en EE.UU. El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) redujo la perspectiva de crecimiento del PIB de EE.UU. tanto para 2025 como para 2026. Y las actas del directorio que preside Jerome Powell dijo que los aranceles que coloca Trump son más altos y amplios que lo que se había esperado.
Esta situación provocó un leve repunte para las tasas largas norteamericanas: se pagó 4,2% anual a 1 año de plazo, 4,1% anual a 5 años, 4,5% anual a 10 años y 5% anual a 30 años. Y con eso, en el exterior el dólar subió 0,9% en Brasil, 0,8% en México, 0,5% contra el euro y el yen, 0,3% contra la libra y el chileno y no cambió contra el yuan y el franco suizo.
En el mercado local, mientras tanto, con el dólar oficial a $1.176,88, el BCRA no intervino en el mercado de cambios, pero al final del día la autoridad monetaria pudo sumar US$ 67 millones a las reservas. Y así, el dólar blue no cambió y siguió a $1.170, pero el Senebi subió hasta $1.181,31, el MEP avanzó hasta $1.164,19 y el contado con liqui llegó a $1.176. Y en consecuencia, se agudiza la brecha negativa entre el oficial y el blue, con brecha del 1% entre el CCL y el dólar mayorista.
En cuanto a los títulos públicos locales, en la licitación, por los papeles colocados a nivel interno se pagó una tasa de hasta el 35,75% anual, es decir apenas por encima de la tasa Tamar de los plazos fijos. Y dentro de esto, el 36% de dinero tomado fue en una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 30 de junio de 2025 (S30J5 - reapertura), el 27% en una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 29 de agosto de 2025 (S29G5 - reapertura), el 18% en una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 31 de julio de 2025 (S31L5 - reapertura), el 7% en una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 29 de mayo de 2026 (S29Y6 - nueva), el 5% en un bono del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 30 de enero de 2026 (T30E6 - reapertura), el 4% en una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 28 de noviembre de 2025 (S28N5 - reapertura) y el 2% restante en un bono del Tesoro nacional en pesos cero cupón con ajuste por CER vencimiento 30 de octubre de 2026 (TZXO6 - reapertura). Mientras que por el Bonte 2030, con opción de salida con un put en mayo de 2027 (antes de la elección presidencial donde Milei jugará su posible segundo mandato), se pagó una tasa a vencimiento elevada del 31,68% anual. Y, anticipándose a este movimiento caro pero exitoso, con buen volumen y muy diversificado, los bonos argentinos subieron 0,5%, con el riesgo país en descenso, nuevamente en 651 puntos básicos.
Otro de los temas que tuvieron de aquí para allá a los capitales tuvo que ver con una decisión de Japón, que evalúa no emitir más bonos largos, para cortar el "carry en yenes", por lo que la Bolsa de Tokio sintió el impacto. Y la ola, luego de varios rojos en las Bolsas europeas, derivó en una rueda en baja en la Bolsa de Nueva York, ya que el Nasdaq achicó 0,5%, mientras que el Dow y el S&P perdieron 0,6%. Al tiempo que la Bolsa de San Pablo bajó 0,5% y la de México subió 0,2%.
En el mercado bursátil local tampoco hubo buen clima. El grupo Supervielle anunció en su balance trimestral un resultado neto con una caída del 58%, en línea con los malos estados contables que se fueron presentando con cierre a marzo. Así, con $141.660 millones operados en acciones y $60.789 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 0,4%. En tanto que los ADR argentinos anotaron subas del 1% al 2% para Cresud e YPF, con bajas del 1% al 4% para Loma Negra, Supervielle, Bioceres, Central Puerto y Macro.
Finalmente, en commodities, el petróleo logró una suba del 1,1%. Los metales básicos apuntaron hacia abajo. Hubo una rueda con caídas para los granos tanto en Chicago como en Rosario. Y las posiciones refugio, que ya tienen precios demasiado elevados, tampoco sedujeron, ya que hubo descensos para los metales preciosos y también para las criptomonedas.
Finalmente, en el foco de la estrategia oficial, el Gobierno arma reuniones con las provincias para que se apliquen las condiciones del plan colchón, sin vigilar las cantidades mínimas.
