YPF implementará a partir del 23 de junio una reducción en los precios de sus combustibles (nafta y gasoil) durante la madrugada para estimular la demanda en horarios de bajas ventas. 

El sistema de "micropricing" será gestionado desde el Real Time Intelligence Center (RTIC), ubicado en la torre de YPF en Puerto Madero. Este centro utilizará inteligencia artificial y monitoreo en tiempo real para analizar variables como niveles de venta, tiempos de atención, cumplimiento del ciclo de servicio, provisión de suministros y condiciones del mercado local. Así, YPF podrá optimizar el rendimiento de cada estación según su ubicación, horarios de mayor actividad y competencia.

Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, explicó que en horarios de baja demanda, como las 3 de la mañana, se incentivará el autoservicio y se reducirán los precios para minimizar pérdidas por costos fijos. Por el contrario, en horas pico los precios podrían aumentar, y se ofrecerán promociones en momentos específicos del día para atraer clientes.

Maite de la Arena, gerenta Ejecutiva B2C de YPF, destacó que los clientes valoran la calidad de los productos, la atención y la infraestructura de las estaciones, pero el tiempo de espera es su mayor preocupación. Con este sistema, la compañía busca mejorar la experiencia del usuario al reducir los tiempos de atención mediante una gestión más eficiente de la demanda.

En paralelo, YPF avanza en proyectos de exportación de Gas Natural Licuado (GNL). El 6 de junio, en Roma, firmará un acuerdo con la estatal italiana ENI para exportar 12 millones de toneladas métricas anuales, equivalente al 40% de la producción actual de gas del país. Este acuerdo, respaldado por el presidente Javier Milei, marca un paso previo a la decisión final de inversión, prevista para fines de 2025 o inicios de 2026.

Finalmente, como parte de su "plan 4x4", YPF planea salir de Santa Cruz, cediendo áreas para enfocarse exclusivamente en la producción no convencional de petróleo y gas en Vaca Muerta, considerada más rentable. Marín proyecta que estas iniciativas posicionarán a Argentina como un exportador de energía por 30.000 a 40.000 millones de dólares hacia 2031.