El Gobierno nacional oficializó una flexibilización clave para la importación de alimentos de uso personal. A partir de ahora, no será necesario realizar trámites ante la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) para ingresar productos desde el exterior, siempre que se trate de compras individuales y sin fines comerciales,perrmitiendo que cualquier persona compre alimentos por courier con los mismos requisitos aduaneros que aplican a otras compras, como ropa o celulares.

La norma abarca alimentos para uso personal y aquellos con fines médicos específicos. También se exime de trámites a los alimentos provenientes de donaciones externas, beneficiando a entidades religiosas, gobiernos provinciales y municipales que reciben estos productos. La ANMAT asegura que los controles sanitarios se mantienen, ya que los alimentos importados deben cumplir con el Código Alimentario Argentino.

El proceso de compra es sencillo: el usuario adquiere el producto en una plataforma internacional, paga los costos de envío y los aranceles aduaneros correspondientes. Los envíos están limitados a tres unidades por producto, con un máximo de 50 kilos por paquete y un valor de hasta US$ 3.000, con un tope de cinco envíos anuales por persona. La comercialización de estos productos está prohibida, ya que solo se permite su uso personal.

La resolución también incluye leches de fórmula y medicamentosas, esenciales para bebés con alergias, como la intolerancia a la proteína de vaca. Aunque una ley garantiza su cobertura total con prescripción médica, muchas familias enfrentan dificultades con prepagas y obras sociales, lo que las lleva a buscar estas leches en el exterior. Esta medida agiliza el acceso a productos clave, promoviendo eficiencia y reduciendo burocracia sin comprometer la seguridad sanitaria.