Macron declara la guerra al ultra fast fashion: ¿y Argentina?

Para la cámara textil ProTejer, Argentina avanza a contramano del mundo.
- 🌍 **Ley pionera en Francia**: Francia aprueba una ley contra el ultra fast fashion, con sanciones económicas y obligaciones ambientales para las empresas textiles.
- 🗳️ **Apoyo abrumador**: La ley fue aprobada por 337 votos a favor y solo uno en contra en el Parlamento francés.
- ⚠️ **Alerta para Argentina**: ProTejer, la cámara textil de Argentina, ve esta medida como una advertencia para el país, que aún carece de regulaciones similares.
- 🚀 **Modelo de consumo extremo**: El ultra fast fashion implica lanzamientos diarios de productos y precios insostenibles, impulsando el descarte rápido.
- 🔍 **Empresas involucradas**: Marcas como Shein y Temu son identificadas como ejemplos de este modelo de negocio en auge.
- 💰 **Sanciones por falta de sostenibilidad**: Se establecerán multas de hasta 10 euros por prenda a empresas que no demuestren mejoras ambientales.
- 📈 **Oportunidad para Argentina**: A pesar de los desafíos, ProTejer destaca que esta legislación puede ayudar a reposicionar la industria textil argentina en el mercado global.
- ⚖️ **Desregulación en Argentina**: ProTejer critica que el país avanza hacia una desregulación que perjudica a la industria local frente a productos importados de baja calidad.
- 🌱 **Éxito sostenible**: La cámara enfatiza la necesidad de adoptar políticas industriales activas para evitar que Argentina se convierta en un país periférico y dependiente de importaciones.
Francia acaba de marcar un hito global en la regulación de la industria textil: aprobó una ley pionera contra el ultra fast fashion, con sanciones económicas, restricciones publicitarias y nuevas obligaciones ambientales para las empresas del sector.
Con 337 votos a favor y solo uno en contra, el Parlamento francés envía un mensaje claro al mundo: la moda ya no puede seguir basada en la sobreproducción y el descarte.
Desde la Cámara Industrial Argentina ProTejer, que agrupa a productores textiles nacionales, se interpreta esta medida como una señal de alerta para los países que aún no regulan su mercado, como es el caso argentino.
El ultra fast fashion lleva al extremo el modelo de consumo acelerado: lanzamientos diarios de productos, colecciones que se renuevan constantemente y precios tan bajos como insostenibles.
Plataformas como Shein o Temu, con sede en Asia, han sido identificadas como los principales exponentes de este modelo. Frente a su crecimiento explosivo, Francia decidió intervenir.
La norma establece penalidades ambientales de hasta 10 euros por prenda para las empresas que no demuestren mejoras en sostenibilidad.
Además:
Según ProTejer, se trata de una decisión estratégica que pone a la sostenibilidad en el centro del modelo productivo, algo que Argentina debería mirar con atención.
ProTejer: "Argentina va a contramano de los países desarrollados con recientes medidas de desregulación comercial implementadas por el Gobierno"
Desde la cámara textil argentina ProTejer, se advierte que mientras Europa endurece sus regulaciones para cuidar la industria y el ambiente, Argentina avanza en sentido contrario, con medidas de desregulación que —a su entender— ponen en riesgo al sector local:
Estas políticas, según ProTejer, favorecen el ingreso irrestricto de productos textiles importados, muchas veces fabricados con estándares sociales y ambientales ínfimos, lo que genera una competencia desleal con la producción nacional.
"Hoy, buena parte de las importaciones textiles argentinas responde al modelo de fast fashion", dicen desde la cámara textil.
Pese al panorama complejo, desde ProTejer también destacan que esta nueva legislación puede representar una oportunidad para reposicionar la industria textil argentina, que ya cuenta con atributos valiosos:
La cámara sostiene que si Argentina logra aprovechar este momento, puede insertarse estratégicamente en las nuevas cadenas globales de valor sostenibles que están emergiendo.
Desde ProTejer se enfatiza que esta ley francesa no debe verse como un hecho aislado, sino como parte de una reconfiguración geopolítica del comercio global. En esa disputa, la moda se convierte en un espacio donde se juega no solo el futuro del empleo y la industria, sino también la defensa de estándares ambientales y laborales.
"Sin entender el derrotero recorrido por los países que lograron desarrollarse y sin una política industrial activa, Argentina corre el riesgo de quedar relegada a un rol periférico, con una economía primarizada, extractiva y vulnerable, dependiente de importaciones y sin capacidad de generar un proceso de desarrollo sostenible, inclusivo y federal a largo plazo", concluyen desde la entidad.