'Foot voting': cuando las empresas también "votan con los pies"

Empresas o personas eligen cambiar de lugar físico como forma de expresar su desacuerdo o preferencia con respecto a un gobierno, política pública o entorno económico y social.
- 🗳️ El concepto de "foot voting" se refiere a la práctica de elegir reubicarse para encontrar mejores condiciones económicas y políticas.
- 📜 Popularizado por el economista Charles Tiebout en 1956, donde las personas eligen residir en lugares que ofrecen servicios y impuestos alineados con sus preferencias.
- 🏢 Empresas como Mercado Libre están reubicando sus sedes para aprovechar marcos regulatorios más favorables, como el traslado de Delaware a Texas.
- 📈 Texas se considera un ambiente más atractivo que Delaware para empresas tecnológicas, debido a menores impuestos y menos regulaciones.
- 🤔 La decisión de Mercado Libre fue comentada por el presidente Javier Milei, subrayando la importancia de "votar con los pies".
- 🏡 La migración de personas también se ve como una forma de "foot voting", buscando estabilidad económica y mejores condiciones de vida.
- 📉 Los defensores del foot voting creen que fuerza a las jurisdicciones a mejorar, pero otros advierten sobre posibles problemas de desigualdad y competencia en regulaciones.
- 📊 Ejemplos recientes incluyen la mudanza de Tesla a Texas y empresas tecnológicas expandiendo operaciones a Florida por su entorno favorable.
- 🌍 Este fenómeno se observa a nivel global, con personas y empresas que eligen lugares óptimos para vivir e invertir.
El concepto de foot voting —o "votar con los pies"— ha cobrado nueva relevancia en el debate económico y político global. Aunque originado en la teoría del federalismo fiscal, hoy se aplica con fuerza a decisiones reales de individuos, empresas e incluso gobiernos que eligen reubicarse geográficamente para acceder a marcos regulatorios, fiscales o institucionales más favorables.
El término fue acuñado por el economista Charles Tiebout en 1956, quien propuso que, en un contexto de múltiples jurisdicciones, los ciudadanos eligen residir donde los servicios públicos y la carga impositiva se alinean mejor con sus preferencias. En este modelo, la movilidad geográfica se convierte en una forma de participación política o económica, muchas veces más poderosa que el voto electoral.
Pero en la era de la globalización digital y el capitalismo de plataformas, no solo las personas sino también las empresas "votan con los pies". Reubican sus sedes, cambian su domicilio legal o trasladan operaciones para optimizar impuestos, costos o clima regulatorio.
Un caso reciente y paradigmático es el de Mercado Libre, la empresa tecnológica más valiosa de América Latina. La firma habría decidido trasladar su incorporación legal de Delaware a Texas, una decisión cargada de simbolismo en términos de foot voting corporativo.
Delaware ha sido históricamente el estado elegido por grandes compañías estadounidenses por su legislación amigable con los negocios y su sistema judicial especializado en asuntos corporativos.
Sin embargo, Texas ofrece actualmente un entorno aún más atractivo para empresas tecnológicas y de alto crecimiento: menores impuestos, menos regulación, y un discurso político más alineado con la defensa de la libertad empresarial.
El presidente Javier Milei destacó en su cuenta de X la decisión que tomó Mercado Libre. El mandatario compartió una noticia que deba cuenta que la empresa de Marcos Galperín se deja Delaware por los aumentos de impuestos y se muda a Texas. En su posteo usó la frase "votar con los pies", en referencia a la elección del lugar donde radicarse en base a un contexto económico y político que resulte beneficiosa.
Quien también viene usando esta expresión es el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, que ha dedicado gran parte de su gestión a generar un ambiente regulatorio e impositivo más favorable para las empresas.
El propio Valenzuela reaccionó a la novedad de Mercado Libre y posteó: "Votar con los pies: elegir donde vivir, trabajar e invertir según como sean los bienes públicos y la carga tributaria!"
"Como enseña el profe De Pablo, con la Internet se potencia el escenario de 'votar con los pies': elegir donde vivir o trabajar en función de los servicios que te da y los impuestos que te cobra el gobierno. Menos impuestos y regulaciones, + inversión y radicación de empresas!", dijo Valenzuela y puso como ejemplo la decisión del Banco Nación de mudar una sucursal de Ramos Mejía a Ciudadela por el acoso impositivo.
Quien también apoyó la movida de Galperin fue Elon Musk. En reacción a un tuit con esa noticia, dijo: "En este punto, cualquier abogado que recomiende la constitución de una sociedad en Delaware está cometiendo mala praxis".
El fenómeno no se limita a decisiones corporativas. Cada vez más personas también "votan con los pies", especialmente en países de alta volatilidad económica. Migraciones de ciudadanos de un país a otro pueden leerse como manifestaciones de este mismo principio: buscar reglas de juego más estables, generalmente en lo relativo a los impuestos o la inmigración.
Incluso dentro de Estados Unidos, la migración interna de trabajadores tech desde California hacia Texas o Florida ha sido interpretada como una respuesta a políticas estatales percibidas como menos favorables para la innovación, la propiedad o los impuestos.
Para los defensores del foot voting, se trata de una fuerza disciplinante: obliga a las jurisdicciones a mejorar si no quieren perder población o inversión. Para otros, sin embargo, plantea desafíos sobre cohesión fiscal, desigualdad territorial y "carrera hacia abajo" en estándares regulatorios dado que todos compiten para sacar impuestos y regulaciones y, a largo plazo, se impondría un esquema sin impuestos ni regulaciones.
Lo cierto es que, en un mundo donde la movilidad es más viable que nunca —para individuos, capital y compañías—, votar con los pies se consolida como una herramienta silenciosa, pero profundamente eficaz de expresión económica y política.
Tesla se muda a Texas (2021-2022):Elon Musk trasladó la sede central de Tesla desde California a Austin, Texas, citando regulaciones "sofocantes" y una carga fiscal excesiva en California. Fue un claro caso de foot voting empresarial.
Meta y otras tecnológicas expandiéndose a Miami:Empresas como Meta, Founders Fund y otros fondos de VC comenzaron a abrir oficinas o mudar parte de sus operaciones a Florida para aprovechar su régimen fiscal favorable y entorno pro-empresas.
Mercado Libre (2025):La decisión de mudar su incorporación legal de Delaware a Texas refleja un voto por un marco regulatorio e institucional aún más business-friendly.
Binance y otras criptoempresas que abandonaron países europeos:Varias exchanges de criptomonedas han mudado sus operaciones fuera de países como Holanda, Francia o el Reino Unido debido a regulaciones estrictas o falta de claridad legal.
Éxodo de argentinos a Uruguay, España o EE.UU.:En la última década, miles de argentinos de clase media-alta han emigrado buscando menor presión fiscal, más estabilidad jurídica y mejor calidad de vida.
Millennials y Gen Z leaving California for Texas/Florida:Muchos trabajadores jóvenes del sector tech o freelance han abandonado ciudades como San Francisco o Los Ángeles por costos de vida altos, inseguridad o impuestos.
Chilenos trasladándose a Miami o Madrid pos-estallido social:Tras la inestabilidad de 2019 y el proceso constituyente, algunas familias con recursos eligieron mudarse a entornos más estables.
Fuga de profesionales de Venezuela:Uno de los casos más masivos de foot voting contemporáneo. Casi 8 millones de venezolanos salieron del país desde 2015 por el colapso institucional, económico y humanitario.
Gobiernos estatales compitiendo por inversiones en EE.UU.:Texas, Florida y Tennessee han ofrecido beneficios fiscales para atraer fábricas, HQs y empleos —como ocurrió con Samsung, Oracle o SpaceX.
Inversionistas que relocalizan su residencia fiscal:Millonarios como Gerard Piqué o Shakira cambiaron su residencia legal/fiscal a países con menor presión tributaria.
Zonas francas y SEZs en el Sudeste Asiático o Medio Oriente:Regiones como Dubái o Singapur promueven condiciones hipercompetitivas para atraer capital extranjero, constituyendo casos de foot voting entre jurisdicciones globales.
