¿Claudio "Chiqui" Tapia llegará al Mundial 2026 como presidente de la AFA? La pregunta ya no circula únicamente en voz baja en los pasillos del fútbol argentino, sino que también empezó a instalarse como una hipótesis concreta entre dirigentes, jueces y referentes políticos. 

El disparador (al menos el más reciente) fue el escándalo judicial que incluyó más de 30 allanamientos simultáneos sobre la sede de la AFA y varios clubes del fútbol argentino. Las investigaciones apuntan a un entramado financiero que rodea al círculo más íntimo de Tapia, con eje en su tesorero y mano derecha, Pablo Toviggino, y en el financista Ariel Vallejo, titular de Sur Finanzas, una firma que en muy poco tiempo pasó de ser una financiera marginal a manejar miles de millones de pesos vinculados a clubes de Primera División.

Todo eso se monta sobre un dato insoslayable: los hermanos Milei, empoderados como nunca antes tras el batacazo electoral del 26 de octubre, están peleados a muerte con Tapia. La relación está rota y no hay vuelta atrás. Los Milei irán con todo. Quieren a Tapia afuera de la AFA así pueden avanzar con las SAD. ¿Resistirá Chiqui?

Según las denuncias, la operatoria incluyó préstamos, donaciones condicionadas y acuerdos de sponsoreo que nunca se cumplieron en su totalidad. Algunos clubes, entre ellos Independiente, se negaron incluso a colocar placas de homenaje a Sur Finanzas porque el dinero prometido jamás llegó completo.

El frente judicial, sin embargo, no es el único problema que enfrenta la gestión. En el plano deportivo, la gestión Tapia enfrenta un deterioro inédito de credibilidad. Ya no se discuten solo errores arbitrales, también se cuestiona la autenticidad de los resultados. A eso se suma la creación de premios y campeonatos que no figuran en los estatutos de la AFA, lo que detonó un conflicto abierto cuando Estudiantes de La Plata denunció públicamente un trofeo "inventado". La posterior sanción al club y a su presidente, Juan Sebastián Verón, profundizó la crisis institucional. La "Brujita" anunció que apelará ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), con sede en Suiza, un organismo independiente de la AFA, lo que terminó de internacionalizar el conflicto.

La magnitud del problema excede al fútbol, pero la salida no es sencilla. La política enfrenta un límite concreto: una intervención directa del Gobierno podría derivar en sanciones de la FIFA, incluida la suspensión de la Selección Argentina, justo antes del Mundial 2026 que se disputará en Estados Unidos, Canadá y México del 11 de junio al 19 de julio. El organismo rector mundial del fútbol ya sentó precedentes, como el caso de Grecia, donde advirtió que la injerencia política podía dejar a un seleccionado fuera de competencias internacionales. 

En ese contexto, Tapia explora respaldos externos. No resulta descabellado que intente mostrarse en Estados Unidos, incluso gestionando una foto o una reunión  con Donald Trump, una jugada más simbólica que institucional. De hecho, viajó recientemente a Mar-a-Lago, la residencia del presidente de Estados Unidos, horas después del sorteo del Mundial 2026, un cross-over que desconcertó a más de uno. Allí mantuvo reuniones con funcionarios y empresarios norteamericanos y una larga charla con Félix Lasarte, asesor de la Comisión de Inteligencia del expresidente. 

Del diálogo surgió incluso la posibilidad de un encuentro con Trump en la Casa Blanca antes de la Copa del Mundo, una jugada de alto contenido simbólico en medio de tensiones diplomáticas y del "vacío" que dejó la cancelación de un viaje presidencial argentino a Washington.

El costado más incómodo de la crisis es simbólico. La AFA cuestionada es la misma que administra a la Selección campeona del mundo, liderada por Lionel Messi, quien prefiere mantenerse al margen. Los jugadores son completamente ajenos al escándalo y optaron por el silencio. Hacen bien: cualquier pronunciamiento los arrastraría a una disputa que no generaron. Paradójicamente, el éxito deportivo funcionó como escudo para una dirigencia que, según denuncias, utilizó ese capital simbólico para consolidar poder y negocios.

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La situación judicial es delicada. Intervienen los jueces federales Luis Armella, Federico Villena y Daniel Rafecas, además del juez en lo Penal Económico Javier López Biscayart. Se investigan delitos como lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. Tapia, además, no es un dirigente privado: es presidente de la Ceamse, organismo encargado de la gestión de los residuos sólidos en el AMBA, designado por el gobernador Axel Kicillof a finales de 2024, lo que agrava su situación patrimonial. Las sospechas incluyen propiedades de alto valor, aeronaves, yates y movimientos financieros difíciles de justificar.

Ese cuadro se agravó este viernes con un operativo de alto impacto. La Policía Federal Argentina allanó una mansión ubicada en la localidad bonaerense de Pilar que la Justicia investiga como presuntamente vinculada, a través de testaferros, a Tapia y a Toviggino. El procedimiento fue ordenado por el juez federal Daniel Rafecas y en un galpón del predio se secuestraron 54 vehículos, entre ellos 45 autos de lujo o de colección, siete motos de alta cilindrada y dos kartings. Todo quedó a disposición judicial para su tasación.

Según informaron fuentes judiciales, el magistrado dispuso además el secuestro de cualquier objeto de valor que se encuentre en el lugar y ordenó que todo el predio sea filmado y fotografiado. En la vivienda trabajan seis peritos tasadores -tres de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y tres del Colegio de Martilleros de San Isidro- para determinar el valor real de la propiedad.

La propiedad, ubicada en el barrio Villa Rosa, tiene una superficie de más de 105.000 metros cuadrados y cuenta, según la denuncia de la Coalición Cívica, con autos de colección, un haras de caballos árabes y pura sangre de carrera, pista de entrenamiento equino, helipuerto y múltiples instalaciones deportivas. 

Formalmente está a nombre de la empresa Real Central SRL, cuyos titulares son Luciano Pantano, dirigente de AFA, y su madre, Ana Lucía Conte, una jubilada. Para los denunciantes, ninguno posee capacidad económica para adquirir un inmueble de esas características, por lo que se investiga si los verdaderos beneficiarios finales son Tapia o Toviggino.

La causa reconstruyó además el recorrido de la propiedad: fue comprada en 2017 por el exfutbolista Carlos Tevez, vendida en 2023 a la firma Malte SRL y, en mayo de 2024, adquirida por Real Central SRL. Malte fue proveedora directa de la AFA en 2022, con un contrato por US$ 500.000 para la implementación del sistema VAR, un dato que ahora quedó bajo la lupa judicial. Los 54 vehículos secuestrados figuran registrados a nombre de Real Central.

El expediente no se limita a esa mansión. Real Central SRL también figura como dueña de dos lotes en el barrio Ayres Plaza de Pilar, allanados este jueves. Oficialmente estaban declarados "a construir", pero la Justicia constató la existencia de una vivienda de grandes dimensiones. Pantano, según registros oficiales, estuvo inscripto como monotributista y acumulaba deudas bancarias; Conte percibió el Ingreso Familiar de Emergencia durante la pandemia y se jubiló en 2021.

En paralelo, el historial de manejos arbitrarios y desprolijidades reglamentarias alimenta el malestar contra "Chiqui" Tapia y compañía: cambios de formato con torneos en juego, ascensos masivos en 2019, la eliminación del torneo 2020 durante la pandemia, la quita de 41 puntos a Atlanta y San Martín de Tucumán cuando marchaban punteros en la Primera B Nacional, o la entrega fuera de reglamento de una copa a Rosario Central por la tabla anual. 

A eso se suman denuncias por fallos arbitrales escandalosos que beneficiaron a Barracas Central, club que Tapia presidió hasta 2020, y a Deportivo Riestra, además de episodios recientes en la Primera Nacional, como el caso de Deportivo Madryn, con partidos definidos entre sanciones polémicas, arbitrajes cuestionados y violencia.

Pese a todo, Tapia sigue en pie. Parte de la explicación está en la estructura de poder de la AFA: la Asamblea se compone de 46 asambleístas, de los cuales 22 pertenecen a la Primera División, definidos por ranking deportivo. No hay hoy un liderazgo alternativo claro que pueda asumir sin profundizar el caos, y esa falta de recambio explica su supervivencia.

Y hay un dato clave que empieza a pesar: según una encuesta realizada por Berry, especialistas en el mercado de predicción, la mayoría de la gente confía en que Tapia llegará al Mundial 2026 y seguirá siendo el presidente de la AFA durante ese proceso. Es decir, más allá de las causas judiciales, los escándalos y las críticas, la percepción dominante es que "Chiqui" logrará sostenerse.

El propio dirigente se encarga de reforzar esa idea. El pasado 26 de noviembre, durante los Premios Alumni, aseguró que le quedan "muchos años más" en el cargo. "Las luchas se dan desde adentro, no desde afuera", afirmó, y defendió su gestión en medio de aplausos, incluso apuntando contra Verón. Tapia ha sabido construir poder, algo que heredó de la lógica de Julio Grondona y su célebre "Todo pasa".

El interrogante ya no es si su gestión está desgastada. La verdadera pregunta es si puede sostenerse hasta el Mundial 2026. Si cae, será por decisión judicial. Si no, llegará a Estados Unidos como el presidente más cuestionado de la historia reciente del fútbol argentino, pero -según cree buena parte de la sociedad- todavía en el sillón de la AFA. En el Gobierno quieren que se vaya antes. Así lo resumen: "Se tiene que ir ahora. Imaginate lo difícil que puede ser sacarlo después si a Argentina le va bien en el Mundial", sentencian.

Los mercados de predicciones, un espacio que gana prestigio en el mundo como insumo para proyectar el futuro, no están al margen del Tapiagate. Es el caso de la argentina Berry. En su plataforma, ya hay un mercado -como los que se pueden ver en Kalshi o Polymarket- donde la gente invierte en la suerte de Tapia. Por ahora, son más los que creen que llegará al Mundial al frente de AFA: 81% versus apenas 19% que creen que no llegará. 

Esto es Argentina. Todo puede cambiar muy rápido.