En la noche del jueves, Tesla develó parte de su ambicioso plan de movilidad eléctrica y autonómoma que incluye vehículos que aún hoy parecen sacados de una película de ciencia ficción. 

El propio Elon Musk, fundador de Tesla, fue el encargado de llevar adelante el show que tuvo lugar en los estudios Warner Bros de Hollywood.

Ese fue el sitio elegido para que decenas de aficionados y miles que siguieron la transmisión por streaming vieran por primera vez el "Cybercab", el primer robotaxi de Tesla, que además de ser 100% eléctrico carece de volante y pedales.

Musk, que subió al escenario de los estudios a bordo de uno de estos prototipos, explicó que estos vehículos están guiados por inteligencia artificial, algo que reduciría los accidentes causados por la intervención humana.

"Pasaremos de la conducción completamente autónoma supervisada a la no supervisada (...) . Va a ser un futuro glorioso", aseguró el empresario sudafricano.

Tesla espera que los Cybercabs cuesten menos de US$ 30.000, y Musk estimó que los vehículos estarán disponibles en 2026, aunque luego añadió "antes de 2027".

Con un diseño minimalista y mucho más cuidado que el de la Cybertruck, el robotaxi tiene como detalle principal la apertura de puertas tipo mariposa, la ausencia de manijas en las mismas, tampoco tiene espejos retrovisores, y en su interior sólo hay espacio para dos ocupantes y equipaje.

Otro detalle es que tampoco tiene un enchufe de carga ya que la misma se hace de manera inductiva.

Durante el evento, también se mostró el prototipo de un bus autónomo denominado "Robovan" capaz de transportar hasta 20 pasajeros; se trata de un "shuttle", un vehículo pensado para hacer recorridos urbanos de manera autónoma como por ejemplo transporte escolar o empresarial, así como dentro y hacia los aeropuertos.

Apenas unas horas después del anuncio, las acciones de Tesla cayeron más de 8% en la sesión de este viernes en el Nasdaq de EEUU, al negociarse en US$ 219.30 por unidad.

El magnate de origen sudafricano, Elon Musk, ha puesto sobre la mesa un coche completamente autónomo que empezará a producirse, según sus previsiones, en 2026, aunque podría sufrir retrasos al igual que el sistema de conducción autónoma que el fundador de Tesla lleva prometiendo desde hace ocho años.

Las expectativas sobre la presentación llevada a cabo en Los Ángeles eran altas pero -al parecer- no se cumplieron y el mercado mostró su desconfianza en lo que la compañía líder en electromovilidad tiene para ofrecer a futuro.

Los analistas consideran que hubo show pero faltaron detalles sobre la estrategia para llevar al mercado los vehículos completamente autónomos, algo sobre lo que hay dudas relacionadas con la seguridad.

Hace nueves años que Tesla empezó a vender el software denominado "Full Self-Driving" para aplicarse a sus vehículos pero una serie de accidentes y la posibilidad de hackeos generan incertidumbre entre los consumidores.

"Pasaremos de la conducción completamente autónoma supervisada a la no supervisada, en la que puedes quedarte dormido y despertarte en tu destino", dijo Musk en medio de los alaridos de sus fans, a la vez que dijo que esta tecnología "salvará muchas vidas".