El economista elegido por Patricia Bullrich para llevar a cabo su plan económico expuso ante los empresarios más importantes del país en la Expo EFI 2023. Anunció que las preocupaciones de la gente son “el cambio climático y las cuestiones de género”.

En el marco del cronograma de exposiciones de la Expo EFI 2023 en el predio de La Rural, el economista Carlos Melconian expuso algunos de los lineamientos del plan económico que llevaría a cabo Patricia Bullrich en caso de triunfar en la próxima contienda electoral de octubre.

El programa ya había sido presentado con cierto detalle ante los socios de la Fundación Mediterránea, pero pese a exponerse algunas medidas fiscales y cambiarias, lo cierto es que no se explica ni cómo ni cuánto tiempo será necesario para poder bajar la inflación a un nivel “razonable” de acuerdo a estándares internacionales.

Melconian describió al programa como “hacible si es que existe la palabra”, disparando contra el plan de Javier Milei. Pero pese a las distintas posturas que se puedan mantener, el programa de Milei resume claramente que la dolarización será el instrumento inequívoco para derribar la inflación en un lapso de entre 9 y 24 meses. En cambio, el plan de Melconian no arroja ninguna certeza al respecto, y tampoco queda claro cuál sería el instrumento homólogo que superaría a la dolarización como su mejor alternativa.

Destacó el rol que tuvo su Fundación y en particular el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) durante la década de 1990. Aún así, advirtió que la “la realidad cambió” y que las supuestas preocupaciones de la gente ahora se vinculan al cambio climático y las cuestiones de género, cuando en realidad lo que más preocupa a la opinión pública es la inflación, la crisis y la inseguridad.

Las afirmaciones dichas por Bullrich y Melconian solo arrojan más incertidumbre sobre la claridad del programa. En un principio se enunció que el “ancla” sería el tipo de cambio, tras negociarse un “blindaje” con el FMI para poder avanzar en la liberalización de las restricciones.

Pero el documento de la Fundación Mediterránea plantea más bien una salida gradual del cepo similar a la que proponían Lacunza y Larreta, no se menciona ningún préstamo con el exterior, y se propone como ancla la eliminación del déficit fiscal primario en los primeros 12 meses.

Tampoco se ofrece una solución concreta para el problema de la deuda remunerada en el Banco Central. El programa “da por entendido” que la inflación debería bajar tras adoptar un primer paquete de medidas, a continuación debería producirse un cierto repunte de la demanda de pesos, y solo de esta manera sería posible compensar el efecto expansivo del desarme de las Leliq sin generar mayores presiones inflacionarias (todo esto de manera gradual).

Si las premisas no se cumplen al pie de la letra no habría ninguna solución para las Leliq dentro del programa. Y como tampoco resulta claro cuándo y cómo bajaría la inflación, es realmente difícil inducir el clima de “confianza” al que hace referencia el documento de la Mediterránea.