Estuvo presente el "tren fantasma", conformado por Máximo Kirchner, varios intendentes kirchneristas, el gobernador Quintela y los líderes sindicales Pablo Moyano, Héctor Daer y Carlos Acuña de la CGT. Faltó la gente.

A los 50 años de la muerte de Juan Domingo Perón, el Partido Justicialista (PJ) celebró este lunes con varios actos de homenaje, en el primer aniversario desde la peor derrota electoral de su historia frente al Presidente Javier Milei.

La distintas facciones kirchneristas están en plena disputa por el liderazgo y tienen grandes diferencias sobre la identidad que debería tener el partido fundado por quien fuera tres veces presidente de la Nación.

La condenada por corrupción, Cristina Kirchner, inauguró los actos conmemorativos en una entrevista con Pedro Rosemblat, conductor del canal de streaming con poca audiencia Gelatina y ex precandidato de Unión por la Patria, donde elogió al fundador del movimiento justicialista, pero fue escueta en reivindicarlo.

Por su parte, el gobernador ultra kirchnerista de Buenos Aires, Axel Kicillof, optó por un acto político organizado en la Quinta de San Vicente, donde residieron Perón y Eva Duarte, convertida en el Museo 17 de Octubre. Allí se reunieron intendentes peronistas, diputados y senadores nacionales y provinciales, concejales y diversos dirigentes.

También estuvieron presentes el presidente del PJ bonaerense, diputado Máximo Kirchner, y los miembros de La Cámpora, junto al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, y la senadora por Catamarca, Lucía Corpacci.

A pesar de la masiva convocatoria de dirigentes, hubo una enorme ausencia por parte del público. No solo el movimiento peronista está severamente golpeado por su alejamiento de lo que demanda la población argentina, si no que también un sector clave del peronismo, el Frente Renovador de Sergio Massa, decidió no participar. Sin contar a los dirigentes, hubo menos de 1.000 personas.

Los intendentes, legisladores nacionales y provinciales, y referentes del massismo optaron por no asistir. “No queremos ser parte de disputas internas ni de ser rehenes de unos o de otros. Creemos que en lugar de actos para escucharnos entre nosotros, debería haber un espacio que organice nuestra acción frente al daño que está causando Milei a la sociedad argentina, particularmente en la provincia y sus municipios. Es momento de claridad frente a la sociedad en el camino alternativo que proponemos”, se mencionó desde fuentes del Frente Renovador.

La actividad comenzó a las 12:45 y la primera en hablar fue la senadora y ex gobernadora de Catamarca, quien hizo un llamado a la unidad de los sectores del campo popular: “Perón y Evita nos enseñaron ‘unidad hasta que duela’, y eso es lo que debemos construir, cada uno desde su territorio. Debemos salir a dar la batalla que debemos dar, en memoria del General, de Néstor, de Eva y en el presente de Cristina (Kirchner)”.

El encuentro en San Vicente buscó crear una falsa imagen de unidad en un momento de diferencias internas. Estos son los protagonistas principales de la agitada interna peronista, mientras sus gobernadores están sin un peso debido a las restricciones fiscales impuestas por Milei desde que llegó a la Casa Rosada.

Luego de la intervención de la senadora catamarqueña, el segundo en tomar la palabra fue el gobernador Quintela. “Me tiemblan las piernas por hablar aquí en San Vicente frente a esta multitud”, comenzó su discurso el mandatario provincial frente a un reducido número de personas.

“Debemos establecer un espacio común para construir un proyecto de país, previa autocrítica que debemos hacer para evaluar nuestros errores. El actual líder de la República Argentina no es resultado de su mérito, trayectoria o proyecto, sino de nuestras propias fallas, de las cuales debemos hacernos cargo y revertir. La unidad es más necesaria que nunca”, enfatizó.

“Somos oposición a este gobierno y debemos formar un núcleo de resistencia liderado por el peronismo, los trabajadores, los movimientos sociales y los radicales que estén dispuestos a acompañarnos. Debemos ser generosos, usar un lenguaje inclusivo y comunicarnos de manera efectiva con los jóvenes”, concluyó Quintela en su intervención.

El discurso de cierre estuvo a cargo del anfitrión, el gobernador Kicillof, quien buscó enviar un mensaje tanto a la interna peronista como a la ciudadanía afectada por las consecuencias del desastroso último gobierno kirchnerista. Durante su discurso, Kicillof criticó fuertemente la dirección del gobierno nacional y rechazó el Pacto de Mayo que sería firmado en la medianoche del 8 al 9 de julio.

El gobernador kirchnerista afirmó que “nuestro pacto es con el pueblo y no lo vamos a traicionar por una foto”. Entre los presentes en primera fila se destacaron Máximo Kirchner, referentes sindicales como Roberto Baradel, y Julio Vitobello, ex secretario General de la Presidencia y hombre cercano a Alberto Fernández.

En este día tan importante para los peronistas, sorprende la ausencia de un acto central convocado por el movimiento nacional justicialista para recordar una fecha tan significativa. Las diferencias internas y las tensiones aún existentes derivadas de los resultados de la última experiencia de gobierno aún continúan superando la voluntad de unidad y reconciliación.

De Kevin Frank para La Derecha Diario.