Lula da Silva se enojó porque el presidente Milei no le quiere pedir perdón, por lo que ahora se pelea con los mercados y con su Banco Central. Además, en una frase típica de político ladrón, afirma que "el que apuesta al dólar pierde".

El real brasileño se devaluó casi un 10% frente al dólar en los últimos dos meses, lo que complica tanto a la balanza comercial argentina, como a la propia economía de Brasil.

En un eco de la frase de Lorenzo Sigaut, el ministro de Economía de la dictadura argentina que en 1981 dijo que "el que apuesta al dólar pierde", el presidente brasileño Lula da Silva arremetió contra los "especuladores" con el rumbo del real.

Lula da Silva afirmó el jueves que "quienes apuesten contra la moneda del país perderán dinero", después de que el real se devaluara y alcanzara su menor nivel en más de dos años.

"Los que apuestan en derivados, en la fortaleza del dólar frente al real, perderán dinero", dijo Lula, según consignó la agencia Reuters. El real cotizaba a 5,07 frente al dólar el 3 de mayo y este jueves cerró en 5,50. Esto ocurre mientras la tasa de interés se mantiene en 10,5% anual, contra una inflación en torno al 3,5%.

Las altas tasas han provocado fuertes críticas de Lula contra el presidente del Banco Central do Brasil, Roberto Campos Neto, lo que ha añadido más incertidumbre en el mercado brasileño, en un país que históricamente se ha caracterizado por la independencia de su autoridad monetaria.

El mandato del presidente del Banco Central de Brasil termina a fin de año y Lula da Silva afirmó que cuando nombren a su sucesor "las cosas volverán a la normalidad".

La devaluación del real representa una mala noticia para Argentina. Claudio Caprarulo, de la consultora Analytica, señaló que "la inflación y el nivel de actividad en Brasil son superiores a lo que se esperaba. Eso llevó a su Banco Central a no bajar la tasa de interés y a aumentar la depreciación del real, lo cual también ha sido influenciado por la política monetaria en EE.UU.".

"En Argentina, estas condiciones tienen dos efectos contrapuestos, considerando que Brasil es uno de nuestros principales destinos de exportaciones. Un mejor nivel de actividad impulsa nuestras ventas, mientras que eso es compensado, al menos parcialmente, por la devaluación del real. Desde diciembre, nuestra competitividad cambiaria con Brasil cayó un 50%. De esa forma, la decisión del Banco Central de Brasil limita aún más el crawling del 2% mensual que decidió nuestra autoridad monetaria", explicó Caprarulo.

El crawling peg es el ritmo de devaluación del peso argentino, que el ministro Luis Caputo ha mantenido en un 2% mensual tras el salto cambiario de diciembre pasado, y que ha ayudado a achicar la brecha cambiaria.

Pablo Repetto, de Aurum Valores, señaló que la combinación de temas fiscales y monetarios está detrás de esta corrección del dólar contra el real. "Nos afecta de varias maneras. Aprecia aún más el tipo de cambio real, lo que genera un problema para la cuenta corriente en la balanza de pagos. Un aumento del dólar contra el real en Brasil nos provoca más importaciones y menos exportaciones".

Además, advirtió que "si llegamos al verano con el real en este nivel y manteniendo el crawling peg del 2% mensual, más la eliminación del Impuesto País que termina a fin de año, la balanza de turismo va a ser tremendamente deficitaria para Argentina".

A pesar de las proyecciones, no es la primera vez que Brasil devalúa su moneda ya que, desde la asunción de Milei, este tipo de cosas han ocurrido, sin generar un significativo impacto en la economía Argentina.

A pesar de todo, el Gobierno no se va a dejar sabotear por el líder brasileño que, junto con sus aliados kirchneristas, intentó, intenta e intentará todo tipo de mecanismos para tratar de que a la administración de Milei le vaya mal, algo que, hasta el momento, no ha podido lograr.

De Kevin Frank para La Derecha Diario.