Los mercados caen tras una recalificación de EE.UU., que ya no tiene la nota más alta

El recorte de un nivel se produce más de un año después de que Moody's cambiara su perspectiva sobre la calificación de EE. UU. a negativa. La entidad evaluadora de crédito ahora tiene una perspectiva estable.
- 📉 Moody's rebajó la calificación crediticia de EE. UU. de Aaa a Aa1, un cambio que se une a las rebajas de Fitch y S&P.
- 🔻 La bajada de rating se produce tras un año de perspectiva negativa, ahora la calificación tiene una perspectiva estable.
- 💰 La rebaja se justifica por el aumento de la deuda y los déficits, que afectarán la posición de EE. UU. como destino de inversión.
- 📊 El déficit presupuestario federal se aproxima a 2 billones de dólares anuales, con una deuda que supera el tamaño de la economía.
- 📉 Las acciones de Wall Street abrieron a la baja, con el Dow Jones cayendo 0.6% y el S&P 500 perdiendo 1.08%.
- 💸 La rebaja ha impactado en los bonos del Tesoro, aumentando los rendimientos de los bonos a 10 y 30 años.
- 🏦 Moody's advirtió que las fortalezas económicas de EE. UU. ya no compensan la caída de las métricas fiscales.
- 🤔 Algunos analistas consideran que esta rebaja puede afectar la confianza en la economía estadounidense.
- 📈 El gobierno prevé que la deuda alcanzará el 107% del PIB para 2029, superando los niveles récord establecidos tras la Segunda Guerra Mundial.
La calificadora de crédito Moody's redujo el raiting crediticio de EE. UU. de Aaa a Aa1 el viernes, uniéndose a Fitch Ratings y S&P Global Ratings al calificar a la mayor economía del mundo por debajo de la máxima posición, la triple A.
El recorte de un nivel se produce más de un año después de que Moody's cambiara su perspectiva sobre la calificación de EE. UU. a negativa. La entidad evaluadora de crédito ahora tiene una perspectiva estable.
Las acciones abren a la baja, con perdidas mayores al 1%.
Las acciones en Wall Street inician a la baja el lunes luego de que Moodys haya anunciado al cierre del mercado del viernes que rebajaba la calificación de Estados Unidos desde Aaa a Aa1.
La rebaja de calificación crediticia de EEUU por parte de Moody's Ratings de Aaa a Aa1, fue justificada por la preocupación por el aumento de la deuda y los déficits que perjudicarán la posición de Estados Unidos como destino global de capital y aumentarán los costos de endeudamiento.
La rebaja se atribuye a las sucesivas administraciones y al Congreso por el aumento de los déficits presupuestarios, con un déficit presupuestario federal cercano a los 2 billones de dólares anuales y un nivel de deuda general que supera el tamaño de la economía.
Por lo tanto, este recorte en la calificación reforzó la creciente preocupación de Wall Street sobre las perspectivas fiscales del país, mientras el Capitolio debate aún más recortes de impuestos sin financiación.
El Dow Jones baja 0,6%, mientras que el S&P500 pierde 1,08%.
En el caso del Nasdaq, el sector tecnológico retrocede 1,5%.
El recorte de calificación crediticia se produce más de un año después de que Moody's cambiara su perspectiva sobre la calificación de EE. UU. a negativa.
El impacto también alcanzó a los bonos del Tesoro a largo plazo que cayeron el lunes.
La rebaja de calificación crediticia a EEUU provocó un aumento en los rendimientos de los bonos del gobierno estadounidense a 30 y 10 años, junto con una depreciación del dólar frente a sus pares del Grupo de los 10.
"Si bien reconocemos las importantes fortalezas económicas y financieras de EE. UU., creemos que estas ya no compensan por completo el declive de las métricas fiscales", escribió Moody's en un comunicado.
Moody's culpó a las sucesivas administraciones y al Congreso por el aumento de los déficits presupuestarios que, según la entidad, muestran pocas señales de disminuir.
El viernes, los legisladores en Washington continuaron trabajando en un proyecto de ley masivo de impuestos y gastos que se espera que añada billones de dólares a la deuda federal en los próximos años.
Si bien algunos analistas minimizaron el impacto de la rebaja, otros la consideraron un factor que avivó las preocupaciones sobre el gasto y la deuda pública, y que podría contribuir a una pérdida de confianza en la economía estadounidense.
La última rebaja fue anticipada por muchos, dado que se produjo cuando el déficit presupuestario federal de EE.UU se acerca a los u$s 2 trillones anuales, o más del 6 % del producto interno bruto.
El gobierno también está en camino de superar los niveles récord de deuda establecidos después de la Segunda Guerra Mundial, alcanzando el 107 % del PIB para 2029, advirtió la Oficina de Presupuesto del Congreso en enero.