El petróleo sube tras los comentarios de Biden sobre la posible represalia de Israel contra Irán
Consultado sobre si Estados Unidos apoyaría que Israel atacara las instalaciones petroleras iraníes, Biden respondió: "Lo estamos discutiendo", aunque después bajó el tono de su comentario.
Los precios del petróleo alcanzaron el jueves su nivel más alto en más de un mes, mientras los operadores especulaban con la posibilidad de que Israel emprendiera una represalia contra la industria petrolera iraní.
El crudo Brent subió hasta un 5%, hasta u$s77,65 por barril, después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijera a los periodistas que se estaba debatiendo una medida de este tipo en respuesta al ataque con misiles del martes contra Israel por parte de Irán.
A la pregunta de si EE.UU. apoyaría que Israel atacara las instalaciones petroleras iraníes, Biden respondió: "Lo estamos discutiendo", aunque en su comentario truncado el presidente estadounidense continuó diciendo: "Creo que eso sería un poco... de todos modos".
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En los últimos días, altos funcionarios estadounidenses han mantenido una serie de conversaciones con altos cargos israelíes, mientras EE.UU. y sus aliados occidentales intentan limitar el alcance de la respuesta israelí y evitar un conflicto regional más amplio.
Los funcionarios estadounidenses creen que las represalias de Israel serán lo suficientemente mesuradas como para evitar desencadenar nuevas rondas de escalada en Medio Oriente.
Un funcionario estadounidense afirmó que las autoridades israelíes quieren enviar una señal clara a Irán, al tiempo que esperan limitar el conflicto. El funcionario estadounidense advirtió que Israel no había tomado ninguna decisión definitiva.
La cautelosa confianza en que Israel moderará su respuesta se produce mientras Biden y sus aliados occidentales declararon públicamente que se oponen a cualquier ataque contra las instalaciones nucleares iraníes.
Funcionarios estadounidenses e israelíes han debatido la posibilidad de que Israel ataque objetivos militares e infraestructuras energéticas. El funcionario estadounidense dijo que Washington no esperaba participar en los ataques.
Al mismo tiempo, crece la preocupación entre los aliados de EE.UU. de que Washington está teniendo problemas para ejercer su influencia en el gobierno israelí, dirigido por el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Un diplomático europeo declaró que se le había pedido a Israel que se abstuviera de atacar la infraestructura petrolera o nuclear de Irán, pero que no había garantías de que el país cumpliera con eso.
Un segundo alto diplomático de la Unión Europea declaró: "Es deprimente ver la poca influencia que tenemos en estos acontecimientos... Inyecta cierto pesimismo, cierto fatalismo en nuestras discusiones al respecto".
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El jueves, Biden negó que EE.UU. tuviera derecho de veto sobre las acciones de Israel, al tiempo que añadió que no se esperaba una respuesta israelí inmediata el jueves. "No 'permitimos' a Israel. Asesoramos a Israel. Y hoy no va a pasar nada", dijo el presidente estadounidense.
Los comentarios de Biden se producen en medio de temores de una guerra en expansión. Israel inició el martes una invasión terrestre del Líbano tras semanas de intensos bombardeos, mientras mantiene su guerra de casi un año en Gaza.
Después de que Teherán disparara casi 200 misiles balísticos contra Israel el martes por la noche en represalia por los ataques contra Hezbollah, el grupo respaldado por Irán, y el asesinato de su líder, Hassan Nasrallah, Israel prometió responder.
El jueves, Israel lanzó múltiples ataques aéreos sobre Beirut, matando al menos a nueve personas en un centro médico vinculado a Hezbollah en el corazón de la capital libanesa, y atacando un edificio utilizado por la oficina de medios de comunicación del grupo.
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El objetivo declarado de EE.UU. durante meses ha sido negociar un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás que pusiera fin a la guerra en Gaza, y recientemente también ha estado presionando para lograr una tregua entre Israel y Líbano. Pero ambos esfuerzos han fracasado.
Esta semana, Kurt Campbell, subsecretario de Estado estadounidense, reconoció "momentos de sorpresa" en los últimos meses en la relación entre EE.UU. e Israel.
Pero, en su intervención en un acto virtual organizado por la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, reconoció los "grandes esfuerzos de ambas partes para mantener abiertas las líneas de comunicación y asegurarse de que se entienden las perspectivas".
El Brent, que se disparó tras los comentarios de Biden, bajó después a u$s77,08 el barril, un 4,3% más que el día anterior.
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Irán exporta entre 1,6 y 1,8 millones de barriles diarios de crudo y condensado, de los que 1,5 millones se destinan a China, junto con más de 0,5 millones de barriles diarios de productos petroleros, según la consultora Energy Aspects.
Amrita Sen, directora de investigación de Energy Aspects, afirmó que los precios del petróleo podrían "espiralizarse" si Israel atacara las refinerías iraníes y si Teherán respondiera atacando otros yacimientos y refinerías de la región.
El mercado mundial del petróleo se ha mostrado volátil desde principios de semana debido a la escalada de tensiones, con posibles interrupciones de las exportaciones energéticas.
Sin embargo, la falta de demanda por parte de China, así como el hecho de que los productores de la OPEP+ dispongan de más de 5 millones de barriles diarios de capacidad excedentaria que podrían utilizar si se redujera el suministro iraní, han lastrado el mercado.