Tras el triunfo electoral y definidos los dos funcionarios clave para negociar las reformas, el Gobierno avanzará con un cronograma para las leyes clave del Congreso. Lo primero será la aprobación del presupuesto 2026, que salvo el "superávit fiscal", todo lo demás puede ser negociado. Luego vendrá el proyecto de ley de reforma tributaria, y finalmente la laboral y la penal.

En el medio, también el oficialismo volverá a impulsar la ley para que las familias usen sus dólares del colchón, el proyecto llamado de "inocencia fiscal". En todos los casos, será a partir de diciembre, con la nueva conformación del Congreso. La "ley bases 2" quedará para el 2026 y la reforma jubilatoria será recién en un hipotético segundo mandato del presidente, Javier Milei, según confiaron fuentes parlamentarias. Consideran que no tiene sentido aplicarla sin antes sumar a aportar a más de 8 millones de personas que están en la informalidad.

La primera ley a tratar por el nuevo Congreso a partir de diciembre será el proyecto de ley de presupuesto. Pese a que Milei gobernó los primeros dos años sin presupuesto, tanto en 2024 como en 2025, ahora el Gobierno está firme en que quiere tener ley.

Están dispuestos a negociar todo con las provincias, salvo el superávit fiscal. Los gobernadores consideran como prioritaria la obra pública y las cajas previsionales. Otras, como la Ciudad de Buenos Aires, buscan sumar el tema de la coparticipación, donde tienen atrasos por u$s 200 millones, según fuentes del gobierno porteño.

 En el Gobierno nacional ven con muy malos ojos la obra pública, por considerarla "cajas de la política". Pero están dispuestos a ceder, siempre y cuando se mantenga el equilibrio fiscal, que es "innegociable".

Desde lo político, el encargado de ir a buscar los votos será el flamante ministro de Interior, Diego Santilli, un "profesional de la rosca" y una persona que fue "leal" a los hermanos Milei, según describen fuentes con llegada a la Casa Rosada. Desde lo técnico, los números los modifica Carlos Guberman, secretario de Hacienda del Ministerio de Economía, que encabeza Luis Caputo.

El tratamiento de las leyes quedará para diciembre. Parafraseando a Milei, que había dicho que iban a salirle "dólares por las orejas", debido a las proyecciones de exportación, en el Congreso aseguran: "Nos van a salir legisladores de las orejas". Venían trabajando con 37 diputados y tan solo 7 senadores. Desde diciembre podría tener más de 90 diputados y casi 20 senadores.

Con los nuevos legisladores, también asumirán las nuevas autoridades. En el caso de diputados, posiblemente siga Martín Menem, de excelente vínculo con Karina Milei.

Podría haber algún cambio como presidente previsional del Senado, con algunos nombres en danza.

El pedido del oficialismo a los nuevos legisladores será que sean "soldados". A las críticas por la falta de "profesionalismo" en algunos candidatos, contestan que la prioridad es el compromiso de asistir y votar. No quieren volver a tener legisladores que se separen o que creen nuevos bloques. Los escándalos y peleas podían servir para "embarrar" sesiones y que se dieran de baja, cuando el oficialismo estaba en minoría.

Ahora el oficialismo quiere aprobar las leyes. Tener la de presupuesto va a ser la llave para que los gobernadores aprueben la reforma laboral, tributaria, penal y la de inocencia fiscal. Pero además, el presupuesto tiene otro punto fundamental: el Gobierno la necesita para poder renegociar los vencimientos de deuda por casi u$s 20.000 millones. 

Del otro modo, cada renegociación podría requerir una aprobación distinta por la "ley Guzmán", en referencia al ex ministro de Economía, Martín Guzmán, que establece que toda nueva emisión de títulos en moneda extranjera debe pasar por el congreso. El Gobierno busca bajar el riesgo país a 400 puntos para poder emitir y así refinanciar el capital.

Luego vendrá la reforma tributaria, que la trabajan el Ministerio de Economía junto a Juan Pazo, titular de ARCA. En el caso de la laboral, la lleva adelante Federico Sturzenegger en el Ministerio de Desregulación, y se debate en el Consejo de Mayo, que coordina el jefe de Gabinete, hoy Manuel Adorni. Para Milei, es clave que se avance en estas reformas para mejorar la competitividad, atraer inversiones y que vuelva a crecer la actividad económica.

 En esa misma línea está pensada la ley de "inocencia fiscal". Solo en septiembre, los argentinos compraron más de u$s 5000 millones. El Gobierno volverá a insistir con la "remonetización" de la economía, en pesos o dólares, y que haya mayor institucionalidad para quienes se anotaron al nuevo régimen simplificado de Ganancias.

La aspiración oficial es poder aprobar esto a más tardar en sesiones extraordinarias. Luego, para el 2026, quedará una "ley Bases 2", que arma también el Ministerio de Desregulación, con los capítulos que habían quedado fuera de la ley bases, y nuevas herramientas para avanzar en privatizaciones. La reforma que quedará para un hipotético segundo mandato de Milei será la jubilatoria.