Mientras que el Gobierno avanza con una reforma laboral que contempla mayores causales de despido, la posibilidad de tener colaboradores, la creación de un fondo de cese laboral y aumenta el período de prueba a 8 meses, experiencias previas como la exención segmentada de contribuciones patronales han demostrado alta efectividad.

El presidente Javier Milei anunció en la cadena nacional por el año de su mandato que avanzará con más elementos de una reforma laboral. 

Las políticas de promoción del empleo a través de exenciones sobre los aportes han demostrado tener efectividad en Argentina en el aumento del empleo registrado en hasta 6,2% en los sectores con mayor informalidad. Según un informe elaborado por el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales Instituto de la Facultad de Ciencias Económicas de La Plata.

%uD83D%uDCE2 Nuevo documento de trabajo CEDLAS:¿Pueden los incentivos fiscales fomentar empleo y reducir informalidad en países en desarrollo? Los autores estudian una reforma en Argentina (2014) que ofreció créditos a la contratación a pequeñas empresas para nuevos empleados.%uD83E%uDDF5%uD83D%uDC47[1/6] pic.twitter.com/zpwvQoLSfg

Las políticas bajo estudio fueron aplicadas desde 2014, un período que tuvo la particularidad de ser un contexto no recesivo, considerando que los años previos el crecimiento del PBI fue volátil.

El esquema de exenciones aplicado fue elaborado de manera escalonada según tamaño de la empresa en base a la cantidad de trabajadores. Para las empresas de hasta 15 trabajadores permanentes, por cada empleado nuevo la exención era total por los primeros 12 meses y del 75% en el segundo año.

En el caso de las empresas medianas, de entre 16 a 80 trabajadores, la exención era del 50% mientras que en las empresas de más de 80 trabajadores no habría beneficio.

Según analizaron desde CEDLAS, las empresas de entre 9 y 11 trabajadores aumentaron su planta en un 3,2%, mientras que en las que tenían entre 12 y 14, el aumento fue del 2,59%. Cabe destacar que en el caso de estas últimas, si excedían los 15 empleados pasaban de categoría pero mantenían los beneficios sobre los empleados ya contratados. En las empresas de menos de 8 trabajadores, el impacto fue un aumento del 5,06%.

Esto tuvo mayor efecto en los sectores con alta informalidad: mientras que en los sectores con bajos niveles de informalidad, la registración aumentó un 1,86%, en el caso de los sectores con altos niveles de informalidad esto ascendió a 6,2%.

Para poner en contexto estas cifras, entre 2010 y 2019, los empleos del sector privado crecieron solo un 7% mientras que el desempleo aumentó al 35%. Los efectos encontrados se prolongaron en los años post reforma hasta 2017.